Los pensamientos que ya están dentro de nosotros creando problemas son más difíciles de expulsar, pero podemos hacerlo mediante la extensión de nuestra conciencia. Tenemos un cuerpo, y dentro de él están las fuerzas erróneas que han tomado la forma de pensamientos. Lo que tenemos que hacer es extender nuestra conciencia física mediante el esfuerzo consciente y la aspiración, así como extendemos una banda elástica, hasta sentir que nuestro cuerpo entero se ha extendido hasta el Infinito y se ha convertido simplemente en una sábana blanca de conciencia infinitamente extensa. Si podemos hacer esto, veremos que nuestra conciencia es todo pureza.
Cada pensamiento puro, cada gota pura de conciencia, es como veneno para la impureza o para los pensamientos inadecuados en nosotros. Tememos a los pensamientos impuros, pero los pensamientos impuros temen más aun a nuestra pureza. Lo que nos sucede a menudo es que nos identificamos con nuestros pensamientos impuros y no con nuestros pensamientos puros. Pero en cuanto nuestra existencia física puede identificarse con la pureza, cuando podemos decir: «Este pensamiento puro me representa», entonces la impureza que hay dentro de nosotros muere de inmediato. Esos pensamientos incorrectos están dentro precisamente porque nos identificamos con ellos. Si nos identificamos con otra cosa, inmediatamente tienen que abandonarnos.From:Sri Chinmoy,Más allá-dentro (Una filosofía para la vida interior), Agni Press, 1975
Obtenido de https://es.srichinmoylibrary.com/bw