Hubo un tiempo en que recé a Dios para que me concediera todo lo que yo necesitaba. Mi Dios me oyó y me dio una sonrisa conmovedora.
Hubo un tiempo en que recé a Dios solo por la Verdad. Él me oyó y me dio un abrazo conmovedor.
Hubo un tiempo en que recé a Dios, no por la Realización ni por la Liberación, no por la Infinitud ni por la Eternidad, sino por el Cumplimiento de Su propia Voluntad. Mi Dios me oyó y me dio Su Respirar.
Hubo un tiempo en que Dios quiso que yo fuese Su Deseo.
Toqué Sus Pies y llegué a serlo.
Hubo un tiempo en que Dios quiso que yo fuese Su Aspiración.
Toqué Su Corazón y llegué a serlo.
Hubo un tiempo en que Dios quiso que yo fuese Su Realización.
Toqué Su Alma y llegué a serlo.
Hubo un tiempo en que Dios quiso que yo no fuese otra cosa que la Realidad.
Toqué Su Barco de Sueño y llegué a serlo.From:Sri Chinmoy,Cantos del alma, Herder and Herder, 1971
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