Mira a los atletas en sillas de rueda que hacen la Maratón de Nueva York. Recibo mucha alegría cuando los veo. Estoy muy orgulloso de ellos. A pesar de sus limitaciones, recorren los cuarenta y dos kilómetros. Cada metro es una penuria para ellos. Aunque su capacidad sea muy limitada, se están dando alegría a sí mismos y a los espectadores. Están desafiando a la imposibilidad.
Cuando corres, se trata solo de ti y tu propio cuerpo, pero cuando estás haciendo levantamiento, no es solo cuestión de ti y tu cuerpo. Estás intentando aumentar la fortaleza de tu cuerpo, y además luchando contra los inconscientes platos de metal. Tú no eres inconsciente, pero los platos son inconscientes. No hay ninguna luz ahí. Tienes que inyectar luz en ellos rezándole a Dios para que te ayude a levantar ese peso pesado.
Por tanto hay una gran diferencia entre correr y levantar pesos. Al correr, sea cual sea tu nivel, bueno o malo, lo sabes. Pero en el levantamiento de pesos, tienes que desafiar algo —estos discos de hierro—. Tienes que mantenerlos bajo control.
En términos de número, hay una tremenda diferencia entre quienes corren y quienes practican el levantamiento de pesos. Si vas a una maratón, puede haber 20.000 personas. Pero si vas a cualquier competición de levantamiento de pesos o de fisioculturismo, no habrá 20.000 participantes. Así que puedes el amor de la gente por correr.From:Sri Chinmoy,Un viaje místico en el mundo del levantamiento de pesos - Vol. 1, Agni Press, 2000
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