La inseguridad se confiesa,
la impureza se confiesa,la envidia se confiesa.
Pero al orgullo le es casi imposibleconfesar nada, en ningĂșn sitio.
```From:Sri Chinmoy,Diez mil llamas en flor - 3, Agni Press, 1979
Obtenido de https://es.srichinmoylibrary.com/ff_3