Si estamos en el corazón
de la conciencia Divina,estamos sin duda alguna
levantandola carga del mundo.
```Periodista: ¿Qué entrenamiento siguió para hacer esto?
Sri Chinmoy: Hace unos doce años levanté un hidroavión y un helicóptero. Desde entonces no he levantado ningún avión. El mes pasado comencé a levantar objetos pesados otra vez. Este será el octavo avión que levante este mes.
Periodista: ¿Qué será lo próximo?
Sri Chinmoy: Nuestra filosofía es la filosofía de progreso. Intentaré levantar a un avión más pesado de casi 6000 kg. Este es mi deseo. Si Dios me lo permite, me gustaría intentarlo.
Periodista: Bien, parece que por la forma que ha levantado este hoy, no será ningún problema.
Sri Chinmoy: Oh, no. Este era muy pesado. Asimismo, los que levanté la semana pasada no pueden competir con este en particular, y además añadí a seis personas, lo que aumentó considerablemente el peso. Por Gracia de Dios, lo he hecho. Le estoy agradecido a Dios y también estoy agradecido a quienes como usted vinieron aquí hoy para inspirar la ocasión.Entrevistador: ¿Qué clase de dieta sigue para ser capaz de levantar todo este peso?
Entrevistador: ¿Es usted vegetariano?
Sri Chinmoy: He sido vegetariano estricto más de 50 años. La Madre Tierra es muy amable y compasiva con nosotros, y ella posee infinita fuerza. Así que comemos verduras, frutas y demás. Siento que si comemos carne y pescado, entonces una conciencia agresiva entra en nosotros. Los animales son muy, muy inquietos. Este desasosiego puede debilitarnos. Mis estudiantes de todas partes del mundo no comen carne ni pescado. Estamos tratando de quitarnos este desasosiego que encontramos en el mundo animal.
Entrevistador: Ha sido un placer conversar con usted. Muchas gracias por su tiempo.A lo largo de los siglos, han existido numerosos Maestros espirituales que no creían en la aptitud física. Sentían que si dedicabas tiempo a hacer ejercicio, no estabas hecho para la vida espiritual. Solo podías practicar una vida espiritual viviendo en las cuevas del Himalaya. Si aceptabas la vida, no eras espirituales porque habías descendido. Esa era nuestra antigua teoría en India.
Ahora hemos progresado. Tratamos de aceptar tanto a Dios-el-Creador como Dios-la-creación. Si aceptamos sólo a Dios-el-Creador, si no vemos al Dios dentro de los demás, entonces Dios nos creó en vano. Ahora hemos aceptado Dios-la-creación, y juntos estamos tratando de hacer descender la paz, la luz y la dicha delo Alto.
Desafortunadamente, el físico no responde a lo espiritual tan fácilmente. Nos involucramos en el mundo las veinticuatro horas al día, pero nuestra vida interna es la vida real que hace descender desde Arriba la divinidad mucho antes que la vida externa. Primero intentamos hacer descender la divinidad desde Arriba o hacer aflorar la divinidad desde dentro y entonces se la ofrecemos al físico, al mundo externo.
Lo físico y lo espiritual tienen igual importancia. Para nosotros, el físico es el templo y lo espiritual es el altar. Si no hay altar dentro de un templo, la gente se reirá. ¿Qué clase de templo es? Del mismo modo, si no hay ningún templo, el altar no va a existir por mucho tiempo. Así pues, el templo y el altar, el cuerpo y el alma, van juntos.
Algunos Maestros espirituales dicen: «¿A quién le interesa el cuerpo, siempre y cuando haya un altar?». Ellos descuidan el cuerpo. Pero si se descuida el templo, ¿qué pasará con el altar? Vendrá el viento y lo hará volar.
Del mismo modo, si le prestamos toda la atención al cuerpo-templo, y no nos ocupamos del altar-alma, siempre dudaremos de nosotros mismos. Estaremos convencidos de que no podemos hacer algo. Ahora podemos decir: «Puedo hacerlo, puedo hacerlo», porque sabemos que Dios está dentro de nosotros. Si tenemos que depender únicamente de nuestro cuerpo físico, entonces veremos que ni siquiera podemos dar un paso. Pero si sabemos que Alguien más, Dios, lo está haciendo en nosotros, a través de nosotros, entonces podemos dar pasos ilimitados.
El nerviosismo llega únicamente cuando sentimos que somos nosotros los hacedores. Si Otro es el Hacedor, entonces nosotros sólo somos los testigos. Depende de Él si lo logramos o no. Sólo tenemos que ser unos buenos instrumentos. Pero si sentimos que lo estamos haciendo nosotros mismos, tenemos problemas. No dormiremos.
En mi juventud, cuando solía destacar en los deportes, cuando era campeón de decatlón de nuestra comunidad espiritual, estaba nervioso al principio algunos años. Pero entonces vi que mis hermanos y hermanas estaban infinitamente más nerviosos que yo en nuestros días de deporte. Se llevaron de mí el nerviosismo.
Ayer el boxeador canadiense Donny Lalonde preguntó: «Sri Chinmoy, ¿está usted nervioso?». Le dije: “Dejé mi nerviosismo hace muchos años en la pista de atletismo”. Ahora, si no tengo éxito o tengo éxito, mi éxito o mi fracaso, debido a mi vida espiritual, lo pongo a los Pies de Dios. Yo solo tengo que ser un instrumento bueno y puro para que Él pueda utilizarme a Su propia Manera. Si no lo soy, entonces no seré capaz de complacerle a Su propia Manera. De modo que trataré de ser una buena persona, al menos por hoy. Si no soy bueno, ¿cómo va a actuar Él en mí y a través de mí? La responsabilidad es Suya. Mi única responsabilidad es mantener mi mente calmada y silenciosa, vacía y pura. También, hay personas que encuentran eso extremadamente difícil. Al no tener la mente calmada, son asaltadas por las fuerzas de la ansiedad, la preocupación y demás.
Aquí, se trata de un juego de familia ante mis hermanos y hermanas, mis amigos espirituales y mis estudiantes. ¿Debo preocuparme? Si no puedo lograrlo, simpatizarán conmigo. Si tengo éxito, se sentirán muy felices de que su maestro lo ha conseguido. No seré perdedor de ninguna manera porque la unidad empática que tienen conmigo es tal que, haga lo que haga, son uno conmigo.
Soy muy afortunado. Siempre tengo una audiencia muy simpatizante. La gente viene aquí por la paz mental. No vienen a ver un levantador de pesas o un fisioculturista. Ellos solo me conocen como un hombre de oraciones por la paz, el amor y la armonía. Vienen a verme como a un compañero compatriota en la paz. Vienen para una pacífica velada y no para otra cosa. Si no fuera así, pueden ir a ver competiciones de Mr. Olimpia y Mr. Universo.
Aquí solo estoy compitiendo conmigo mismo para demostrar progreso. Si yo puedo progresar a los 68 años, ¿qué falla con los demás? La gente abandona entre los 50 y 60 años. ¡Tengo estudiantes de 27 o 28 años que dicen que son demasiado viejos! Entonces tengo que regañarlos y hacer de todo para inspirarlos. ¿Cómo pueden ser viejos a los 27 años? Ellos sienten que no pueden correr tan bien como solían hacerlo. Les digo: «Entonces hagan otra cosa. Sigan corriendo, pero añadan algo más también. ¿Por qué deberías ser únicamente un corredor?».
Yo fui un corredor. Ahora he entrado al mundo del levantamiento de pesos. Luego, a veces, pinto, compongo o escribo poemas. Así, Dios nos ha dado muchas oportunidades. Si no podemos hacer una cosa, podemos hacer alguna otra.
Ahora ya no estás compitiendo, pero tienes una responsabilidad muy especial con tu autobiografía. ¿Cuándo vas a hacerla?
Mahasamrat Bill Pearl: Estamos trabajando en ella ahora, Guru. ¡Honestamente, estamos en ello!
Sri Chinmoy: Esa es tu tarea ahora. Ya no eres Mr. Universo, pero esta autobiografía inmortal vendrá de ti. Me alegra mucho oírlo. Mucha gente no lo está haciendo. Dejan de lado todas sus capacidades. Si dejamos todas las cosas, entonces no habrá variedad en esta vida. En el jardín de nuestro corazón habrá solo rosas y nada más. ¿Cómo podemos llamarlo jardín si solo hay una clase de flor? Debería haber variedad de flores. Cada ser humano tiene un jardín-corazón. Dentro, deberemos tener muchas, muchas clases de flores.
Mahasamrat Bill Pearl: Eso es hermoso. Es muy cierto.
Sri Chinmoy: De lo contrario, la vida será una laguna estancada. En cambio queremos ser un río que corre.Entrevistador: ¿Cómo se relaciona esa filosofía con el levantamiento de pesos?
Sri Chinmoy: Siento que lo físico y lo espiritual deben ir juntos; no pueden separarse. Cuando rezamos y meditamos, obtenemos una provisión extra de energía, que puedes llamar fuerza. Esta fuerza puede utilizarse para un buen propósito. Si puedo inspirar a cualquier persona en este mundo, siento que mi vida tiene significado. Con mi levantamiento de pesos, estoy ofreciendo mi fortaleza espiritual para inspirar a las personas.
Hay personas que sienten que lo físico es físico y que lo espiritual es espiritual; son como el polo norte y el polo sur. Mi sentimiento es que no son así para nada. Para mí, ambos son como el altar y el templo. Cuando rezamos a Dios, necesitamos ambos: un templo y un altar. El templo es nuestro cuerpo y el altar es nuestra alma. De modo que la capacidad física y la capacidad espiritual deben ir juntas.
Cuando levanto pesos pesados —elefantes y demás— trato de inspirar a mis conciudadanos. Ellos a su vez pueden inspirar a otros de forma parecida, aunque no tiene por qué ser levantando pesos. Pueden escribir poemas extraordinarios, componer canciones o hacer alguna otra cosa en cualquier ámbito de la vida. De modo que esta inspiración no está confinada al levantamiento de pesos.
Entrevistador: Me parece que está usted haciendo cosas que desafían las limitaciones normales de la edad.
Sri Chinmoy: ¡Sí, tiene toda la razón! La edad se rinde. No hay ningún límite de edad aquí. Cuando rezamos y meditamos, vamos mucho más allá del ámbito de la mente, de la mente física que duda de nuestras capacidades. Cuando rezamos y meditamos, nos identificamos con algo vasto e infinito. De manera que no hay límite de edad, pero tenemos que ir mucho más allá del ámbito de la mente física, la cual nos ata y nos desalienta en todo momento. Nos dice: «No puedes hacer esto, no puedes hacer aquello, no es posible para ti». Pero cuando rezamos y meditamos, cuando vivimos en el corazón, no hay imposibilidad, no existe tal cosa.
Entrevistador: ¿Cómo fue que comenzó a dedicarse al deporte de levantamiento de pesos?
Sri Chinmoy: Como dije antes, soy un hombre de oración. Recibí un mensaje interior para entrar en el mundo del levantamiento de pesos. El levantamiento de pesos no era mi fuerte. Nací poeta y cantante. Entonces, aquí en occidente, en América, me aventuré a tocar instrumentos musicales, componer canciones y demás.
Entonces, cuando rezo y medito, obtengo mensajes desde dentro. Yo empleo el término «Piloto Interior». Mi Piloto Interior me ha mandado entrar en el mundo del levantamiento de pesos. En mi juventud era un buen atleta, conforme a nuestro bajo nivel en India. Nunca utilicé pesos. Pensaba que si se tiene demasiado músculo no se puede ser un buen atleta. Pero ahora la teoría ha cambiado. Veo que campeones mundiales poseen excelentes músculos. En este momento mi Piloto Interior me ha ordenado servirle a través del levantamiento de pesos, donde las barreras de la mente pueden ser levantadas.
Entrevistador: ¿Es por eso también que compone usted música y demás, porque recibe un mandato interior?
Sri Chinmoy: Sí, por la misma razón. Toda vez que se me pide, escribo poemas o compongo cantos, pinto y demás. Todo lo que hago es a instancia de mi Piloto Interior.
Entrevistador: ¿Tiene preferencia por alguna actividad en particular?
Sri Chinmoy: No, solo depende de cuál es la manera en que mi ser interno me empuje a servir a la humanidad. No diré que a causa de mi levantamiento de pesos soy capaz de hacer más pinturas, no. Solo lo estoy haciendo porque se me ha pedido. Alguien me lo está ordenando y yo Le estoy obedeciendo fielmente. No tengo ni idea de si esta es la manera en la que podré llegar más personas.
Entrevistador: ¿Obtiene satisfacción personal cuando alguien se inspira con su ejemplo?
Sri Chinmoy: Sí, absolutamente. Cuando sirvo, aunque sea a un individuo, si alguien puede aceptar mi inspiración, me siento extremadamente satisfecho. Si puedo servir tan siquiera a una persona, siento que eso es una tremenda ayuda para mejorar el estándar de la humanidad. Cualquier cosa que hago en el campo del deporte y el atletismo —tenemos muchos, muchos sitios donde organizamos carreras de larga distancia— es para la inspiración. Todo lo que hace nuestra organización es con la vista enfocada en que todos deberían ser inspirados. Del mismo modo, así como estamos intentando inspirar a otros, ellos tienen todo el derecho a inspirarnos también.MJW 9. Sri Chinmoy respondió a esta pregunta el 25 de noviembre de 1999.↩
Mi filosofía es la de olvidarse de los críticos. Siempre habrá críticas. ¿Hay alguien que esté libre de críticas? Por otro lado, hay numerosas figuras famosas del mundo del levantamiento de pesos y el fisioculturismo que me están alentando y apreciando.
¿Por qué deberíamos quedarnos siempre con los mismos levantamientos? Si hubiera únicamente el peso muerto y otros tipos de levantamientos estándar, no habría ninguna novedad, ninguna invención. ¿Debería haber solo un juego? No, se han descubierto cientos de juegos. ¿Jugaremos entonces solo a fútbol, vóleibol y baloncesto? Debería haber más juegos. ¿Vamos a tener solo cuatro tipos de flores en un jardín? Si aparece otro tipo de flor, no diremos: «Oh, esta no es una flor porque durante años y años solo ha habido cuatro flores en nuestro jardín».
Desafortunadamente, cuando alguien inventa algo, con frecuencia no es aceptado. Luego llega el día en que la gente se olvida del espíritu crítico. Al principio, ¡cuánto sufrieron Newton y Einstein! Más tarde, todos los aceptaron. Al principio, siempre se sospechará de la novedad. No será admirada ni adorada. Pero luego, en base a esa novedad, la gente avanza.
Mi levantamiento de pesos es también invención. Cuando inventas algo, muchos lo critican porque no ha sido practicado en cincuenta años. Dicen: «Solo la forma de nuestros antepasados es correcta». La vieja teoría es que todo lo que nuestros abuelos descubrieron es verdadero. Si hacemos algo nuevo, no puede ser real. Si compartimos esta estúpida teoría, no habrá novedad alguna en el campo deportivo o en ningún otro ámbito.
Si otros dicen que mi forma de levantar es algo muy fácil, deja que lo intenten. Cuando el boxeador canadiense Donny Lalonde vio mi levantamiento, derramó lágrimas. Es un boxeador muy fuerte, pero supo que no podría hacerlo. Entonces, quienes están dispuestos a criticar mi forma de levantar, deberían ponerse debajo de 500 kg e intentar levantarlos.
Recuerdo una historia de una viuda de la India de 90 años. Cuando oyó que Hillary y Tensing habían escalado el Monte Everest, dijo: «¡Yo podría haberlo hecho, si hubiera practicado!». Yo digo, ¿quién le pidió que no practicase?
¿Quién puede callar la boca de los críticos? Ellos siempre usan la palabra «si» —si hubieran sido… si hubieran practicado también… ¡Por el amor de Dios! ¿Quién les pidió que no lo hicieran?
Siempre va a haber críticos, pero tenemos que seguir nuestro propio camino. Al Oerter, cuatro veces medallista de oro olímpico en disco, ha dicho muy amablemente que yo soy un pionero. Desde el comienzo mismo de mi carrera de levantamiento de pesos, he tratado de hacer cosas nuevas. ¿Por qué debería continuar siempre con el viejo sistema como si fuera la única manera? Siento que la gente que viene a romper las barreras tradicionales son los verdaderos héroes. Pueden hacer su contribución en cualquier esfera de la vida.
Por ejemplo, al principio solo había poemas rimados. Luego llegaron algunos poetas inmortales que escribieron versos épicos en pentámetro yámbico. ¡Cómo fueron criticados! ¿Pero por qué la épica debería seguir la forma de los sonetos o de otros poemas con rimas? Se trata de un estilo completamente diferente. Si estos críticos hubieran intentado escribir una épica, ¡les hubiera llevado veinte encarnaciones!
Cualquier cosa nueva será criticada, cierto. ¿Pero deberíamos dejar que nuestra novedad sea desbaratada por la envidia de los demás? Si alguien siente que esa cosa nueva es muy tonta, entonces debería demostrarlo tratando de hacer lo mismo. Una vez, cuando levanté personas en Seattle, un físico-culturista estaba haciendo alarde de sus enormes músculos. ¿Qué pasó entonces? Después que lo levanté por encima de mi cabeza, él bajó, desgarró su camiseta y me dijo: «Yo no podría hacerlo».
De las 2000 personas que he levantado, ¿hubo alguna que viniera y dijese: «Ahora voy yo a levantarlo a usted, Sri Chinmoy»? Había gente mucho, mucho más fuerte que yo. Ni un solo individuo dijo: «Ahora suba usted la escalera. Voy a levantarlo». Aquí está la prueba. De 2000 personas que he levantado, ni siquiera una me desafió. En esos tiempos yo pesaba 75 u 80kg. Levanté a muchas personas que estaban por encima de los 125kg y algunas incluso excedían los 150kg. Pero nadie, ni por puro afecto, se ofreció para hacer lo mismo.
Una vez, en Alemania, fui a un gimnasio. Había desayunado y llevaba puesta mi ropa india. No llevaba ningún tipo de cinturón de levantar pesos. Quería probar un tipo de máquina en particular para levantamiento con las pantorrillas. Había allí bastantes fisioculturistas y levantadores de peso, y me estaban mirando con curiosidad y se reían por mi indumentaria. Entonces, cuando levanté 362kg en esa máquina usando una sola pierna, todos se alejaron. Podrían haberse divertido y haber dicho que no era convencional. Podrían haberlo intentado. Pero ni siquiera uno lo intentó, y eran dos veces más grandes que yo. El gimnasio no tenía pesos mayores. De lo contrario, yo estaba dispuesto a seguir aumentando. ¿Quién puede olvidarse de ese incidente?
Este mundo es para la novedad, no para lo antiguo. Cosas nuevas, nuevas, tenemos que crear. Solo entonces progresará el mundo. Si no, llegaremos a sentir que no hay nada nuevo bajo el sol. Tenemos que crear cosas nuevas para mantener nuestra alegría. Si no hay novedad, ¿cómo podemos tener entusiasmo? Y si no hay entusiasmo, ¿cómo podemos hacer algún progreso?
Hay muchos músicos que están rompiendo con los antiguos sistemas. Son criticados durante algunos años. Luego son inmortalizados porque encontraron un nuevo rumbo.
En mi caso, también, estoy encontrando nuevos caminos. En mi mundo musical, la gente me criticaba. Ahora la gente del público está obteniendo mucha alegría. Dicen que creo una vibración o energía únicas. Igualmente me criticaban al principio en mi mundo artístico. Ahora soy aceptado en el mundo artístico. En todas las cosas, si continúas y persistes y lo haces sin preocuparte por la crítica, entonces llegas a ser algo. Si tenemos que depender de las críticas, si valoramos su opinión, no habrá novedad en este mundo. Todo será viejo, viejo, viejo.El mensaje más importante que trato de trasmitir es el de progreso. No estoy compitiendo con otros o desafiándolos a venir a competir conmigo. Estoy haciendo esto por mí mismo. Me está dando alegría porque es mi progreso. Mi meta es el progreso. Comencé con 46 kg, 23 kg en cada brazo, y ahora he llegado hasta 590 kg. ¿Es una broma? Los demás no tienen que hacer lo mismo. No tienen que levantar del modo en que yo lo hago. Pueden intentarlo a su propia manera y aumentar hasta su peso máximo. Luego pueden intentar aumentar el peso en 150 kg a lo largo de cuatro días. Si la gente no valora mi manera, que demuestren su progreso a su propia manera.
Para mí, lo más importante no es la técnica sino el progreso. Que traten de aumentar con el mismo incremento. Mahasamrat dice que los récords se baten con incrementos de un cuarto de kilo o medio kilo. Aquí yo estoy subiendo 45 kg cada vez o incluso más. Por tanto, yo estoy yendo a mi propia manera y otros deberían ir a su propia manera tan rápido como sea posible. Entonces veremos la proporción por edad, peso corporal, incremento, etc. No creo que otros se atrevan a hacer lo que estoy haciendo a mi edad.
No puedo esperar a causa de los críticos. Tengo que seguir, practicando fielmente todos los días, haciendo ejercicios de estiramiento, etc. Estoy continuando de un modo natural y normal. Pero incluso en este modo natural, ¡cuánto es la Compasión de Dios! Levantarme muy temprano, solo después de dos horas de descanso, y tener la inspiración de hacerlo —incluso esta cosa natural que estoy haciendo es muy difícil para la mayoría de la gente.
Entonces la Gracia de Dios desciende. La primera vez que levanté 590 kg, dije que era todo la Gracia. Ese día, ni siquiera hice ejercicios de precalentamiento. Simplemente me duché y luego comencé. Estuve dependiendo cien por cien de la Gracia. En la oración que ofrecí antes del levantamiento, dije que era un viaje místico. Dije que era un camino muy, muy largo y que con la Gracia de Dios un día alcanzaría mi destino. Pero Dios se estaba riendo de mí. El primer día mismo Él lo hizo en mí y a través de mí.
Mi conexión con Dios es así. Yo avanzaré tan lejos como sea posible de un modo normal. También sé que puedo practicar de un modo normal a causa de Su Gracia. Año tras año me he estado levantando temprano en la mañana, haciendo toda clase de ejercicios. Entonces, de vez en cuando, si no quiero hacer ejercicios de precalentamiento, Él dice: «Está bien, deja que actúe la Gracia».
En el Ashram fui primero en la carrera de 100 metros durante 16 años. Un año me dije: «Quiero identificarme con los sufrimientos de quienes llegan segundos o terceros o incluso últimos». Entonces decidí producirme fiebre. Era muy fácil para mí. Desarrollé una fiebre tan alta que ni siquiera podía ver correctamente. Me dije: «Hoy voy a perder sin duda alguna. Puede que incluso llegue el último. Deja que se rían, pero yo quiero sentir los dolores de los que no ganan».
Habitualmente, solía precalentar durante 40 minutos, pero ese día no hice precalentamiento alguno. Estaba cien por cien seguro de que acabaría el último. Pensaba que me caería, y tan solo rezaba por no molestar a nadie porque los carriles eran muy estrechos. Ese era mi único temor. No podía retirarme de la carrera porque la gente habría dicho: «Oh, esta vez no ha practicado. No quiere perder». En vez de eso, decidí tomar la salida normalmente y entonces la gente vería que yo no tenía la capacidad para ser primero.
Cuando dijeron: «En sus marcas…», todo mi cuerpo estaba temblando, no de miedo sino porque no me sentía bien en absoluto. Entonces, cuando dijeron: «¡Ya!» inesperadamente mi Bienamado Supremo vino y me llevó a lo largo de todo el camino hasta el final. No había hecho calentamiento preliminar, nada, pero llegué primero.
Mi voluntad era llegar a ser segundo o tercero o incluso último, pero Dios no quiso escuchar mi sincera oración. Su Manera es la única manera. Aquí yo estaba intentando hacerme un santo: quería sentir los sufrimientos de los demás. Pero Dios no quiso tener el sufrimiento de ellos en mí y a través de mí.
Volviendo a mi levantamiento de 590 kg (1300 libras), si estás planeando levantar tan enorme peso por primera vez, ¿no piensas en tus hombros? ¿No piensas en tu pecho o en tus rodillas? Tengo la costumbre de hacer 45 minutos de ejercicios de estiramiento. Luego entreno en siete u ocho máquinas. Solo entonces estoy completamente preparado para mi levantamiento. Pero ayer hice cero, cero. Puedes llamarlo peculiar o milagroso.
Así que estoy mostrando el informe de mi progreso. Otros pueden mostrar progreso a su propia manera, en su propia disciplina. Si mi manera es insignificante, que los demás brillen en su propia área, a su propia manera. No creo que otros levantadores de pesos que levantan pesos muy, muy pesados pesen por debajo de los 140 kg. Yo estoy en los 77, 78 kg. Además, ¿hay alguien que esté levantando pesos pesados a los 68 o 69 años? La gente tiene que pensar en lo que hizo a los 20 años, luego a los 50 y ahora a esta edad. ¿Alcanzaron su pico a la edad de 68 años o a la edad de 32, como el inmortal Carl Lewis?
Jim Smith, registrador de la Asociación Británica Amateur de Levantadores de Pesos, hizo esta observación. Dijo que la gente generalmente abandona el levantamiento de pesos después de la escuela o la universidad. Si continúan, finalmente son «terriblemente derrotados».
En mi caso, aún no he alcanzado mi nivel máximo y ya tengo casi 69 años. Trece es mi número de la suerte, así que estoy planeando practicar mi levantamiento de 1300 libras (590 kg) con dos brazos hasta el 13 de abril.
Es muy difícil levantar simultáneamente con dos manos. Cuando levantas con una sola mano, toda tu concentración está en esa mano, en esa muñeca. ¡Cuánta fuerza y energía consigues cuando usas solo una mano! Cuando usas las dos manos, tu concentración está dividida. ¿Cómo puedes poner concentración completa cuando usas la mano derecha y la izquierda a la vez? Tengo que concentrarme en el lado derecho y el lado izquierdo al mismo tiempo para que ambos suban. El empuje tiene que salir de la derecha y de la izquierda simultáneamente. Bill Pearl ha dicho que este levantamiento es tan difícil porque debe estar equilibrado.
No estoy compitiendo con nadie más en el mundo del levantamiento de pesos. Lo estoy haciendo por mi propio progreso interior, por mi unidad con Dios. Lo que estoy diciendo es: «Lo estoy haciendo tan bien en este terreno. ¿Qué sucede contigo en tu propio terreno?». Especialmente para mis discípulos, lo que digo es: «Hacedlo igual de bien en conquistar la inseguridad, la envidia. Ved cuán rápido podéis disminuir vuestra envidia o aumentar vuestra pureza. Estoy estudiando una materia para demostrároslo. Luego vosotros tenéis muchas materias para estudiar. Tratad de hacerlo igual de bien en esas materias».
Para algunos, soy una fuente de inspiración. Cuando ven lo difícil que es para mí levantar los pesos, entonces tratan de hacer algo en su propia vida, en su propio terreno. Cuando ven la determinación en mi rostro, tratan de tener la misma determinación. Ellos también pueden competir consigo mismos y mostrar su informe de progreso.Desafortunadamente, el mundo no quiere salir de sus límites. El mundo cree en las cosas antiguas, en los antiguos descubrimientos. Pero hay algo que se llama invento. Si queremos inventar algo, esto ha de venir de una fuente elevada, muy elevada, elevadísima. Mi levantamiento de pesos no se encuentra entre las categorías tradicionales, cierto. Pero si uno va a hacer algo grande para inspirar a la humanidad, entonces ha de ir lejos, lejos, mucho más allá de los límites de la manera tradicional de pensamiento sobre los logros humanos.
Cualquiera que haga algo grandioso de una manera nueva está sujeto a la crítica. La semana pasada, el maestro de tabla más grande del mundo, Ustad Alla Rakha, falleció. Él rompió las barreras tradicionales. Su técnica no era la técnica clásica del pasado. Él inventó su propia técnica, su propio modo de tocar el instrumento, pero cautivaba a la gente y los llevaba al mundo del éxtasis cuando fuera y dondequiera que él tocara. Por lo tanto nuestro gobierno de India le entregó el premio más alto y cuando falleció, el Primer Ministro y el Presidente dijeron cosas muy lindas. El firmamento entero de India lo bendijo con sentimientos superlativos y palabras superlativas. Pero él no siguió ninguna tradición.
De modo que, en este mundo, si un genio nace, no tiene ninguna obligación de seguir los pasos de sus antecesores —en cualquier actividad—. El campo del levantamiento de pesos es muy, muy limitado. En otros campos hay un gran margen. En el mundo del levantamiento de pesos hay solo siete u ocho clases de levantamientos —el levantamiento muerto, la arrancada y demás— y ahí acaba todo, mientras que en el atletismo, hay numerosos tipos de modalidades. Si alguien descubre algo nuevo o inventa algo nuevo en cualquier terreno, naturalmente estará sujeto a la crítica salvaje. Pero solo tenemos que buscar una cosa en nuestras vidas: inspiración-estímulo.
Mucha gente me ha alentado, pero de todos ellos, cuánto me ha ayudado Mahasamrat Bill Peart —World’s Best Built Man of the Century, 5 veces Mr. Universo, etc.— no podréis percibirlo. Al Oerter, Frank Zane, Mike Katz, Wayne DeMilia, Jim Smith y otros me han ayudado realmente, pero la contribución de Mahasamrat a mi mundo del levantamiento de pesos es inigualable.
En la vida, Dios nos anima cuando hacemos algo bueno y grande para la humanidad. Existe siempre un mundo positivo y un mundo negativo. Algunos criticarán. Dirán: «Mi modo es el modo real. Tu modo es siempre el modo equivocado». ¿Qué puedes hacer? Por otra parte, hay muchas, muchas personas que lo apreciarán, como Jim Smith, Al Oerter y toda esta gente. Nuestro juez internacional, Wayne DeMilia, se quedó parado justo a mi lado, a solo un metro de distancia, y me observó cuando yo levantaba.
Cuando hago algo, sé que mi Supremo es cien por ciento responsable. Justo ayer, en mi oración para el levantamiento de pesos dije: «En verdad, un viaje místico». Sé que si puedo levantar estos pesos pesados, será gracias a la Bondad infinita de Dios. Solo Él sabe cuándo seré capaz de completar mi viaje, pero con cada paso adelante, le ofreceré a Él las lágrimas de gratitud de mi corazón.
Quiero que quede muy claro que estoy compitiendo conmigo mismo. Que otros compitan consigo mismos. Cuando alcancen sus alturas-cumbres, si quieren progresar en incrementos grandes de 50 kg o 150 kg, en lo que sea que estén haciendo, que lo intenten a su propia manera. Si están haciendo salto con pértiga o salto de longitud u otra cosa en su propio campo, que traten de aumentar el incremento. Mi actividad, tal vez dirán, es algo desdeñable. No vale la pena intentar. Pero pueden intentar lograr en su propia actividad lo que yo estoy logrando.
Algunas personas no pueden identificarse con mi levantamiento de pesos porque sienten que no hay ninguna espiritualidad implicada. Sienten que la espiritualidad es algo más. No, la espiritualidad está en todas las cosas. La espiritualidad abarca y abraza todas las cosas en la vida. La espiritualidad no puede separarse de lo físico. Si lo físico es descartado de lo espiritual, entonces no hay espiritualidad. Este físico tiene que aspirar, igual que lo espiritual aspira a su propia manera.
En mi caso, Dios me está dando una buena lección. En mi adolescencia, me disgustaba el levantamiento de pesos. «Disgustar» es un eufemismo; yo odiaba el levantamiento de pesos. En toda mi carrera en el Ashram, cuando fui campeón supremo por 16 años, dos días al año levantaba 10 kg para hacerlo bien en el lanzamiento de peso. Fui primero muchos, muchos años. Luego llegó alguien que era dos veces más grande que yo y, oh Dios, los dos últimos años perdí.
Para volver al tema, quienes quieren que yo levante de acuerdo con lo que otros esperan o exigen deberían dejar de alimentar esa clase de opinión. Si quieres ser un verdadero discípulo mío, piensa a mi manera, siente a mi manera, haz todo en la vida a mi manera. Justifícame en todo momento, defiéndeme en todo momento. Pero no digas: «Oh, te creo, pero otros no, así que estoy tratando de perfeccionarte». Aquí la perfección es tu unidad —unidad con mi voluntad, unidad con mi determinación, unidad con mi logro—. No me mires con los ojos de los demás. Mírame con tu propio corazón. Si quieres identificarte conmigo, hazlo no pensando de la forma en que otros piensan en mí sino sintiendo del modo en que tu corazón aspirante me siente. Ese es el único modo en que podrás progresar. De lo contrario, el mundo externo de la crítica te devorará. Por más que estés en la barca, te perderás todo, lo perderás todo.La vejez
del Siglo XXestá tambaleándose.
La novedad
del Siglo XXIse disparará como cohete.
```Es mi espiritualidad lo que me está ayudando en mi levantamiento de pesos, y también está ayudando a los demás que están apreciando lo que estoy haciendo. En la vida ordinaria, la gente mira revistas y ve fisioculturistas , levantadores de pesos, etc. Enseguida que ven el desarrollo del cuerpo, tienen alegría. Pero cuando oyen de algunas de las actividades de esa persona en la vida externa —si esa persona usa drogas o acepte sobornos, esto y aquello— su alegría se desvanece de inmediato. En la mayoría de los caso, la espiritualidad no está en el trasfondo de los que están compitiendo.
En mi caso, cuando la gente ve mi poder muscular, saben que no he tomado ninguna droga. No tengo grandes músculos abultados. O puedes decir que mi meditación es mi droga. Un número de gente en esta área toma drogas. Tienen que adoptar medios incorrectos para ganar. Estas trampas son muy peligrosas. Quince o veinte años después, pueden desarrollar alguna enfermedad.Los corredores tratan con la frescura, la frescura de la mente. Mientras corren, la naturaleza los está ayudando. Todos los días, temprano en la mañana o al atardecer, salen los corredores a practicar en la calle o en una pista. Cuando corres, simplemente estás tú y la Madre Naturaleza. Desde el cielo, la luz está fluyendo. Aquí, allá, recibes mucha inspiración. Todo te ayuda a alcanzar tu meta.
Pero con el fisioculturismo, es un asunto diferente. Primero, puede que los fisioculturistas estén dependiendo de una droga que toman secretamente. Luego, cuando van a entrenar a un gimnasio, tienen que tratar con la vibración que hay. Cuando estás corriendo, eres tú y tus zapatillas. Ellas son tu propiedad, por lo tanto están llevando tu propia vibración. No tienes que preocuparte. Pero, desafortunadamente, la gente no se da cuenta que cuando van a un gimnasio, están tomando el karma de otros que están utilizando las máquinas. Si la persona que ha usado una máquina en particular antes que tú tiene un carácter imposible, insoportable, ¿dónde irá la vibración? ¿Crees que mientras está tocando el objeto material, su vibración no entra en los platos metálicos, la barra y demás? Lo hace, lo hace. Entonces esa misma vibración entra en ti. Cuando viniste al gimnasio, estabas lleno de buenos pensamientos, pensamientos alentadores. Después, regresando a tu casa, te preguntas por qué te están atacando todo tipo pensamientos no divinos. ¿Por qué, por qué? ¿De dónde han venido? Todo vino del gimnasio.
Por eso siento que el entrenamiento al aire libre es mejor que el entrenamiento en interiores. Si el clima es muy malo, ¿qué le vas a hacer? Pero para mí, el entrenamiento en interior es la segunda elección.Mira a los atletas en sillas de rueda que hacen la Maratón de Nueva York. Recibo mucha alegría cuando los veo. Estoy muy orgulloso de ellos. A pesar de sus limitaciones, recorren los cuarenta y dos kilómetros. Cada metro es una penuria para ellos. Aunque su capacidad sea muy limitada, se están dando alegría a sí mismos y a los espectadores. Están desafiando a la imposibilidad.
Cuando corres, se trata solo de ti y tu propio cuerpo, pero cuando estás haciendo levantamiento, no es solo cuestión de ti y tu cuerpo. Estás intentando aumentar la fortaleza de tu cuerpo, y además luchando contra los inconscientes platos de metal. Tú no eres inconsciente, pero los platos son inconscientes. No hay ninguna luz ahí. Tienes que inyectar luz en ellos rezándole a Dios para que te ayude a levantar ese peso pesado.
Por tanto hay una gran diferencia entre correr y levantar pesos. Al correr, sea cual sea tu nivel, bueno o malo, lo sabes. Pero en el levantamiento de pesos, tienes que desafiar algo —estos discos de hierro—. Tienes que mantenerlos bajo control.
En términos de número, hay una tremenda diferencia entre quienes corren y quienes practican el levantamiento de pesos. Si vas a una maratón, puede haber 20.000 personas. Pero si vas a cualquier competición de levantamiento de pesos o de fisioculturismo, no habrá 20.000 participantes. Así que puedes el amor de la gente por correr.Estudiante: Probablemente solo entrenan con pesos inferiores para desarrollar un cierto grado de fuerza.
Sri Chinmoy: Sí, esto es algo que los atletas han hecho en los últimos quince años más o menos. Es un descubrimiento moderno. Antes, la teoría era que si tenías grandes músculos, desaparecía tu velocidad. En mi juventud, no hacía levantamiento de pesos porque temía que disminuyera mi velocidad.
Cuando por primera vez vi a uno de nuestros muchachos hacer el salto de altura, me quedé pasmado. En India, nunca había visto el estilo que usaba. Primero comencé con el estilo tijera, que es el más antiguo de los antiguos. Luego hice el corte oriental y el rodillo occidental. Pero nunca antes había visto el Fosbury flop. No podía creer que alguien pudiera ir por encima de la barra de espaldas.
Estudiante: El flop no se puede hacer cayendo sobre un foso de arena o un foso de serrín. Hace falta una gran colchoneta de espuma. De modo que ha habido progreso en el equipamiento también.
Sri Chinmoy: En aquellos días, el foso de arena del salto con pértiga, del salto de altura y del salto de longitud estaban todos al mismo nivel, solo que se encontraban en diferentes lugares en el campo de deportes. No teníamos este tipo de colchón de espuma. Cuando hice el salto con pértiga, tuve que caer del Cielo en la dura arena. Ahora, de la manera en que los saltadores de altura aterrizan de espaldas, si cayeran en los anticuados fosos de arena, ¡tendrían que ser llevados a un hospital!
Volviendo al tema, en cuanto pensamos en correr, imaginamos a alguien que está corriendo hacia la meta. Cuando pensamos en una meta, la velocidad viene espontáneamente a nuestra mente. Toda vez que decimos la palabra «meta», nuestra mente humana piensa de inmediato en un viaje, ya sea en barco o avión o auto o incluso caminando. Pero el levantamiento de pesos no nos da el sentimiento de un viaje. Cierto, nuestra meta puede ser la de aumentar el peso que estamos levantando de 25 kg a 50 kg, pero no estamos yendo a ningún lugar físicamente. Con nuestra mente hemos creado una cierta meta, pero la meta está dentro. No hay ningún movimiento hacia delante.
Cuando estás corriendo, estás avanzando hacia tu meta. Estás comenzando en un punto y tu destino está en algún otro lugar. Pero el levantamiento de pesos no brinda esa imagen de inmediato. Solo estás incrementando el peso. Tu mente ha creado una meta, pero estás en el mismo lugar.
La vida misma es un viaje y ese viaje tiene una meta. Estamos corriendo a lo largo del Camino de la Eternidad hacia el Amanecer dorado del mañana.Los levantadores de pesos por naturaleza no son así. Ellos están manejando pesos muy, muy pesados. Puedes decir que se trata de materia bruta. Ellos simplemente agarran el peso. No les importa su aspecto.
Los culturistas se preocupan mucho por la perfección del cuerpo. Pueden tomar drogas o no tomarlas, pero consideran su cuerpo como su templo. Se están concentrando todo el tiempo en hacer que el cuerpo se vea bonito, simétrico, etc. ¿Hacen esto los levantadores de pesos? En la medida que puedan levantar pesos pesados, es suficiente. ¿Les importa cómo lucen? Los culturistas pueden tratar con la realidad sutil si quieren, pero para la mayoría de los levantadores de pesos eso será difícil.En el caso de gente común, si algo es pesado, es pesado. Si algo es liviano, es liviano. Su concepto es fijo. En mi caso, no es así. Incluso cuando estoy levantando pesos pesados, mi mente puede estar en contacto con cosas sutiles. En mi mundo interior, puedo estar componiendo, puedo estar cantando, puedo estar escribiendo poemas.
No soy el mejor músico del mundo, pero he llegado a un cierto nivel. Al menos diez instrumentos puedo tocar bien. En el mundo del arte, he dibujado muchísimos bellos pájaros. Del mismo modo, miles de poemas he escrito. Esas son cosas delicadas. Por otra parte, soy la misma persona que levanta pesos muy pesados. Incluso cuando levanto pesos pesados, mi conciencia está tratando con cosas muy livianas.
Hace muchos años un periodista vino a nuestra sesión de meditación en Naciones Unidas para entrevistarme para una revista de levantamiento de pesos. Yo estaba tocando algunos instrumentos musicales. Cuando vio mis músculos, ¡se fue del auditorio! No pudo creer que este tipo pudiera levantar 100 kg con un solo brazo! Así que no puedo ser comparado con otros levantadores de pesos porque mi vida es totalmente diferente. En este momento estoy meditando, al momento siguiente puedo manejar la materia bruta. Dejemos que otros levantadores escriban unos cuantos poemas, unas cuantas líneas delicadas o que toquen algunos instrumentos. ¡Ellos romperán los instrumentos antes de tocarlos!Por otra parte, no es cuestión de si los culturistas o los levantadores de pesos aprecian más estas cosas. Es solo el corazón de la persona lo que importa. Si un levantador de pesos posee un buen corazón, las apreciará. Tenemos que entrar en cada área con nuestro corazón. Una persona puede ser cantante, otra puede ser levantador de pesos. Si el cantante vive en su corazón, apreciará al levantador de pesos también porque está brillando en otro campo. De manera similar, el levantador de pesos apreciará al cantante.
Si tenemos un buen corazón, apreciaremos a otros. Si tenemos un corazón malo, los criticaremos o diremos: «Si yo hubiera practicado, podría haber vencido a esa persona. Podría haber llegado a ser otro Carl Lewis». Con «si…» desafiamos los logros de los demás. Decimos: «Si hubiera tenido la oportunidad, podría haber hecho lo mismo». Así es como empezamos a culpar a Dios desde el principio mismo. ¿Por qué Dios le dio a Bill Rodgers la oportunidad de convertirse en el maratonista más rápido del mundo? ¿Por qué permitió Dios a Sir Edmund Hillary escalar el Monte Everest? Pregunta a Dios. Busca la falta en Dios. Pero os digo, aunque Dios nos hubiera dado la oportunidad, no la habríamos valorado.
Cantidad de gente entra en la familia de un gran músico y sin embargo no tocan música. Cantidad de gente entra a la familia de un gran corredor, pero ellos no corren. No valoran lo que sus padres estén haciendo. Puedes ver tantos casos en donde los padres son grandes en un campo en particular, pero los hijos no siguen los pasos de sus padres. La oportunidad se presentó en su camino, pero ellos no la valoraron.En India, hace muchos, muchos años, había un gran luchador que derrotaba a todos sus oponentes. Un día entro al Ganges para darse el baño. Sucedió que un sadhu estaba nadando en ese punto. Estaba muy flaco, casi escuálido, y vestía un taparrabos. Iba y venía nadando sin molestar a nadie.
El luchador era de naturaleza travieso, y comenzó a salpicar al sadhu con el agua y a hacerle burla. El sadhu no había hecho nada para fastidiarle, pero el luchador lo hacía solo para demostrar su fuerza física superior.
El sadhu le dijo: «¡Para ya!». De pronto el luchador no podía mover sus manos en absoluto, igual que mi prima no podía mover la pierna cuando le mostré mi poder oculto. Las manos del luchador estaban levantadas fuera del agua porque estaba en el proceso de salpicar al sadhu. Se había quedado atorado en esa posición, con las manos arriba —exactamente como cuando la policía te ordena rendirte. Tuvo realmente que rendirse al sadhu. En términos de fuerza física, con dos dedos podría haber agarrado al sadhu y arrojarlo a la orilla del río, pero no era rival para la fuerza oculta y espiritual del sadhu
Tras unos minutos, el luchador pudo volver a mover sus brazos. Entonces, salió del agua, tocó los pies del sadhu, y dijo: «Quiero ser tu discípulo». El sadhu lo acepto y el luchador comenzó a llevar una vida espiritual. Se sometió a este hombre, el más flaco de los flacos, e hizo gran progreso espiritual. Por entonces, el luchador tenía muchos estudiantes y todos se hicieron discípulos del sadhu.
En el ashram donde yo crecí, uno de mis amigos era el luchador más fuerte. Podía arrojarme en el aire fácilmente. Un día quiso que yo le mostrara mi poder oculto. De modo que le mostré cinco céntimos de poder oculto de mi tercer ojo. Cayó al suelo. Entonces corrió al principal del departamento de educación física y empezó a gritar: «¡Ese granuja me quiere matar!».
El principal preguntó: «¿Cómo? ¿Tiene una pistola? ¿Tiene un cuchillo?».
«No», dijo mi amigo.
«Cómo podría matarte entonces?», preguntó el principal. «¡Tú eres muy fuerte!».
«¡Con sus ojos!» replicó mi amigo. Entonces todos se rieron y rieron de el.
Así es como perdí un verdadero amigo y un gran admirador. Se llamaba Krishna. Era absolutamente la persona más fuerte en el Ashram. Nadie lo igualaba.Los fisioculturistas brindan alegría con sus músculos. Puede que tomen toda suerte de drogas, pero se cuidan mucho de su apariencia. Dentro de los fisioculturistas pueden ver algo de encanto, pero dentro de los levantadores de pesos no veo ningún encanto.
Si hay un concurso de fisioculturismo, me quedaré y miraré, aunque no sepa cal es el cuerpo bueno. No soy un experto en modo alguno. Tal vez me guste una persona y los jueces le den un cero. Pero me desagrada el levantamiento de pesos.From:Sri Chinmoy,Un viaje místico en el mundo del levantamiento de pesos - Vol. 1, Agni Press, 2000
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