Cuando alguien realiza lo Altísimo, significa que tiene Paz, Luz y Dicha internas en medida infinita. No significa que su apariencia o sus rasgos externos serán diferentes en algo, porque la Paz, la Luz y la Dicha están dentro de su conciencia interna. Si un Maestro alcanza la realización, no quiere decir que le crecerán dos grandes cuernos o una larga cola, o que se volverá anormal en algún sentido. No, él será normal. Incluso después de haber realizado lo Altísimo, un Maestro espiritual todavía come, duerme, habla y respira igual que lo hacen los demás.
Es dentro de lo humano donde existe lo divino. No tenemos que vivir en las cuevas del Himalaya para probar nuestra divinidad interna; esta divinidad la podemos hacer emerger en nuestra vida cotidiana normal. La espiritualidad es absolutamente normal pero, desafortunadamente, hemos llegado a sentir que es algo anormal porque vemos muy poca gente espiritual en este mundo de ignorancia. Pero este sentimiento es un error deplorable. La espiritualidad real es la aceptación de la vida. Primero tenemos que aceptar la vida tal cual es, y luego tenemos que tratar de divinizar y transformar la faz del mundo con nuestra aspiración y nuestra realización.
A menudo, la gente no espiritual piensa que una persona realizada, si verdaderamente lo es, ha de realizar milagros en cada momento. Pero los milagros y la realización de Dios no tienen que ir juntos necesariamente. Cuando miras a un Maestro espiritual, lo que ves es Paz, Luz, Dicha y Poder divino. Entra en él y estás destinado a sentir esas cosas. Pero si esperas algo más de un alma realizada, si acudes a un Maestro espiritual pensando que él va a colmar tus abundantes deseos y te hará multimillonario, estás totalmente equivocado. Si es la Voluntad del Supremo, el Maestro puede fácilmente hacer a alguien multimillonario de la noche a la mañana. Puede hacer descender prosperidad material en abundancia, pero generalmente esa no es la Voluntad del Supremo. La Voluntad del Supremo es para la prosperidad interna, no para la opulencia externa.From:Sri Chinmoy,Las cumbres de la conciencia divina: Samadhi y Siddhi, Agni Press, 1974
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