Cuando intento meditar, tengo la sensación de océanos y de agua ante el ojo de mi mente. Esto me produce un cierto temor y no puedo meditar muy bien. ¿Cómo puedo meditar sin tener este sentimiento de océanos y de agua?

Por favor, intente considerar el océano como algo propio, algo que está en su ser interno. En lugar de ver el océano con sus movimientos y sus olas, piense por favor que se trata de su propia conciencia más extensa y arrójese en esa conciencia extensísima y profundísima. Desafortunadamente su actitud respecto al océano ha sido errónea. Hay muchos aspirantes que intentan imaginar el océano durante sus meditaciones para así poder hacer sus conciencias tan inmensas como el océano. Cuando usted ve esta conciencia, debería sentirse feliz y afortunado.

No enfoque su atención en la superficie del océano sino que, por favor, vaya silenciosa y conscientemente hacia el fondo del océano, en donde encontrará su verdadera realidad, que es todo tranquilidad. Trate de arrojar su propia conciencia en la inmensidad del océano y podrá meditar de la forma más poderosa y exitosa. Podrá contactar, en lo profundo de usted mismo, con eso que es más cercano y más querido para su alma.