Las cosas materiales envejecen y duelen.
Las cosas espirituales crecen y resplandecen.Y mi hambre de Dios
es algo sin nacimiento ni muerte. ```From:Sri Chinmoy,Diez mil llamas en flor - 1, Agni Press, 1979
Obtenido de https://es.srichinmoylibrary.com/ff_1