Pero las almas que no toman parte en la manifestación de Dios están haciendo también algo muy grande. Tal vez no tengan una parte activa en el mundo, tal vez no vayan de un sitio a otro para enseñar o abrir centros espirituales y aceptar discípulos, pero en su meditación están tratando de ofrecer internamente la iluminación ofreciendo su buena voluntad a la humanidad. ¿Cuantas personas ofrecen su buena voluntad a la humanidad? Los seres humanos comunes discuten, pelean y consciente o inconscientemente hacen muchas cosas no-divinas contra la Voluntad de Dios. Pero en el caso de estas almas realizadas, ellas no entran en ningún tipo de conflicto con la Voluntad de Dios; su voluntad se ha vuelto una con la Voluntad de Dios.
No podemos decir que quien trabaja externamente por la humanidad es más grande que quien ayuda internamente. Lo que tiene capital importancia es escuchar la Voluntad de Dios. No podemos decir que alguien que está llorando por la humanidad y tratando de ayudar es más grande que alguien que se retira. Solo es grande el que escucha la Voluntad de Dios. Si Dios le dice a un alma iluminada: «No necesito que te muevas de un sitio a otro. Sencillamente ofrece tu Luz internamente», entonces esa persona es grande ofreciendo su Luz internamente. Y si Dios le dice a otra alma: «Quiero que vayas al mundo y ofrezcas a la humanidad la Luz que tienes», entonces ese Maestro es grande ayudando a la humanidad. Todo depende de lo que Dios quiere de cada alma en particular.From:Sri Chinmoy,Las cumbres de la conciencia divina: Samadhi y Siddhi, Agni Press, 1974
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