Tercera parte: Historias del Gita

El Origen

Todos sabemos que el Gita viene del Mahabharata, la mayor épica de la India. Hubo un gran sabio llamado Vyasa, hijo de Parasara. Llegó un momento en que el sabio Vyasa sintió la profunda inspiración de escribir una épica, pero vio que le resultaba imposible escribirla entera, por lo que rezó a Brahma, el Creador.

Brahma, Vishnu, Shiva, es nuestra Trinidad: Brahma el Creador, Vishnu el Preservador, Shiva el Transformador. Vyasa rezó a Brahma y éste descendió en forma humana. El sabio le dijo a Brahma: «Por favor, envíame a alguien que pueda escribir lo que yo le cuente». Brahma dijo: «Bueno, sólo hay una persona en la tierra que pueda hacerlo, y ese es Ganapati». Invócalo, él podrá anotar tu dictado». Así pues, invocó a Ganapati, el hijo del Señor Shiva.

Ganapati acudió y accedió a escribir, pero con una condición: Vyasa no podría detenerse; tendría que dictar continuamente, sin interrupción. Si dudase o hiciese una pausa, Ganapati lo dejaría. Vyasa consintió y dijo: «Bien, yo quiero dictarte también con una condición, y es que a menos que entiendas el significado de lo que yo te vaya dictando, no lo escribirás. Si hay algo que no comprendes, habrás de esperar y preguntarme». Vyasa fue muy astuto. Pensó que podría utilizar oraciones complejas, que tomarían tiempo a Ganapati para entenderlas, y entretanto él podría obtener más inspiración y prepararse para seguir el dictado. De esta manera fue compuesto el Mahabharata.

From:Sri Chinmoy,Comentario del Bhagavad Gita: el Canto del Alma trascendental, Rudolf Steiner Publications, Blauvelt, New York, 1971
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