Creo que el amor siempre es el mismo, ya sea humano o divino. ¿No es cierto?
No, mi joven amigo, el amor humano y el Amor divino son dos cosas completamente diferentes. Si yo te doy quince céntimos y tú me das un caramelo, eso se llama amor humano. En el amor divino, tú no esperas mis quince céntimos. Me das el caramelo alegremente por iniciativa propia. El amor divino es sacrificio, y dentro de ese sacrificio estamos cumpliendo la Voluntad de Dios, consciente o inconscientemente. En el amor humano mostramos el amor del comprador y el vendedor, que es sinónimo de interés propio. Fíjate, no estoy diciendo que los seres humanos no puedan expresar el Amor divino. Pueden hacerlo y a veces lo hacen. Pero el Amor divino consistente es, hoy en día, poco común en los seres humanos.
From:Sri Chinmoy,Yoga y vida espiritual. El viaje del alma de la India., Tower Publications, Inc., New York, 1971
Obtenido de https://es.srichinmoylibrary.com/ysl