La desobediencia está a la orden del día

La desobediencia está a la orden del día. No importa lo que hago, no importa cuántas veces escribo sobre la desobediencia, no importa cuántas veces hablo de ella, parece que la desobediencia de los discípulos jamás terminará.

Ayer mismo hablé sobre la desobediencia, acerca de lo que sucedió cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios. Más tarde, cuando estábamos en el autobus, pedí a la gente que cantara. No hubo ni siquiera un cantante entusiasta. Culpé al líder de tu grupo en un cien por cien. Si el líder no tiene la obediencia y el entusiasmo necesarios, es realmente un doloroso shock. No culparé a nadie más si te vas a dormir o no muestras interés alguno. Pero si no hay movimiento entusiasta o acercamiento alguno al resto de los miembros del grupo por parte del líder, entonces me siento muy triste. Y por parte de los miembros también, dos o tres deberían haber ido a inspirar al líder a cantar. Ahora bien, yo soy el líder supremo. Cuando digo: “Haced algo”, si los discípulos no están de acuerdo, o se van a dormir, entonces cuidaré de ellos a mi propia manera. Pero el líder designado ha de ser responsable también.

Por una parte, les estoy llevando de aquí para allá. No tienen tiempo de practicar, y lo lamento. Pero, una vez más, siento que estas cosas son absolutamente necesarias para divulgar mi luz. Ayer muchas personas vinieron a nuestro concierto. Fueron sumamente receptivas. En el autobus tuvísteis un montón de tiempo para practicar, pero cualquier cosa que os complace, la hacéis. Lo que a mí me complace, no hubo tiempo de hacerlo. Por una o dos horas entrásteis en el mundo del entretenimiento. Eso es lo que hicísteis.

Cuando os quito tiempo y no podéis practicar, lo compenso. Pero cuando os pido que cantéis, en ese momento estáis cansados, desganados, exhaustos. Quizás penséis: esto no es nada; Guru no lo tomará seriamente. Pero incluso si os pido que os mováis una pulgada y no doy ningún motivo o razón, lo tomaré seriamente. Si no lo hacéis, queda grabado en la tabla de mi corazón. Vosotros no pensáis que os estoy pidiendo hacer algo importante; no estoy pidiendo que saltéis del Empire State para mostrarle al mundo que sois obedientes. Hacer algo llamativo a fin de mostrar vuestra obediencia, es fácil. Pero la verdadera obediencia ha de tener lugar en todo momento, en toda acción. Si necesito que os mováis una pulgada, por favor, sentid que este requerimiento es de capital importancia. Es como si os hubiera pedido todas las cosas. La mente dirá: “Esto es de lo más fácil. Si no lo hago, no pasa nada”. Pero si no hacéis algo extremadamente fácil ¿Haréis algo muy difícil?

De ahora en adelante quiero que toméis cualquier requerimiento por mi parte como un mandato divino. He tenido bastantes experiencias tristes. Incluso si os pido hacer algo en un tono ligero, debéis hacerlo. A partir de ahora, no importa quien sea el discípulo, si formulo un simple requerimiento, hacedlo. De lo contrario, vuestra desobediencia en el mundo interno estará cavando vuestra propia tumba. De ahora en adelante, por favor tomad mi requerimiento como un mandato divino que proviene conscientemente del Supremo Absoluto.

Si no, me sentiré muy triste y molesto. Por la desobediencia de ayer culpé a vuestro líder al cien por cien. No culparé a otros, porque el líder es mi representante en un ámbito específico. No sé lo que haré con vosotros en el futuro si veo que la desobediencia reina suprema en vuestras vidas. Por tanto, por favor, por favor, no me desobedezcáis.

Vosotros no sabéis quién soy. Pero por suerte, o por desgracia, yo sé quien soy. Si sé quien soy para vosotros, para Dios, para el mundo entero, he de comportarme con vosotros de ese modo. Si estáis dispuestos a cantar conmigo y bailar conmigo, entonces, cuando digo: “Sentáos”, debéis hacerlo. Esta clase de obediencia es necesaria.

Y esto es aplicable a todos. Os demuestro tremendo amor, afecto, desvelo, todo. Incluso vuestra estúpida mente lo creerá algunas veces. El otro día ofrecí una charla sobre cómo usaré mi Cumbre de Justicia y no mi Luz de Compasión. Únicamente os pido que en esta vida hagáis o no hagáis una o dos cosas. Cuando os he pedido dos, tres, cuatro veces que no hagáis algo, luego me volveré muy estricto. Os daré una última advertencia, y si aún desobedecéis, os pediré que dejéis el Centro. Es muy, muy doloroso para mí, pedirle a la gente que ha estado con nosotros muchos años que se vayan. Pero hay una sola razón por la que pido a la gente que se retire del Centro, y es por la desobediencia. Aceptaré o toleraré casi todo excepto la desobediencia, porque la desobediencia es sencillamente como estar en mi contra. Hay dos ejércitos luchando. Cuando me desobedecéis abiertamente, os vais hacia el enemigo y lucháis contra el Supremo, contra la Voluntad del Supremo.

Por favor, por favor, os lo ruego, nunca desobedezcáis, especialmente cuando se refiere a vuestra vida emocional y vital, lo cual es destrucción inmediata. Si me desobedecéis en cualquier aspecto de la vida, en ese momento os perdono, pero cuando se trata de la vida emocional, os pido que no lo hagáis, especialmente en el plano externo. En el plano interno quizá podáis decir que no os llegó el mensaje. Pero en el plano externo, una vez que os lo he dicho, después no se puede negar.

Por eso, os digo a todos: por favor, por favor, no me desobedezcáis. Cuando lo hacéis, os estáis rebelando contra la Voluntad del Supremo en mí. Si estaís fuera del Centro, podéis disfrutar como queráis y hacer cualquier cosa que os guste. Pero cuando hay una rebelión dentro de nuestra dulce y pequeña familia, no lo podré tolerar. He pedido a dos discípulos que se vayan del Centro. Mi corazón se quiebra, pero me atengo a la Voluntad del Supremo. No tengo otra forma de tratar con esas personas.

Mañana puede ser vuestro turno si me desobedecéis. Tengo que ser muy estricto, por mi propia unidad con el Supremo. Entonces, no hay ni padre, ni madre, ni hermano, ni hermana, ni hijo. Si os pido hacer algo y no lo hacéis, tendréis ese mismo tipo de destino el día de mañana.

Uno de mis aspectos es cantar y bailar con vosotros. Soy vuestro amigo constante, vuestro amigo eterno. Asímismo, puede que os pida dejar el Centro, dejar nuestra dulce pequeña familia, para que no tengáis conflicto alguno entre vuestra vida espiritual y vuestra vida externa. Si he dado un aviso a algunos de los aquí presentes, por favor tomadlo como la última advertencia. Si continúan desobedeciendo, saben cuál será su destino. Por lo tanto, sed cuidadosos, sed cuidadosos, sed cuidadosos. Si hacéis lo correcto, sois absolutamente una joya dentro de mi corazón de gratitud. Pero si me desobedecéis, vuestra desobediencia os llevará lejos, lejos, muy lejos de mí. Y entonces estaréis totalmente perdidos —¡totalmente!—, y mi presencia faltará tristemente en vuestras vidas.

6:55

18 de julio, 1977

Jamaica High School Track

Jamaica, Nueva York

From:Sri Chinmoy,Aspiración-Everest. Vol.3, Agni Press, 1977
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