Pero la mente tampoco es suficiente. La mente comete miles de equivocaciones. La mente nos dice que hagamos algo y cuando lo hacemos, el cuerpo resulta dañado. La mente tiene límites más allá de los cuales no puede ir sin la ayuda del corazón y del alma. Por eso que digo que cuando la mente ordinaria pasa a primer plano, hay que considerarla como un montón de imperfección y arrojarla en el corazón.
El corazón es como un mar de pureza. Si tengo una mente impura, trataré de atraparla y arrojarla al mar. Una vez dentro del mar, se perderá. En la iluminación del mar psíquico, los pensamientos mentales, los pensamientos impuros, los pensamientos no divinos, los pensamientos oscuros, serán todos iluminados. Una vez que es purificada, la mente se convierte en una verdadera ayuda para el alma y para la misión del alma. De lo contrario, seguirá siendo una constante frustración.
La Existencia, la Consciencia y el Deleite deben ir a la par para un ser humano perfectamente divino. Estos son comparables, de alguna manera, con la materia, la mente y el alma. En los seres humanos, la mente y la materia están bien desarrollados actualmente. Pero el alma, la divinidad en el hombre, está aún por emerger. Sólo muy pocos seres humanos han desarrollado una mente iluminada. Pero puede ser desarrollada mediante nuestra aspiración. Hasta que eso ocurra, el hombre será una criatura incompleta e insatisfecha.From:Sri Chinmoy,Mente de confusion y corazón de iluminación, vol. 1, Agni Press, 1974
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