¡Ay! Mi corazón es ahora muy débil
en devoción a Dios.Pero encarecidamente me prometo
que la belleza y la fraganciade mi devoción incondicional
alcanzarán, sin falta, los Pies de Diosdesde el nuevo año en adelante.
```From:Sri Chinmoy,El Nuevo Milenio, Agni Press, 1999
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