Pregunta: Cuando estás meditando en nosotros y yo te estoy mirando, creo que debería procurar ser lo más humilde, puro y receptivo posible. ¿Está bien, o debería olvidarme de todo eso y sencillamente mantener mi mente abierta?

Sri Chinmoy: Depende de la persona. Cuando se trata de un estudiante o un discípulo mío, es decir, alguien que me ha dado conscientemente la responsabilidad de su vida espiritual, si se vuelve humilde hacia mí, si se vuelve cortés y muy devoto, obtendrá el máximo de mí. Si es arrogante, terco y desdeñoso, naturalmente no podrá recibir nada de mí.

Ahora estás viniendo al Centro de Nueva York, por tanto puedes considerarte mi estudiante. En tu caso, cuando ofreces tu humildad, por favor, siente que esa humildad no está tocando mi personalidad humana; siente que esa humildad está entrando en el Supremo en mí, el cual lo merece todo de tu parte. Yo no soy el Guru de nadie. Tu Guru, tu Maestro, es Dios. Tu Maestro real está dentro de mí. Mi Maestro, mi Maestro real, está dentro de ti. Simplemente porque yo tengo luz interna y sabiduría interna, cuando te acercas a mí con humildad y pureza, yo hago aflorar tu alma aspirante. Cuando tienes un sentimiento devoto hacia mí, puedes recibir más fácilmente la paz interna, la luz interna, la sabiduría interna que yo he conseguido.

Al principio, cuando eres un estudiante, siempre es mejor entrar en el corazón del maestro conscientemente y con humildad. Esta humildad no es humillación. Cuando una persona es humillada, es aplastada; pero la humildad es un sentimiento de unidad total. Sientes que eres absolutamente uno conmigo porque Dios es el Señor de todas las cosas, la Causa de todo. Yo no soy superior y tú no eres inferior. Con humildad puedes establecer tu unidad conmigo de la manera más dulce. Procura entrar en mí con humildad, suavidad, dulzura, amor divino, y sentir tu existencia dentro de mí. Una vez que entras en mí, es mi problema, mi deber, mi responsabilidad, darte lo que necesitas por la Gracia del Supremo.

Algunos vienen aquí simplemente para obtener paz interna o alegría interna. No son mis estudiantes, no me han dado responsabilidad por sus vidas, y yo no he tomado esa responsabilidad. En su caso, lo que deberían hacer cuando me miran es olvidarse de todo y hacer que sus mentes estén absolutamente calmadas, quietas y vacantes —como un recipiente vacío— y no permitir que entre en ellas nada durante la meditación. Si guardan en su recipiente mental los temores, preocupaciones, dudas y todo eso, el recipiente estará lleno. ¿Qué puedo hacer entonces? El recipiente ha de ser vaciado para que yo pueda llenarlo con paz, amor, alegría y armonía divinas.

Cuando el recipiente está vacío, los pensamientos divinos pueden entrar en el aspirante individual y crecer. Cuando el recipiente está rebosante de pensamientos divinos, finalmente abrirá la puerta a la Paz y la Luz divinas.

Esto es para quienes no son mis discípulos, quienes vienen aquí tan solo una vez por semana y quieren obtener un poco de paz y nada más. Pero los que quieren tener Paz infinita, Luz infinita y Dicha infinita, los que quieren realmente realizar lo Más Elevado en la tierra, tienen que seguir un camino espiritual. Yo tengo un camino; así como otros Maestros espirituales lo tienen. Cada Maestro tiene un camino propio y, en última instancia, cada camino conduce a la misma meta. Todos los caminos pueden llevar a Roma, pero se ha de seguir un solo camino. Quienes están meditando aquí y no son mis estudiantes, antes o después sentirán la necesidad de un Maestro espiritual. Yo les estoy brindando inspiración; entonces, cuando estén inspirados, cuando quieran llegar hasta el final del camino, hasta la Meta última, procurarán conseguir un instructor propio. En ese momento, su Maestro espiritual les dirá lo que debieran y no debieran hacer.

From:Sri Chinmoy,Más allá-dentro (Una filosofía para la vida interior), Agni Press, 1975
Obtenido de https://es.srichinmoylibrary.com/bw