Aspiración

¿Cómo utilizo mi aspiración?

Utilizo mi aspiración para unir mi llanto terrenal ascendente con mi sonrisa celestial descendente.

Utilizo mi aspiración para transformar la noche-deseo de mi mundo en la cumbre-iluminación de mi mundo. Utilizo mi aspiración para alimentar a mi Amado Supremo; Lo alimento con las llamas de gratitud de mi aspiración.

Utilizo mi aspiración para desaprender todo lo que me ha enseñado mi mente ligada a la tierra y aprender todo desde el principio de mi alma celestial liberada.

Utilizo mi aspiración para ser el amigo más íntimo de mi dulce, amable y hermoso corazón de unidad.

Utilizo mi aspiración para triunfar en el mundo externo y progresar en el mundo interno. Cuando triunfo brillantemente, el mundo externo me sonríe, me aprecia, me adora y me eleva a los cielos. Cuando progreso fervorosa, devota e incondicionalmente, mi Amado Supremo me sonríe, me bendice y me abraza.

¿Qué es la aspiración? La aspiración es auto-ofrecimiento.

¿Qué es el auto-ofrecimiento? El auto-ofrecimiento es un arte supremo. De este arte comprendo que tengo que sondear mis realidades desconocidas y conocer mi yo superior, que habita en las estancias más profundas de mi corazón. Debo llegar a ser conscientemente e inseparablemente uno con mi yo superior, quien está en constante armonía perfecta con mi Amado Supremo, y tengo que manifestar mis realidades aún no manifestadas.

Mi aspiración abarca la concentración, la meditación y la contemplación.

La concentración es mi velocidad. Con esta velocidad corro rápido, más rápido y rapidísimo hacia mi Amado Supremo.

La meditación es mi profundidad, la profundidad de mi silencio. Con esta profundidad de silencio invoco a mi dulce Señor Supremo y Lo pongo muy adentro de mi corazón de gratitud.

La contemplación es mi éxtasis. Con este éxtasis entono el canto de unidad con mi Padre Supremo de la Eternidad y bailo la danza de satisfacción con mi Amigo y Compañero de la Eternidad.

21:30
8 de julio, 1977
Manhattanville College
Purchase, New York