Pregunta: Si no tomamos café o té, ¿qué podemos hacer si empezamos a sentirnos soñolientos al conducir a altas horas de la noche, o si dormimos poco y nos resulta difícil levantarnos por la mañana?

Sri Chinmoy: Dices que a veces te sientes soñoliento al conducir. ¿Pero por qué habrían de venir el café o el té a tu rescate? Existen métodos espirituales que tienen infinitamente más fuerza que el café o el té, que te pueden ayudar en ese momento. Si estás cansado mientras conduces, para el coche y respira profundamente unas cuantas veces. Haz la respiración alterna (descrita en la sección sobre Pranayama en este libro). Esto te dará energía inmediata. Entonces, con la fuerza de tu concentración, intenta inhalar conscientemente energía divina. Cuando inhalas, intenta sentir que no solo estás inhalando a través de la nariz, sino también a través de los ojos, las orejas, la frente, la cabeza y los hombros. Siente que la energía está viniendo de todas partes y entrando en ti por varias puertas. Si eres consciente de esta corriente de energía entrando en ti, naturalmente no te sentirás soñoliento. Cuando comienzas a meditar bien, estás atrayendo hacia ti la energía, consciente o inconscientemente. Naturalmente, cuanta más energía puedas atraer, más elevada será tu meditación. ¿Y de dónde proviene esta energía? Proviene de la Conciencia Universal.

Otra cosa que puedes hacer cuando te sientas cansado, es repetir el nombre del Supremo o de tu Guru muy rápidamente. Si lo haces así, sus nombres entrarán inmediatamente en tu propia conciencia interior, y recibirás energía sin límites.

Lo importante no es el número de horas que duermes, sino lo bien que duermes. Si te resulta difícil levantarte por las mañanas, debes saber que durante ocho horas de sueño tal vez ni siquiera has tenido una hora de buen sueño. Hay un tipo de sueño llamado sueño yóguico. En un segundo de sueño yóguico podemos obtener el equivalente a quince minutos o media hora de descanso ordinario. Ahora bien, ¿cómo es posible obtener ese tipo de descanso? Temprano en la mañana, cuando sientas que te cuesta levantarte, intenta sentir que tu cuerpo entero, de pies a cabeza, representa un mar de paz. Siente que te has convertido en la paz misma, que encarnas paz interior y exteriormente. Intenta sentir tu estructura física conscientemente, pero al mismo tiempo siente que eres una infinita expansión de paz. Cuando puedas sentir conscientemente esta expansión de paz, verás que tu cuerpo físico, tu carne, tu sangre y tus huesos, se han fundido totalmente y han desaparecido en ese mar de paz.

La paz puede actuar como fuerza dinámica. Sientes que cuando el cuerpo está activo y moviéndose de aquí para allá, tienes fuerza; pero la fuerza verdadera existe en la paz interior, no en la acción exterior. Cuando posees paz en medida infinita, posees la fuente de la energía dinámica ordinaria. Si llamas a la energía dinámica, la cual se encuentra en tu interior en forma de paz, entonces puedes levantarte fácilmente.

También, cuando vas a acostarte, intenta sentir que vas a dormir durante veinticuatro horas. Entonces, aunque el reloj diga que solo has dormido tres o cuatro horas, tu primer pensamiento tan pronto como te despiertes debería ser que has dormido veinticuatro horas. La mente puede convencer a la conciencia externa, e inmediatamente lo creerás. Esto no es un autoengaño; es un uso adecuado de la mente consciente. El número veinticuatro tiene una enorme fuerza. Inmediatamente nos da una sensación de comodidad, alivio, placer y plenitud.

From:Sri Chinmoy,El cuerpo: fortaleza de la humanidad, Agni Press, 1974
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