¿Cómo podemos complacer a Dios a Su propia Manera? En primer lugar, ahora no somos conscientes del modo de operar de Dios. Quizá sentimos que algo podría complacer a Dios, pero ¿cómo saber si lo que sentimos es correcto? Hay un modo de saber si estamos complaciendo a Dios a Su propia Manera: tenemos que sumergirnos profundamente en nuestro interior y destruir o transformar nuestro mundo de pensamiento y sustituirlo por fuerza de voluntad, diamantina fuerza de voluntad. Esta fuerza de voluntad viene desde lo profundo de nuestra alma y no desde nuestra mente.
Estamos en la Tierra aquí y ahora, únicamente para complacer a Dios a Su propia Manera. Es sin duda una tarea difícil, pero sólo obtenemos alegría cuando superamos los obstáculos. Si no atravesamos ningún obstáculo en nuestra vida, no habrá entonces satisfacción duradera. Si no procuramos hacer todo lo posible para complacer a Dios aquí y ahora, entonces no tendremos satisfacción de ninguna clase.
La meta de hoy es tan sólo el comienzo del nuevo viaje de mañana. Los logros del alma y la meta del viaje son inseparables. Cuando lloramos con gratitud, es el alma lo que actúa en nosotros y a través de nosotros, en el esfuerzo por superar los obstáculos de su viaje de progreso hacia Dios-la-Satisfacción. Y cuando sonreímos con gratitud, es la meta del viaje quien se ha vuelto una con el punto de partida de nuestra aspiración y con el horizonte siempre trascendente de nuestra aspiración.
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18 de julio, 1977Centro Sri Chinmoy
Jamaica, New YorkFrom:Sri Chinmoy,Aspiración-Everest. Vol.3, Agni Press, 1977
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