Jnana Yoga

Dios tiene tres ojos. Sus nombres son: Bhakti, Karma y Jnana. Bhakti quiere vivir en la más íntima Verdad de su Padre. Karma quiere vivir en la todo-abarcadora Verdad universal de su Padre. Jnana quiere vivir en la Verdad trascendental de su Padre.

El hombre de devoción necesita la protección de Dios. El hombre de acción necesita la guía de Dios. El hombre de conocimiento necesita la instrucción de Dios.

La fe del Bhakta en Dios y el amor del Karma yogui por la humanidad no interesan a un Jnana yogui y mucho menos le inspiran. Él no quiere otra cosa que no sea la mente. Con su poder mental se afana por tener una experiencia personal de la Verdad más elevada. Él ve a Dios como la Fuente del Conocimiento. Siente que por medio de su mente es como alcanzará su Meta. Al principio de su camino, siente que nada es tan importante como la plenitud de la mente. Antes o después, llega a darse cuenta de que debe trascender la mente si desea vivir en el Conocimiento Supremo.

La vida es un misterio. También lo es la muerte. Un Jnana yogui quiere sondear estos dos misterios aparentemente insolubles de la creación de Dios. También desea trascender tanto la vida como la muerte y habitar en el Corazón de la Realidad Suprema.

El hombre vive en el mundo de los sentidos. No sabe si este mundo es real o irreal. Un hombre común está satisfecho con su propia existencia. No tiene ni la capacidad pensadora ni el interés sincero de entrar en el significado más profundo de la vida. Quiere escapar de los problemas de la vida y de la muerte. Desgraciadamente no hay escape. Tiene que nadar en el mar de la ignorancia. Sólo un Jnana yogui puede enseñarle a nadar a través del mar de la ignorancia y entrar en el Mar del Conocimiento y la Luz.

Un Jnana yogui declara: “Neti, neti”. “Esto no, esto no”. ¿Qué quiere decir? Quiere decir que hay un mundo más elevado que este mundo de los sentidos, una verdad más elevada que esta verdad ligada a la tierra. En cierto modo, quiere decir que hay dos partes en oposición. Una parte consiste en la falsedad, la ignorancia y la muerte. La otra parte consiste en la Verdad, el Conocimiento y la Inmortalidad. Al pronunciar “Neti, neti” le pide al hombre que rechace la falsedad y acepte la Verdad, que rechace la ignorancia y acepte el Conocimiento, que rechace la muerte y acepte la Inmortalidad.