Vida de oración y vida de meditación

Hace muchos, muchos años, mi Amado Supremo vino a mí y me dijo: “Hijo mío, reza. Debes rezar. De ahora en adelante debes rezarme asiduamente”. Obedecí a mi Amado Supremo y comencé a rezar.

Algunos años después, mi Amado Supremo vino a mí y me dijo: “Hijo mío, medita. Quiero que medites. De ahora en adelante debes meditar con regularidad todos los días”. Obedecí a mi Amado Supremo y comencé a meditar.

Luego, Él vino a mí otro día y me dijo: “Hijo mío, ¿ves algún cambio, alguna mejora, algo nuevo en tu vida?”

Yo dije: “Si, lo veo”.

Dios preguntó: “¿Qué es?”

Yo Le respondí: “Me alegraría mucho si me dijeras Tú cuáles son los cambios y las mejoras que he hecho, porque yo podría equivocarme. Lo que Tú digas lo aceptaré alegremente como verdad absoluta”.

Mi Amado Supremo se sintió muy complacido conmigo. Entonces me dijo: “Desde que comenzaste a rezar, has estado sintiendo tu proximidad conmigo. Desde que comenzaste a meditar, has estado sintiendo Mi proximidad contigo. Cuando rezas, sientes tu proximidad a Mí, y cuando meditas, sientes Mi proximidad a ti”.

“Además, cuando rezas, ves Mi aspecto de Benevolencia y Mi aspecto de Compasión, y cuando meditas, ves Mi aspecto de Belleza y Mi aspecto de Fertilidad. Cuando rezas, soy benévolo y compasivo contigo, y cuando meditas, soy bello y fértil para ti. Estos cuatro atributos Míos tienen una tremenda importancia. Si Yo no fuese benévolo y compasivo contigo, ¿por qué tendría que mostrarte Mi Belleza y Mi Fertilidad? ¿Por qué tendría que mostrarte las cosas que encarno? Por tu oración, ves Mi aspecto de Benevolencia y Mi aspecto de Compasión, y por tu meditación, ves Mi aspecto de Belleza y Mi aspecto de Fertilidad.

“Y sentirás algo más. A partir de ahora, cuando reces, sentirás que sólo Me necesitas a Mí, y cuando medites sentirás que Yo sólo te necesito a ti. Ahora mismo te resulta imposible creer que Yo te necesite, porque sientes que Yo soy superior a ti en todos los aspectos. Crees saber quién eres y quien soy Yo. Pero llegará el día en que te darás cuenta de que somos uno inseparable. Hasta entonces, te resultará difícil sentir que Yo encarno el aspecto finito de la vida y que aún así contengo el aspecto infinito. Yo sé que dentro del aspecto finito está lo infinito y que dentro del aspecto infinito está lo finito, pero tú no lo has comprendido todavía.

“Cuando digo que te necesito a ti únicamente, has de saber a lo que me refiero. Es posible que digas: ‘Hay millones y billones de personas en la Tierra, ¿cómo puede decir Él que sólo se interesa por mí?’ Pero has de sentir que ese ‘tú’ significa tu parte extendida, ampliada. Tus ojos han llegado a ser los más grandes, tus brazos se han vuelto los más largos. Tu existencia entera se ha expandido y ensanchado, y todos los demás seres humanos están contenidos en tu realidad extendida y ampliada. Forman parte de tu propia existencia. Por consiguiente, cuando digo que sólo te necesito a ti, significa que te necesito como la Realidad universal que eres.

“Si continúas rezando y meditando, estás obedeciéndome. Y si Me obedeces, no existe nada que Yo no haga por ti. Siempre lo haré todo por ti si rezas y meditas. Cuando reces te sentirás incorporado a Mi hálito de vida, y cuando medites Me sentirás incorporado a tu hálito de vida.

“La oración y la meditación tienen una tremenda importancia. Pero llegará el día en que llegarás a ser uno inseparable con Mi Conciencia, finita e infinita, universal y trascendental. En ese momento, tal vez abandones el aspecto de la oración, porque el aspecto de la meditación lo contendrá todo. En el aspecto de la oración hay un cierto sentimiento de superioridad e inferioridad. Si Me consideras el Señor Supremo, te será difícil aceptarme como tu único Amigo, tu Amigo de la Eternidad. En ese momento represento Mi aspecto Absoluto, Mi aspecto de soberanía y autoridad. Pero llegará el tiempo en que sentirás que Yo soy tu único Amigo. Entonces no necesitarás aproximarte a Mí a través de la oración. Tu vida de oración podrá llegar a su fin.

“Es difícil o imposible que la vida de oración abarque la vida de meditación, pero la vida de meditación puede fácilmente abarcar la vida de oración. Ahora mismo deberías hacer las dos cosas, rezar y meditar. Pero, antes o después, cuando estés altamente avanzado, podrás abandonar la oración, ya que en la meditación puedes conseguir fácilmente los frutos de la oración junto a los frutos de la meditación, que son de total importancia”.

7:30

13 de julio, 1977

Jamaica High School Track

Jamaica, Nueva York

From:Sri Chinmoy,Aspiración-Everest. Vol.2, Agni Press, 1977
Obtenido de https://es.srichinmoylibrary.com/ea_2