Desde el punto de vista espiritual, sabemos que el cuerpo ha venido a la existencia a partir de cinco elementos: tierra, agua, aire, éter y energía. A partir de cinco elementos la envoltura física accedió a la existencia y, con la ayuda del fuego, volverá a los cinco elementos. Con la cremación, el cuerpo físico se disolverá con la máxima purificación, que aquí significa transformación.
Por otro lado, quienes en occidente prefieren el entierro, también tienen su propia interpretación espiritual. Surge una especie de compasión espiritual porque el cuerpo nos ha servido tan fielmente, y decimos: «Oh, utilicé este cuerpo durante muchos años y nunca le di descanso. Ahora el alma ya no está; el ave ha volado lejos, pero el cuerpo sigue ahí. Déjame ponerlo en un ataúd y darle la oportunidad de descansar». Los que se interesan por la cremación, sienten que el cuerpo, que ha hecho tantas cosas estúpidas y malas en esta vida, necesita purificación. Los que prefieren el entierro, quieren darle al cuerpo un descanso confortable.From:Sri Chinmoy,Muerte y reencarnación: El viaje de la Eternidad, Agni Press, 1973
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