Pregunta: Si el ayuno realmente nos ayuda a purificarnos, ¿por qué entonces no deberíamos ayunar más de uno o dos días al mes?

Sri Chinmoy: Ayunar de vez en cuando realmente ayuda a purificar el cuerpo. Le da a nuestro cuerpo y a nuestros nervios sutiles un tipo de descanso. Este descanso de los nervios nos da una sensación de purificación, ya que nuestros nervios sutiles juegan un papel considerable en nuestra realización del Ser. Pero si ayunamos con demasiada frecuencia ello solo debilitará nuestros nervios y nuestro cuerpo, así que en lugar de ayudarnos en nuestra realización de Dios, entorpecerá nuestro progreso interno.

Déjame contarte una corta historia. En una ocasión, el discípulo de cierto Guru se dirigió al Señor Buda. El Buda le preguntó: «Por favor, ¿podrías decirme lo que tu Guru enseña respecto a la realización de Dios?».

El discípulo dijo: «Lo que mi Guru me ha dicho es muy sencillo. Mi Guru dice que cuando caminas debes cerrar tus ojos. Entonces no verás ninguna hermosa mujer que distraiga tu mente y te impida pensar en Dios. Y también debes tapar tus oídos».

«¿Por qué?»

«Para no escuchar ningún ruido que te perturbe. No oirás a la gente discutiendo o chismorreando. Además, debes mantener la boca cerrada. Si dejas de hablar, entonces no dirás mentiras».

El Señor Buda dijo: «En ese caso, todos los ciegos, sordos y mudos ya deben haber realizado a Dios. Vayamos y toquemos sus pies, ya que son todos almas realizadas».

El Buda nos enseñó el camino del medio, el camino de la moderación. Él recorrió el sendero extremo del ayuno y la extrema austeridad, pero descubrió que no era satisfactorio. Si sometemos a privación nuestros órganos, nuestros ojos, nariz, oídos y boca, ¿crees que nos estamos dirigiendo hacia Dios? ¡No! Todo debería ser moderado. Deberíamos usar cada cosa para un propósito divino, para una causa divina.

From:Sri Chinmoy,El cuerpo: fortaleza de la humanidad, Agni Press, 1974
Obtenido de https://es.srichinmoylibrary.com/bhf