La mente es un obstáculo que nos impide obtener los frutos de la realización. Nos involucramos tanto con la mente, con el ego, que no sabemos cómo obtener lo que queremos. Cuando un niño quiere algo, corre hacia su padre para conseguirlo. No se detiene a preguntarse si su padre tiene un doctorado o está cualificado para darle lo que necesita. El niño, afortunadamente, no usa su mente hasta tal punto. Simplemente corre hasta su padre, la fuente, sin duda ni vacilación mental, y obtiene lo que quiere.
Mientras permanezcamos en la mente tendremos problemas para llevarnos bien con otras personas. La mente recibe alegría dudando y sospechando de los demás. Criticará al mundo entero y tratará de hacernos sentir o bien que somos superiores o que somos inferiores a todos. Pero el corazón recibe alegría al identificarse. El corazón sentirá su unidad con todas las personas —con sus debilidades y sus fortalezas—. Por lo tanto, si podemos permanecer en el corazón y no en la mente, podremos llevarnos bien con los demás fácilmente.From:Sri Chinmoy,Mente de confusion y corazón de iluminación, vol. 1, Agni Press, 1974
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