La Madre tiene que descender considerablemente para poder mostrar Su poder kundalini. Ella muestra algunos milagros y los niños quieren aprender a hacer lo mismo. La Madre dice, “Está bien, aprended primero este tipo de juego”. Luego les muestra Su Poder más elevado, Su Conciencia más elevada. En ese momento los niños quedan estupefactos. Exclaman, “¡Ah, así es la Madre!”. Entonces comienzan a practicar el amor, la devoción y la entrega. Cuando ven a la Madre en Su Forma más elevada, que es Su Forma verdadera, sienten que estos poderes de kundalini no son nada. Es como si estuviesen jugando con pequeños fuegos y llamas.
El poder kundalini es un poder, ciertamente; pero tiene un tremendo desasosiego. El poder kundalini es como un mono la mayoría del tiempo; su cualidad es la intranquilidad. Pero el poder espiritual verdadero, el Poder de la Madre Suprema del nivel más elevado, no es intranquilo. Cuando usamos el poder espiritual y ofrecemos paz, es paz verdadera.
Aun cuando usemos el poder kundalini para el objetivo correcto, no podremos ofrecer de esa forma paz infinita, dicha infinita o luz infinita. No importa cuántos milagros podamos mostrar, la persona que los vea estará complacida sólo por cinco minutos, y luego se sentirá celosa de no poseer dicho poder. Entonces, si en la siguiente ocasión no le enseñamos el poder, se enfadará y dudará. Pensará que tenemos una capacidad limitada, que podemos hacer milagros sólo de vez en cuando. El poder kundalini puede realizar todo tipo de milagros, pero cuando se trata de elevar la conciencia de una persona, no podrá elevarla ni siquiera cinco centímetros. Para ello necesitamos poder espiritual, el poder que proviene de la Diosa Suprema en Su nivel más elevado.
KMP 1. Esta introducción escrita por el autor fue añadida a la segunda edición del libro en 1974.↩
From:Sri Chinmoy,Kundalini: el Poder-Madre, Aum Press, 1973
Obtenido de https://es.srichinmoylibrary.com/kmp