Escena primera

(Sidharta está sentado bajo un árbol en elevada meditación. Entran cinco ascetas).

PRIMER ASCETA: ¡Oh Sidharta! ¡Sidharta! ¡Mirad a Sidharta!

SEGUNDO ASCETA: Estoy seguro de que pronto realizará la Verdad más elevada.

TERCER ASCETA: Sin lugar a dudas.

CUARTO ASCETA: Nosotros también hemos estado implorando nuestra realización. Hemos estado rezándole a Dios y trabajando muy duro en nuestra vida interna. Sin embargo, la realización de Dios está todavía muy alejada para nosotros. Me siento feliz de que al menos una persona realice a Dios.

QUINTO ASCETA: Al menos Sidharta alcanzará la Verdad más elevada. No importa quién sea el primero en alcanzar la Verdad; quiero que la gente se libere de la ignorancia.

PRIMER ASCETA: No lo molestemos. Está en meditación profunda, en trance. No molestemos al pobre Sidharta. Que Dios lo bendiga. No ha estado comiendo nada. Solo bebe agua. Está muy débil, muy débil. ¡Pobre compañero! ¡Una vida tan dura, tan austera! Estoy seguro de que Dios le concederá pronto la iluminación.

SEGUNDO ASCETA: Él podría haber disfrutado de todos los placeres del mundo. Era el Príncipe, y en todos los aspectos podría haber tenido una vida de placer.

TERCER ASCETA: Él sabe que la vida de placeres no puede brindarle la satisfacción duradera.

CUARTO ASCETA: Pero es muy difícil vencer los movimientos vitales, el placer vital.

QUINTO ASCETA: Dios tiene algo especial que hacer con la vida de Sidharta. Puedo verlo claramente.

(Entra Sujata, que se inclina ante Sidharta y coloca ante él un tazón de dulces. Sidharta abre los ojos y acepta la comida de Sujata).

SUJATA: Oh Sabio, estoy muy agradecida de que haya aceptado mi comida. No ha comido nada durante días. Su cuerpo se ha vuelto muy débil, muy delgado. Ahora le traeré comida con regularidad. Usted reza a Dios; yo le serviré. Estoy muy contenta y muy agradecida de que acepte mi devoto servicio.

SIDHARTA: He llegado a comprender que el ayuno total no es lo correcto. El sendero extremo no es el camino correcto. El sendero intermedio es el mejor con diferencia. Para alcanzar la Verdad más alta no es necesario dejar de comer por completo. Se ha de tomar una cantidad moderada de alimento. Uno debe tomar el alimento necesario para la salud, para mantener el cuerpo capaz. Pero, al mismo tiempo, no hay que ser un comedor voraz. Cuando realice la Verdad más elevada, el mío será el sendero intermedio.

PRIMER ASCETA: ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! ¡Miren a Sidharta! ¡Está comiendo!

SEGUNDO ASCETA: ¡Miren quién le está sirviendo! ¡Una muchacha muy bella!

TERCER ASCETA: Bueno, ¿qué pueden esperar? ¿Durante cuánto tiempo se puede controlar la vida vital?

CUARTO ASCETA: Ay, Sidharta ha caído.

QUINTO ASCETA: No merece nuestro aprecio y admiración. Ha comido los dulces de esa muchacha tan bella. Está sirviendo a sus sentidos y está alimentando su cuerpo. Vean, la vida de placer ya ha comenzado. Una mujer es suficiente para destruir la aspiración de un hombre, no importa lo sincero, lo devoto que sea. Una bella mujer es suficiente para apartar incluso a un aspirante tan grande del sendero de la Verdad. Vámonos.

PRIMER ASCETA: ¿A quién culpamos? ¿A la muchacha o a Sidharta?

SEGUNDO ASCETA: Yo culpo a la muchacha. Ella ha arruinado la aspiración de Sidharta.

TERCER ASCETA: Yo culpo a Sidharta. ¿Quién le pidió ser tan débil? Si hubiera estado fuerte en su mente podría haberla rechazado.

CUARTO ASCETA: Bien, debemos recordar que es una tarea difícil la de conquistar los movimientos negativos del plano vital.

QUINTO ASCETA: Es difícil también rezar a Dios, meditar en la Verdad.

CUARTO ASCETA: Pero dado que hizo un intento para realizar Lo Más Elevado, debería haber continuado.

QUINTO ASCETA: Siento pena por él. Además, siento que no nos puede ser útil ahora. Pensé que él podría iluminarnos en cuanto obtuviera su propia iluminación.

TERCER ASCETA: Yo pensé lo mismo. Pero ahora es imposible. Vámonos, vámonos. Sidharta ha fracasado. Sidharta ha caído.

(Salen los cinco ascetas).

(Durante todo este tiempo Sujata está alimentando a Sidharta y mostrándole su amorosa y fervorosa gratitud. Lágrimas de gratitud están fluyendo de sus ojos).

SIDHARTA: Sujata, no les prestes atención. Son personas ignorantes. De las personas ignorantes solo podemos esperar ignorancia. Tú has venido a alimentarme, y te estoy agradecido. Sentirás siempre mi bendita alegría.

SUJATA: Oh Sabio, no presto ninguna atención a esos ascetas. Son tontos. Ellos no ven tu máxima sinceridad. No ven tu ardiente clamor por la Verdad, por Dios. Les llevará miles de años el realizar a Dios, pero veo claramente que tú alcanzarás muy pronto tu meta. Veo que el día de tu realización se acerca rápidamente.

SIDHARTA: Ellos vinieron, y ahora se han ido. Vieron algo en mí, y por eso querían quedarse. Pero cuando me vieron aceptar tu comida, se fueron. Se fueron simplemente porque sus mentes son todavía impuras, simplemente porque sus vitales necesitan mayor purificación, simplemente porque no pudieron identificar sus vidas con mi conciencia aspirante y tu conciencia dedicada. Tu conciencia dedicada supo y sintió la profundidad de mi aspiración. Y mi aspiración siente la profundidad de tu dedicación. Sujata, te bendigo con todo mi corazón y alma. Aquí me sentaré, a los pies del árbol Bodhi. Aquí realizaré la Verdad. No me moveré más de este lugar. Incluso si padezco de frío, hambre, sed, o cualquier otra cosa, no me moveré. Aquí, en este mismo lugar debe tener lugar mi iluminación. Y pondré fin a la aflicción.

(Sujata se inclina ante Sidharta y se va. Sidharta canta)

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Hihāsane shushyatu me sharirām

Twagasthi māngsam pralayancha jātu

Aprāpya bodhing vahukalpa durlabhām

Naivāsanāt kayamatah chāilishye

```

```

Aquí, en este asiento, puede marchitarse mi cuerpo;

piel, huesos y carne pueden ser destruidos.

Sin tener la suprema Sabiduría

alcanzable únicamente con dificultad

en miríadas de eras,

decididamente no me moveré de este asiento.

```

(Sidharta medita. Está teniendo visiones de la vida.

La vida de placer, los movimientos vitales, las fuerzas del sexo, están intentando penetrar en él).

SIDHARTA: Ah, estos movimientos del vital inferior están tratando de entrar en mí. No, no se lo permitiré. Yo poseo mi fortaleza interna, mi fortaleza indomable. Lucharé contra ellos.

(Sidharta medita con tremenda determinación. De pronto, su ser entero se inunda de luz. Comienza a cantar).

```

Ya no sollozará o sufrirá más mi corazón.

Mis días y noches se disuelven en la propia Luz de Dios.

Por encima del gran esfuerzo de la vida, mi alma

es un ave de fuego volando en lo Infinito.

He conocido al Uno y a Su Juego secreto,

y he cruzado allende el mar del sueño-ignorancia.

En armonía con Él, retozo y canto,

poseo el Ojo dorado del Supremo.

Embriagado de Inmortalidad,

soy la raíz y las ramas de una inmensa vastedad.

Mi forma he conocido y realizado.

El Supremo y yo somos uno —a todo sobrevivimos—.

```

(Repentinamente el cuerpo de Sidharta comienza a irradiar una luz dorada y se convierte en el Iluminado, el Buda).

BUDA: ¡La conozco, al fin conozco la Verdad! Conozco el camino. Conozco la manera de terminar con la aflicción, de exterminar el árbol del sufrimiento. Desde hoy serviré a la humanidad con mi luz interior. He visto la Verdad, y todos los seres humanos en la tierra alcanzarán esta Verdad. Mi Verdad es para todos. Mi amor es para todos. Mi realización es para todos. Soy para todos. Esta vida mía, esta dedicada vida mía, es para el uso de la humanidad. Ahora que tengo la Luz Trascendental dentro de mí, saldré al mundo para enseñar a otros.

(Buda sale).

From:Sri Chinmoy,Sidharta se convierte en Buda, Sky Publishers, New York, 1973
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