¿Quién es el poseedor de todos los poderes?: Dios. Cuando devenimos uno con el Poseedor, todas sus posesiones se vuelven nuestras inmediatamente. Pero si imploramos por la posesión, sin preocuparnos por el Poseedor, su consecución nos frenará en nuestro viaje hacia la Meta última. Es realmente una bendición no tener poderes psíquicos antes de lograr la realización mayor. Si los obtenemos demasiado pronto, estaremos todo el tiempo en el mundo del alarde, en el mundo de los milagros, en el mundo de la magia y no en el mundo de la aspiración, la dedicación y la realización.
El más grande discípulo de Ramakrishna, Swami Vivekananda —llamado Naren originalmente— fue preguntado una vez por su Maestro: “Naren, yo he practicado austeridades durante muchos años; ahora mírame, tengo todos estos elevados siddhis. ¿Te gustaría obtenerlos de mí? Tú no tienes que meditar, porque ya lo he hecho yo por ti. Te daré todos mis poderes”. La respuesta inmediata de Naren fue: ¿Me van a ayudar en mi Autorrealización?” El Maestro respondió: “No, mi querido Naren, no lo harán. Para la Autorrealización, los poderes psíquicos no cuentan; pero si quieres, puedes utilizarlos después de la Autorrealización. Y si tienes estos poderes psíquicos, la gente naturalmente se congregará a tu alrededor, y serás mejor capaz de servir a Dios en la humanidad”. El discípulo dijo: «No, gracias. Voy a realizar a Dios primero. Luego pensaré en alcanzar esos poderes psíquicos». Entonces Ramakrishna, delante de sus otros discípulos, bendijo muy profundamente a su discípulo más querido y le dijo: «Lo sabía. Eres tú quien puede pasar mi prueba. Si le hubiera preguntado lo mismo a cualquier otro, como una persona codiciosa habría dicho: "Sí, sí, por favor dame los poderes. Es muy gentil de tu parte". Pero yo sabía que tu corazón es absolutamente puro. Tú quieres a Dios, a Dios nada más».From:Sri Chinmoy,Astrología, lo sobrenatural y el Más Allá, Agni Press, 1973
Obtenido de https://es.srichinmoylibrary.com/asb