Capítulo VII: El conocimiento iluminado

Lleno de infinita generosidad, Sri Krishna dice a su amado discípulo que le dará todo lo que tiene y todo lo que es: Infinitud y Eternidad. A cambio, espera solo dos cosas del discípulo: Yoga y dependencia. Podríamos llamar a esta dependencia entrega devota, que es la unidad indivisible de lo finito con lo Infinito. Conocer a Sri Krishna es conocer el Conocimiento supremo. Realizar a Sri Krishna es realizar, en esencia, la vida de todo.

«Manushyanam sahasresu…»: «Entre miles de hombres apenas uno se esfuerza por la perfección espiritual, y de aquellos que se esfuerzan y triunfan, apenas uno Me conoce en esencia».

Parece que el tercer verso está echando agua fría al buscador. La intención de Krishna es cualquier cosa menos eso; Krishna no solo es todo Sabiduría, sino también todo Compasión. Desea decirle a Arjuna lo que ocurre realmente en la carrera de maratón espiritual.

Ciertamente, el Conocimiento supremo no es para quien posee curiosidad infantil, entusiasmo superficial, débil determinación, devoción fluctuante y entrega condicional. Cualquiera de estas cualidades no-divinas hará fracasar, con toda seguridad, al corredor interno.

El sexto y séptimo versos describen la relación que existe entre Sri Krishna y el universo. «Yo soy el principio y el fin del universo. Soy la Fuente de la creación y soy el lugar de la disolución. Más allá de Mí, no existe nada. Todo esto está enhebrado en Mí como las perlas de un collar».

Cuando nos concentramos en «Todo esto está hilado en Mí como las gemas en un collar», inmediatamente vemos a Krishna el inigualable poeta.

La naturaleza tiene tres cualidades: sattva, rajas, tamas —armonía, actividad e inactividad—. Sri Krishna dice que estas tres cualidades proceden de Él y están en Él, pero Él no está en ellas.

From:Sri Chinmoy,Comentario del Bhagavad Gita: el Canto del Alma trascendental, Rudolf Steiner Publications, Blauvelt, New York, 1971
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