Hay otra clase de manifestación, la cual encontramos más en el plano físico: es la manifestación de la divinidad sobre la Tierra. Esta manifestación se produce cuando un Maestro espiritual intenta deliberadamente despertar a personas hambrientas de espiritualidad. Hay muchas personas en la tierra espiritualmente hambrientas, pero no tienen un Maestro o un camino espiritual. Así pues, el Maestro trata de inspirarlas y encender en ellas la llama de la aspiración consciente, y ponerlas en un camino espiritual.
Cuando un Maestro espiritual, con la ayuda de sus más queridos discípulos, trata de manifestar la divinidad en la tierra, a veces la gente lo malinterpreta. Creen que quiere convertirlos a todos. Pero la motivación del Maestro no es la de un misionero; los misioneros cristianos fueron a la India y a todo el mundo diciendo: «Solo hay un Salvador: Cristo». Pero, si Cristo es el único Salvador, ¿dónde queda Buda?, ¿dónde queda Sri Krishna?, ¿dónde están Sri Ramakrishna y a todos los demás grandes Maestros? Cada Maestro espiritual genuino es un salvador, no hace falta decirlo; pero decir que él es el único salvador, o que su camino es el único camino, es un disparate. Si yo digo que mi camino es el único, que si no me aceptas irás al infierno, entonces no habrá persona más estúpida que yo en la tierra.En nuestro camino no queremos convertir a nadie; queremos inspirar. Muchos de los que estáis aquí no sois mis discípulos, y no vais a serlo; pero estoy sumamente contento de que hayáis venido, y sumamente agradecido por vuestra presencia. Tengo la capacidad, por medio de la Gracia de Dios, de inspiraros. Puede que toméis mi inspiración y luego vayáis a cualquier otro camino que necesitéis o queráis. Yo he hecho mi parte al inspiraros.
Un Maestro realizado nunca, nunca trata de convertir; únicamente ofrece su realización en forma de inspiración a las almas aspirantes. Por ese motivo, el Maestro tiene que actuar como un ser humano normal. Si no actúa como un ser humano normal, si no come y descansa y conversa de una manera humana, la gente dirá: «¡Oh, tú has ido muchísimo más allá que nosotros! Es sencillamente imposible que lleguemos a ser como tú alguna vez». Pero el Maestro espiritual dice: «No, yo hago todo lo que vosotros hacéis. Si puedo comer la misma comida, si puedo relacionarme con vosotros del mismo modo en que vosotros os relacionáis con otros y, al mismo tiempo, no pierdo mi conciencia más elevada, ¿por qué no vais a poder vosotros entrar también en la vida de lo Altísimo? Así es como el Maestro inspira a sus discípulos.Pero la inspiración no es suficiente. Después de la inspiración viene la aspiración. Hay una gran diferencia, una vasta diferencia, entre inspiración y aspiración. La aspiración es muy, muy elevada. El Maestro espiritual deviene uno con sus discípulos, a cuya aspiración ya ha ayudado, y juntos inspiran al mundo espiritualmente hambriento. De este modo la realización es transformada en manifestación.
Cuando hay realización, verás la manifestación dentro de esa realización. La manifestación es la forma externa de la realización, y alguien que es realmente espiritual sentirá inmediatamente la manifestación en la realización misma. Para las personas ordinarias, para la humanidad, requiere tiempo. Si yo he realizado algo y lo he manifestado en el mundo externo, el corazón de la humanidad lo sentirá, pero tal vez la mente física tarde un poco de tiempo en percibir y comprender la manifestación. En el ámbito de la manifestación, el Maestro está tratando con personas ignorantes, sin aspiración, o con personas emocionalmente atadas que no verán la Luz plena del Maestro. Pero un gran aspirante ve la realización, y no puede separar la realización de la manifestación.From:Sri Chinmoy,Más allá-dentro (Una filosofía para la vida interior), Agni Press, 1975
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