Aspiración-Everest. Vol.2
Destrucción, posesión e iluminación
El mundo animal, el mundo humano y el mundo divino: el mundo de la destrucción, el mundo de la posesión y el mundo de la iluminación.Destrucción es un término muy complicado. En el mundo animal, la destrucción es a veces necesaria para la supervivencia. Pero en otras circunstancias la destrucción es una fuerza negativa, una fuerza de oscuridad, no alentadora, provechosa o fructífera en absoluto. Incluso el mundo del pensamiento, tan provechoso en la vida humana, puede ser totalmente destructivo. No necesitamos a otros para destruirnos. Un pensamiento negativo, insano, es suficiente para destruir nuestro equilibrio mental, y cuando perdemos nuestro equilibrio mental lo perdemos todo.
Al respirar, inhalamos muchas diminutas creaciones de Dios. Para vivir tenemos que respirar, y aquellas tienen que ser nuestras víctimas. Cuando las matamos, el corazón benévolo en nosotros, en virtud de su unidad, debería sentirse desgraciado. Pero cuando entramos en el plano más profundo, vemos que esa llamada destrucción no es tal destrucción en absoluto. En el Plan Cósmico de Dios, esa es la manera adecuada para continuar nuestra vida. Lo que algunos pueden llamar destrucción, es en realidad un paso adelante para esas criaturas de Dios, puesto que el alma evoluciona mediante el proceso de la muerte y el renacimiento.
En el mundo de la posesión, poseemos con el fin de disfrutar. Pero al poseer discriminamos. Queremos esto; no queremos aquello. Debido a nuestro sentido de separatividad, preferimos esto ante aquello, pero lo preferimos conforme a nuestra manera humana. Preferimos las cosas que nos estimulan o nos dan alegría y satisfacción inmediata. En el caso de Dios, no existe discriminación. Él lo ve todo como Suyo, y siente una tremenda utilidad y necesidad dentro de todo.
Queremos poseer el mundo pero, nuestra capacidad de receptividad es tan limitada que, tenemos que elegir entre esto y aquello. En el caso de Dios, Él no elige, no tiene una preferencia; Él lo posee todo. Él quiere hacer emerger Su propia Divinidad, la cual ha implantado en cada una de Sus creaciones. Incluso las fuerzas destructivas de la ignorancia contienen algo de luz. Por lo tanto, Dios quiere hacer emerger la luz infinitesimal que incluso las fuerzas de la ignorancia poseen. Al igual que Dios, nosotros tenemos que ver también la divinidad en las fuerzas de la ignorancia. No miremos primordialmente al mundo exterior; no prestemos toda la atención al cuerpo externo, que puede no ser divino. En vez de tratar con el cuerpo externo de la creación, trataremos principalmente con la divinidad, la realidad interna de la creación, e intentaremos transformar la realidad del cuerpo, de manera que llegue a ser tan perfecta como la realidad del alma.
En el mundo divino, la iluminación es la perfección. Esta iluminación jamás rechazará el mundo de la posesión o el mundo de la destrucción. Puede fácilmente albergar en su interior al mundo de la destrucción y al mundo de la posesión. La iluminación, cuando penetra en el mundo de la destrucción, hace emerger la energía, puesto que la destrucción tiene tremenda energía. Hace emerger el aspecto de energía de la creación de Dios y lo utiliza entonces para un propósito divino. Cuando penetra en el mundo de la posesión, lo posee todo; no excluye nada. Hace aflorar la esencia de la divinidad que hay en todas las cosas. Cuando lo Divino emerge, incluso el cuerpo externo puede ser transformado fácilmente. El mundo de la iluminación no excluye al mundo de la posesión ni al mundo de la destrucción. La iluminación es el mundo de la aceptación.
Dios ha creado el mundo entero para Su propia Satisfacción. Pero Su Satisfacción no es como la nuestra. Nuestra satisfacción es reclamar y poseer, y decir: “Esto es mío; esto es lo que tengo”. En el caso de Dios, Él siempre ve Su creación y Su propia Existencia como una sola cosa. En nuestro caso, la posesión implica siempre a alguien o algo más. Decimos: “Yo soy el poseedor, tú eres la posesión”. Entonces sentimos que somos superiores a nuestra posesión, ya que podemos hacer lo que queramos con ella. Pero Dios siente que Él y Sus posesiones son una misma cosa; son iguales.
Algunas veces la creación se opondrá al creador. Los padres son los creadores de sus hijos. Cuando los hijos crecen y llegan a la adolescencia, a menudo se rebelan. La creación puede hacerse fuerte e ir más allá de la visión del creador. En el caso de Dios, Él crea algo con Su Visión, y si esa creación va más allá de Su Visión-Realidad, no se siente triste ni desgraciado. Al contrario, eso es lo que realmente quiere. En el mundo de la Visión de Dios Él ve una Realidad pero, dentro de esa Realidad, hay muchas realidades floreciendo plenamente.
Si conseguimos lo que queremos, quedamos satisfechos por un rato. Pero si obtenemos el uno por ciento más, a menudo no estamos satisfechos, porque no es exactamente lo que queríamos. Queremos poseer, pero si viene algo más o algo menos de lo que queríamos, ya no estamos satisfechos porque, el deseo humano es tan limitado que, queremos esa cosa de la manera exacta en que nuestra mente la concibió. En el caso de Dios, en cuanto Él proyecta Su Visión, ya queda satisfecho. Incluso cuando la manifestación no sea la misma, Él obtiene tremenda alegría. En nuestro caso, después de haber proyectado nuestra voluntad, esperamos un cierto tipo de resultado, y si el resultado no se acerca a nuestra expectativa, nos sentimos desgraciados. En el caso de Dios, Su proyección misma es más que suficiente para Satisfacerle.
A veces la destrucción no sólo es necesaria para la supervivencia sino también para hacer salir la energía dinámica que en este momento está siendo empleada de un modo destructivo. De lo contrario, el mundo del letargo y la somnolencia cubrirá la energía indomable del alma. La posesión en sí misma no es mala, pero hemos de saber qué poseer. Hemos de saber que las cosas que realmente necesitamos son el deber, la belleza, la luz y el deleite. Estas cosas tenemos que hacerlas salir al frente. No poseeremos las cosas que nos van a poseer incluso cuando nosotros las poseamos, sino las que entonarán el canto de unidad. La iluminación es la aceptación de todo –la destrucción, la posesión, todo– pero sólo por la causa de la transformación. Tenemos que aceptar, hacer emerger y transformar.
La mente se encuentra ahora en el mundo humano, el mundo de la tentación. Los ojos ven algo hermoso y tientan de inmediato a la mente para que vaya y se apodere de ello. Los oídos oyen algo hermoso y tientan de inmediato a la mente para que vaya y se apodere de ello. Cada parte del ser está expuesta a la tentación y es asaltada por la tentación.
Dentro del mundo de la tentación hay una batalla constante, una lucha crítica entre la tentación y la iluminación. La tentación quiere ampliar su propia frontera pero, incluso cuando se expande, aún no queda satisfecha, porque la tentación siempre va seguida por la frustración. Por eso, está mirando constantemente a su alrededor en busca de la satisfacción duradera, aquí, allá, en todas partes. Finalmente, cuando ve a la iluminación, se rinde, pues ve que la iluminación encarna la satisfacción.
La iluminación abarca el mundo de la destrucción, el mundo de la posesión y el mundo de la tentación. Siempre deberíamos procurar dirigirnos hacia la iluminación, para salvar nuestra vida ligada a la tierra del mundo de la destrucción, y para transformar nuestra vida ligada a la tierra en el mundo libre del Cielo.
8:15 12 de Julio, 1977 Jamaica High School Track, Jamaica, Nueva York
Expectación
La expectación es frustración, especialmente cuando quiero poseer el mundo. La expectación es frustración, especialmente cuando quiero dominar el mundo. La expectación es frustración, especialmente cuando quiero que el mundo se someta a mi voluntad.La expectación tiene su justificación cuando amo al mundo y quiero que el mundo me ofrezca un corazón de gratitud. La expectación tiene su justificación cuando rezo a Dios por la mejoría, la transformación, la iluminación del mundo, y quiero que el mundo me ofrezca un corazón de gratitud. La expectación tiene su justificación cuando intento sinceramente, devotamente y sin reservas, elevar la conciencia de la Tierra en la medida de mi capacidad y quiero que el mundo me ofrezca un corazón de gratitud.
La expectación es satisfacción cuando espero devota, profunda e incondicionalmente la llegada de la Hora elegida por Dios para liberarme, iluminarme, transformarme, perfeccionarme y completarme. La expectación es satisfacción cuando siento, en lo más recóndito de mi corazón, que Dios no sólo es mi Señor soberano, el Supremo Absoluto, sino también mi Amigo, mi Amigo eterno y mi único Amigo. La expectación es satisfacción especialmente, cuando sé que Dios lo ha hecho todo por mí en el mundo interno. Este descubrimiento se basa en mi fe interna en Él, no porque Él sea todo Amor hacia mí, sino porque al fin he comprendido algo infinitamente más significativo: que Dios, mi Señor Supremo, mi Amigo eterno, lo hace todo en mí y a través de mí. Él está expandiendo y agrandando Su propia Visión cósmica, en mí y a través de mí. Cuando llego a comprender lo que Él ha hecho por mí y lo que Él es para mí, mi vida tiene su propósito divino y su deleite fructífero.
Cuando empleo lo humano en mí para servir a algún propósito, mi expectación se vuelve frustración. Cuando empleo lo divino en mí para servir a algún propósito, mi expectación tiene su justificación. Pero cuando empleo a mi Señor Supremo, mi Amigo eterno, para realizar algo, mi expectación es satisfacción, ya que mi expectación es la Luz de Su Visión y mi satisfacción es el Deleite de Su Realidad. Ambas son una e inseparable.
13:50 12 de Julio, 1977 Dag Hammarskjold Auditorium Naciones Unidas, Nueva York
Vida de oración y vida de meditación
Hace muchos, muchos años, mi Amado Supremo vino a mí y me dijo: “Hijo mío, reza. Debes rezar. De ahora en adelante debes rezarme asiduamente”. Obedecí a mi Amado Supremo y comencé a rezar.Algunos años después, mi Amado Supremo vino a mí y me dijo: “Hijo mío, medita. Quiero que medites. De ahora en adelante debes meditar con regularidad todos los días”. Obedecí a mi Amado Supremo y comencé a meditar.
Luego, Él vino a mí otro día y me dijo: “Hijo mío, ¿ves algún cambio, alguna mejora, algo nuevo en tu vida?”
Yo dije: “Si, lo veo”.
Dios preguntó: “¿Qué es?”
Yo Le respondí: “Me alegraría mucho si me dijeras Tú cuáles son los cambios y las mejoras que he hecho, porque yo podría equivocarme. Lo que Tú digas lo aceptaré alegremente como verdad absoluta”.
Mi Amado Supremo se sintió muy complacido conmigo. Entonces me dijo: “Desde que comenzaste a rezar, has estado sintiendo tu proximidad conmigo. Desde que comenzaste a meditar, has estado sintiendo Mi proximidad contigo. Cuando rezas, sientes tu proximidad a Mí, y cuando meditas, sientes Mi proximidad a ti”.
“Además, cuando rezas, ves Mi aspecto de Benevolencia y Mi aspecto de Compasión, y cuando meditas, ves Mi aspecto de Belleza y Mi aspecto de Fertilidad. Cuando rezas, soy benévolo y compasivo contigo, y cuando meditas, soy bello y fértil para ti. Estos cuatro atributos Míos tienen una tremenda importancia. Si Yo no fuese benévolo y compasivo contigo, ¿por qué tendría que mostrarte Mi Belleza y Mi Fertilidad? ¿Por qué tendría que mostrarte las cosas que encarno? Por tu oración, ves Mi aspecto de Benevolencia y Mi aspecto de Compasión, y por tu meditación, ves Mi aspecto de Belleza y Mi aspecto de Fertilidad.
“Y sentirás algo más. A partir de ahora, cuando reces, sentirás que sólo Me necesitas a Mí, y cuando medites sentirás que Yo sólo te necesito a ti. Ahora mismo te resulta imposible creer que Yo te necesite, porque sientes que Yo soy superior a ti en todos los aspectos. Crees saber quién eres y quien soy Yo. Pero llegará el día en que te darás cuenta de que somos uno inseparable. Hasta entonces, te resultará difícil sentir que Yo encarno el aspecto finito de la vida y que aún así contengo el aspecto infinito. Yo sé que dentro del aspecto finito está lo infinito y que dentro del aspecto infinito está lo finito, pero tú no lo has comprendido todavía.
“Cuando digo que te necesito a ti únicamente, has de saber a lo que me refiero. Es posible que digas: ‘Hay millones y billones de personas en la Tierra, ¿cómo puede decir Él que sólo se interesa por mí?’ Pero has de sentir que ese ‘tú’ significa tu parte extendida, ampliada. Tus ojos han llegado a ser los más grandes, tus brazos se han vuelto los más largos. Tu existencia entera se ha expandido y ensanchado, y todos los demás seres humanos están contenidos en tu realidad extendida y ampliada. Forman parte de tu propia existencia. Por consiguiente, cuando digo que sólo te necesito a ti, significa que te necesito como la Realidad universal que eres.
“Si continúas rezando y meditando, estás obedeciéndome. Y si Me obedeces, no existe nada que Yo no haga por ti. Siempre lo haré todo por ti si rezas y meditas. Cuando reces te sentirás incorporado a Mi hálito de vida, y cuando medites Me sentirás incorporado a tu hálito de vida.
“La oración y la meditación tienen una tremenda importancia. Pero llegará el día en que llegarás a ser uno inseparable con Mi Conciencia, finita e infinita, universal y trascendental. En ese momento, tal vez abandones el aspecto de la oración, porque el aspecto de la meditación lo contendrá todo. En el aspecto de la oración hay un cierto sentimiento de superioridad e inferioridad. Si Me consideras el Señor Supremo, te será difícil aceptarme como tu único Amigo, tu Amigo de la Eternidad. En ese momento represento Mi aspecto Absoluto, Mi aspecto de soberanía y autoridad. Pero llegará el tiempo en que sentirás que Yo soy tu único Amigo. Entonces no necesitarás aproximarte a Mí a través de la oración. Tu vida de oración podrá llegar a su fin.
“Es difícil o imposible que la vida de oración abarque la vida de meditación, pero la vida de meditación puede fácilmente abarcar la vida de oración. Ahora mismo deberías hacer las dos cosas, rezar y meditar. Pero, antes o después, cuando estés altamente avanzado, podrás abandonar la oración, ya que en la meditación puedes conseguir fácilmente los frutos de la oración junto a los frutos de la meditación, que son de total importancia”.
7:30 13 de julio, 1977 Jamaica High School Track Jamaica, Nueva York
Tú y tu perfección
Me estás diciendo que eres perfecto. Entonces, muéstrame el torrente de dinamismo de tu vital. Ya veo que lo tienes. Gracias.Me estás diciendo que eres perfecto. Entonces, muéstrame el río de serenidad de tu mente. Ya veo que lo tienes. Gracias.
Me estás diciendo que eres perfecto. Entonces, muéstrame el mar de divinidad de tu corazón. Ya veo que lo tienes. Gracias.
Me estás diciendo que eres perfecto. Entonces, muéstrame la gota de pureza de tu cuerpo. Ya veo que la tienes. Gracias.
Efectivamente, tienes razón. Ciertamente, eres perfecto.
21:35 13 de julio, 1977 Yoga-Life Perfection Nueva York, Nueva York
Yoga y unidad
Yoga es unidad consciente.Yoga es mi unidad consciente con lo que tengo y con lo que soy. Lo que tengo es la realización de Dios. Lo que soy es el Deleite de Dios.
Yoga es unidad consciente con el Deber eterno de Dios. Yoga es unidad consciente con la Belleza infinita de Dios.
Yoga es unidad consciente con el llanto de insuficiencia de la Tierra. Yoga es unidad consciente con la sonrisa de suficiencia del Cielo.
Yoga es unidad consciente con la perfección de la entrega del hombre. Yoga es unidad consciente con la Satisfacción de la Aceptación de Dios.
Yoga es unidad consciente con la Barca de la Visión de Dios. Yoga es unidad consciente con la Ribera de la Realidad de Dios.
21:37 13 de julio, 1977 Yoga-Life Perfection Nueva York, Nueva York
Hatha yoga
Oh Yoga del sol y la luna, te aprecio sinceramente, te admiro inequívocamente.Oh Ha, oh sol, oh mundo-sol, oh poder-sol, oh dios-sol, yo te adoro.
Oh Tha, oh luna, oh mundo-luna, oh lluvia-luna, oh diosa-luna, yo te adoro.
Oh Hatha Yoga, estás preparando para mí un cuerpo fuerte, un vital sano, una mente luminosa y un corazón puro. De tus valiosos regalos recibiré inspiración para dar tres largas zancadas hacia la perfección integral de mi vida y la satisfacción completa de mi Señor: la concentración, la meditación y la contemplación.
La concentración traspasará el mundo de ignorancia. La meditación se sentará en la cumbre de la montaña nevada. La contemplación se unirá al amante divino y al Supremo Amado en su danza de unidad.
21:39 13 de julio, 1977 Yoga-Life Perfection Nueva York, Nueva York
Intuición
Intuición, eres grande. Corres más que lo más veloz. Eres grande porque tienes la velocidad del relámpago. Tu velocidad de relámpago asusta al débil, alienta al fuerte, confunde al necio y complace al sabio. Tienes acceso libre a las realidades del pasado y a las realidades del presente.Oh intuición, eres realmente grande. Tienes la capacidad de conocer el mundo interno y externo. Pero, ¡qué lástima!, no tienes la capacidad de cambiar el mundo. Si quieres cambiar el mundo, entonces tendrás que acudir a la realización. Ésta no sólo colmará tu deseo, sino que también te concederá otra gracia: la satisfacción en la realización de Dios, la satisfacción en la revelación de Dios, la satisfacción en la manifestación de Dios.
21:41 13 de julio, 1977 Yoga-Life Perfection Nueva York, Nueva York
Perfección
Perfección: ¿qué es eso? Es una realidad siempre trascendente. La perfección es alcanzar los Pies de la Divinidad con el corazón de la humanidad. La perfección es cambiar el estilo de vida del mundo finito y manifestar el estilo de vida de lo Infinito.La perfección no es auto-justificación. La perfección no es auto-proclamación. La perfección no es auto-aniquilación. La perfección es la invitación a Dios, la adoración a Dios y la satisfacción de Dios.
La perfección es tener una fe sólida en la aspiración implorante del hombre. La perfección es tener una fe genuina en la Compasión constante de Dios.
¿Quién dice que la perfección en la Tierra es una ilusión? La perfección es la glorificación de Dios en el hombre.
¿Quién dice que la perfección queda a una distancia enorme? No, está más cerca que el latido del corazón, más cerca que el hálito de vida.
Y más aún: la perfección encarna a Dios en el hombre que aspira, evoluciona, trasciende, ilumina y colma.
21:43 13 de julio, 1977 Yoga-Life Perfection Nueva York, Nueva York
Si tienes, acude a mí
Si tienes un pensamiento perturbador, acude a mí. Te daré mi voluntad desafiante.Si tienes una mente impura, acude a mí. Te daré mi corazón puro.
Si tienes un cuerpo desairado, acude a mí. Te daré mi alma hermosa.
Si tienes una vida insatisfecha, acude a mí. Te daré mi Dios satisfecho.
21:45 13 de julio, 1977 Yoga-Life Perfection Nueva York, Nueva York
Tengo el privilegio
Tengo el privilegio de que Dios me ha concedido una encarnación humana, ya que es únicamente en la vida humana donde puedo realizarlo, revelarlo y manifestarlo sin reservas ni condiciones.Tengo el privilegio de que el sueño de la ignorancia no se atreve a intimidarme, ya que ve a Dios y a la Protección constante de Dios a mi alrededor.
Tengo el privilegio de que mi corazón ama a mi Señor Supremo infinitamente más de lo que mi mente podrá nunca llegar a imaginar.
Tengo el privilegio de que mi mismo Señor Supremo me ha pedido que Le ofrezca una plegaria silenciosa y una meditación fervorosa temprano en la mañana, antes de entrar en el ajetreo y el bullicio de la vida. Mi plegaria silenciosa es esta: “Oh Señor Supremo, acepta mi vida de entrega”. Mi meditación fervorosa es esta: “Oh Señor Supremo, entra en mi corazón de gratitud y permanece allí sentado”.
Tengo el privilegio de que mi Señor Supremo discute Sus Planes Cósmicos conmigo en el Cielo y me ha hecho Su fiel representante para llevar a cabo Su Voluntad aquí en la Tierra.
Tengo el privilegio de que, en cada momento, Dios me ama más de lo que merezco, me habla más de lo que merezco, me da más de lo que merezco. De todas las maneras posibles, Él hace cosas por mí, me dice cosas, y sueña en mí y a través de mí, infinitamente más de lo que nunca mereceré.
Tengo el privilegio de reclamarlo plena y profundamente como mío, verdaderamente mío, mi propiedad de la Eternidad.
12:40 14 de julio, 1977 Centro Sri Chinmoy Jamaica, Nueva York
Estoy indefenso
Oh Señor Supremo, estoy indefenso. Me has dado los ojos para ver y el corazón para sentir, pero no me has dado los brazos para hacer lo necesario, para cambiar lo que veo y siento que ha de ser cambiado.Tienes a tus hijos e hijas. Tus hijos han hecho tal amistad con la impureza que me resulta imposible poner fin a esa amistad. Tus hijas han hecho tal amistad con la inseguridad que me resulta imposible poner fin a esa amistad. Y peor aún, Tus hijos no solo de manera inconsciente, sino también consciente, incluso deliberada, arrojan su veneno, su impureza en los corazones y vidas aspirantes de Tus hijas. Tus hijas consciente y deliberadamente arrojan su hormiga de inseguridad en las vidas de Tus hijos. Cuando la impureza entra en Tus hijas desde Tus hijos, la limitada pureza de Tus hijas desaparece. Cuando la inseguridad de Tus hijas entra en Tus hijos, el valor limitado de Tus hijos desaparece. Esto no quiere decir que las mujeres no tengan impureza; la tienen, pero en menor grado en comparación con Tus hijos. Y los hombres tienen inseguridad, pero menos en comparación con las mujeres.
Tus hijos sienten que la agresión —física, vital y mental— es el papel propio del hombre. La agresión del hombre destruye la mente, antes de que la mente sea consciente del ataque de la agresión. La agresión del hombre destruye su ser vital en cuanto entra en el mismo. El cuerpo del hombre es destruido en cuanto oye el nombre mismo de la agresión. El corazón del hombre es destruido en el momento mismo en que avista la agresión. Aún así, a Tus hijos les gusta la agresión, aman la agresión y se han hecho amigos inseparables de la agresión.
Tus hijas disfrutan de la frustración más que cualquier otra cosa en su vida. Están frustradas porque sus numerosos deseos no se cumplen y están frustradas porque sus deseos se cumplen. Cuando sus deseos no se cumplen, se sienten como mendigas. Cuando se cumplen, sienten que Dios está dando algo más importante a otras personas, pero como ellas han deseado y pedido las cosas equivocadas, están ahora en el mundo de la frustración. Sienten que deberían haber pedido otra cosa; deberían haber hecho una elección más adecuada. O no deberían haber deseado nada; entonces no habrían tenido frustración. Por haber pedido la cosa equivocada, se sienten desgraciadas. Por no haber pedido nada en absoluto, se sienten igualmente desgraciadas. Por otra parte, si no hubieran pedido que sus deseos se cumplieran, se habrían sentido desgraciadas. Así pues, la frustración es su suerte. Cuando tienen sus deseos cumplidos, están frustradas. Cuando no Te piden que colmes sus deseos, están frustradas también.
Todo necesita un lugar, ya sea para su seguridad o bien porque todo tiene la suprema necesidad de un lugar para descansar, de un refugio perfecto. Los hombres hallan un lugar seguro para su agresión en las mujeres; las mujeres hallan un lugar seguro, un lugar de descanso, para su frustración en los hombres. El hombre ofrece su inyección de agresión al corazón de la mujer y la mujer ofrece su inyección de frustración a la vida del hombre.
Mi Señor Supremo, estoy indefenso porque veo el torrente de impureza y el disparo del cañón de agresión de Tus hijos; estoy indefenso porque veo el rio de inseguridad y la pantera de frustración de Tus hijas. Estas desalentadoras y destructivas cualidades, mejor dicho, capacidades, de los hombres y las mujeres están destruyendo a Tus hijos e hijas justo delante de mi visión-compasión y mi realidad-realización.
Oh Señor Supremo, si te pido, te solicito, que le des más capacidad a los hombres y mujeres para que puedan superar sus deficiencias, me dices que ya les has dado la capacidad necesaria para conquistar esas fuerzas no aspirantes, desalentadoras y destructivas. Tú ya les has dado la capacidad, oh Señor Supremo, pero hazme un favor: dales más capacidad, no porque la merezcan, no porque ellos mismos sientan que la necesitan, sino porque yo me siento incapaz de ayudarlos. Lo he intentado con ellos, recé por ellos, pero no pude ayudarlos. En ese momento la debilidad era su fortaleza consciente o inconsciente. Pero llegará un día en que no tendrán debilidad de ninguna clase.
Fui el inspirador, fui el servidor, fui el amante de esta nueva visión que conlleva el poder de cambiar la faz del mundo. Visión sin poder no es visión. ¿De que sirve ver cuando no puedes cambiar? Por otra parte, ¿qué vas a cambiar si no ves lo que tienes que cambiar? Es bueno ver, es mejor cambiar, y lo mejor, una vez que has hecho el cambio, es prolongar ese cambio, esa perfección, indefinidamente y eternamente.
Mi Señor Supremo, Tú me has dado la visión para ver Tu creación tal como es. Pero da un paso más y concédeme la capacidad y el poder de cambiar la faz del mundo y colmarte a Tu propia manera.
Mi Señor Supremo, esta es la manera en que un aspecto de mí ha visto tu creación. Pero el amante en mí observa Tu creación de un modo diferente. Dado que Tú has creado el mundo, dado que es Tu creación, soy uno al cien por cien con las debilidades de Tus hijos e hijas, con la preocupación de mi corazón amoroso, el latido de mi vida de servicio y la belleza de mi alma iluminadora.
12:45 14 de julio, 1977 Centro Sri Chinmoy Jamaica, Nueva York
¡Levanta!
¡Levanta, oh cuerpo mío, levanta! No duermas. Has dormido durante mucho tiempo. ¡No duermas ya más! ¿No te avergüenza tu vida? No duermas. La meta está lejos, muy lejos.¡Oh vital mío, en pie, ponte en pie! Has estado sentado durante mucho tiempo. Es hora de que te pongas en pie. ¡En pie! ¿No te avergüenza tu vida? La meta está lejos, muy lejos. No te quedes más tiempo sentado. ¡Ponte en pie!
¡Oh mente mía, corre, corre! Has estado estancada en el mismo sitio durante mucho tiempo. La meta está lejos, muy lejos. Tienes que correr hacia tu destino. ¿No te avergüenza tu vida? ¿Por qué estás parada en un lugar cuando sabes perfectamente que la meta está a una gran distancia? No te estanques más en un sitio. Corre hacia la meta destinada.
¡Oh corazón mío, corre rapidísimo! ¿No te avergüenza tu vida? Eres capaz de ser el más veloz, pero estás corriendo despacio, muy despacio. La meta está todavía a una gran distancia. ¿No te avergüenza tu vida? ¿No te avergüenza tu velocidad? De ahora en adelante, tienes que correr rapidísimo, oh corazón mío. Sólo entonces estarás satisfecho cuando alcances tu meta. Si corres despacio, tardarás millones de años. Y además, al correr despacio, puedes perder el entusiasmo y abandonar el camino hacia tu destino. Por lo tanto, corre veloz, oh corazón mío, y alcanza tu destino. Divisa el rostro de tu meta. Hazte uno, inseparablemente uno con tu meta.
Oh cuerpo mío, oh vital mío, oh mente mía, oh corazón mío, a partir de ahora, sentid que cada momento que perdéis aquí en la Tierra, cada momento que descuidáis, significa un año de retraso, un año de frustración, un año de fracaso que ha sido agregado a vuestra vida. ¡Así pues, levanta, oh cuerpo mío; ponte en pie, oh vital mío; corre, oh mente mía; corre rapidísimo, oh corazón mío! En cada segundo podéis construir una nueva vida de esperanza, promesa, realización y perfección, o bien destruir lo que ahora mismo tenéis en muy pequeña cuantía: la aspiración. No destruyáis vuestra aspiración; únicamente construid el edificio de vuestra esperanza-luz, vuestra promesa-altura, vuestra realización-unidad y vuestra perfección-deleite.
17:35 14 de julio, 1977 Centro Sri Chinmoy Jamaica, Nueva York
¡No sufráis!
Oh cuerpo mío, oh vital mío, oh mente mía, oh corazón mío, no sufráis. No estiméis el sufrimiento. No actuéis tontamente. No penséis que el sufrimiento va a acelerar vuestro progreso espiritual. No penséis que el sufrimiento os acercará a Dios en un instante. No penséis que el sufrimiento es la manera segura, la única manera de progresar. ¡Nunca!Observad las ventajas y las desventajas de vuestro sufrimiento. Las ventajas: el sufrimiento aumenta vuestro temor, vuestro temor incontrolable. El sufrimiento aumenta vuestra actitud rebelde. El sufrimiento aumenta vuestra frustración venenosa. El sufrimiento aumenta vuestra destrucción lenta y segura. Las desventajas: el sufrimiento se lleva todo lo que os ha otorgado vuestro Amado Señor Supremo. Él os ha dado Su Alegría, os ha dado Su Afecto, os ha dado Su Compasión, os ha dado Su Unidad, por Su Generosidad infinita. Pero vosotros habéis estimado y atesorado el sufrimiento; por ello, todos Sus Regalos han sido robados. ¿Por quién? Por vuestro sufrimiento mismo.
El sufrimiento no es la manera de progresar espiritualmente. Os quita todos los preciosos regalos que Dios os ha dado. El sufrimiento os roba uno a uno, los más preciosos, los más codiciados regalos que Dios os ha dado: Su propia Paz, Su propio Amor, Su propio Deleite, Su propio Afecto, Su propia Unidad.
A partir de ahora, procurad atrapar in fraganti al ladrón del sufrimiento y llevadlo hasta vuestro Amado Supremo. Una vez que el ladrón ha sido atrapado y vuestro Amado Supremo sabe que no queréis ser robados más por los miembros de vuestra propia existencia interna o por los miembros del mundo externo, en ese momento, por Su Generosidad infinita, vuestro Amado Supremo os concede una vez más Su Afecto, Su Amor, Su Alegría, Su Unidad, Su Compasión y Su Orgullo en infinita medida.
Por lo tanto, oh buscador, en tu cuerpo, vital, mente y corazón, no estimes el sufrimiento ni siquiera por un fugaz segundo. El sufrimiento no es la respuesta; el sufrimiento es sólo un signo de interrogación que nunca quedará satisfecho con ninguna respuesta que le demos. El sufrimiento es el signo de interrogación que desafía a todas las respuestas. Incluso si Dios responde a la pregunta, la mente no aceptará que la respuesta es correcta.
El sufrimiento no es el camino correcto. De ahora en adelante, crece sólo en la alegría y la confianza en ti mismo. Esta confianza en ti proviene de tu rendida voluntad de unidad con Tu Amado Supremo. Quieres confianza y la conseguirás, en cuanto tu rendida unidad con la Voluntad del Supremo sea perfecta. Antes de eso, no hay confianza, no puede haber confianza en ti mismo ni en nada más.
Oh buscador, acepta con tu cuerpo, vital, mente y corazón, los regalos divinos de Dios; estímalos, atesóralos, auméntalos. ¿Cómo vas a aumentarlos? Con tu consciente ofrecimiento de ti mismo y con la máxima gratitud a tu Amado Supremo.
Si puedes sonreír con toda tu alma, todos los regalos divinos que has recibido del Supremo están destinados a aumentar. Si puedes cantar en silencio con toda tu alma, todos los regalos divinos que has recibido del Supremo están destinados a aumentar. Si puedes bailar devotamente y con toda tu alma en tu corazón de gratitud, todos los regalos divinos que has recibido están destinados a aumentar. Y aún más: no sólo conseguirás de Él regalos fructíferos y plenos de bendición, sino que también conseguirás al Creador y Dueño de esos regalos, al Supremo Mismo. Aquel que ha creado los regalos y te los ha dado, está más que dispuesto y deseoso de ser reclamado por ti. Él quiere que reclames Sus posesiones como tuyas, verdaderamente tuyas. Y una vez que has reclamado Sus posesiones como tuyas, Él vendrá, se parará ante ti y te dirá: “Mi niño, has aceptado Mis regalos, que son Mis creaciones. Estoy muy complacido contigo. Ahora, acéptame a Mí. Soy totalmente tuyo”.
Así pues, reclama todos los regalos divinos que te han sido ofrecidos por el Supremo. Reclámalos individual y colectivamente como algo tuyo, verdaderamente tuyo. Entonces, el verdadero dueño de los regalos vendrá y se ofrecerá a Sí mismo para que tú Lo reclames constantemente y eternamente.
17:45 14 de julio, 1977 Centro Sri Chinmoy Jamaica, Nueva York
Discípulos, seguidores, admiradores y simpatizantes
"Mi Señor Supremo, dime cuál es la diferencia entre un discípulo y un seguidor."“Hijo Mío, la diferencia es esta: un discípulo es el que solo piensa constantemente en la necesidad de su Maestro. Siente que su existencia misma sobre la tierra es solo para su Maestro. Cuando el Maestro le pide que haga algo por él, el discípulo dice, ‘Maestro, ya lo he hecho’. A decir verdad, lo ha hecho, porque intuitivamente ha sentido la necesidad del Maestro mucho antes de que el Maestro le haya pedido en el plano externo que haga algo para él.
“Un seguidor es el que quiere hacer lo que el Maestro le pide, pero le dirá: 'Oh Maestro, lo voy a hacer. Pero, por favor, dame algo de tiempo. Me has pedido hacer algo, así que lo voy a hacer, sin duda alguna, pero lo que me pides no es una tarea fácil; por tanto, llevará algo de tiempo. Pero te aseguro que lo haré. Ten fe en mí. No te decepcionaré y mucho menos te abandonaré. Si lo hago inmediatamente, tal vez no lo consiga, así que dame algo de tiempo. Lo haré sin falta.”
“Mi Señor Supremo, dime por favor la diferencia entre un admirador y un simpatizante.”
“Hijo Mío, esta es la diferencia: un admirador es el que admira al Maestro desde una distancia. No quiere involucrarse con las necesidades prácticas del Maestro. No quiere estar próximo al Maestro o cerca del Maestro, porque piensa que su proximidad podría ser explotada por el Maestro, o cree que si permanece cerca del Maestro verá sus defectos y disminuirá su admiración por él. Él admirará desde una distancia, pero no se acercará al Maestro, porque el Maestro podría pedirle un favor que él no este en posición o no tenga la voluntad de satisfacer. Nuevamente, teme que si el Maestro se comporta de un modo humano, la poca admiración que tiene por él podría no durar. Así que teme por su propia vida, su propia seguridad, su propio estándar, su propia realización. No quiere asociarse con el Maestro de una manera cercana, porque siente que el Maestro en su mundo de sueño es una cosa, mientras que en el mundo de realidad será algo diferente.
“Un simpatizante es el que conoce acerca de una figura espiritual y alberga una buena opinión acerca de ella. Lee sobre el Maestro en el periódico, lo ve en la televisión u oye acerca de él en la radio, y piensa que el Maestro es una buena persona. Pero el Maestro, la figura espiritual, nunca espera nada de un simpatizante; por consiguiente, él y el simpatizante permanecen a una cierta distancia.”
"Mi Señor Supremo, dime algo más sobre ellos.”
“Hijo Mío, cuando el Maestro navega su barca hacia la Ribera Dorada, el discípulo permanece en la barca, completamente uno con la voluntad del Maestro. Observa los movimientos de Maestro y le ve pilotar la barca; y todo el tiempo está rezando por la victoria y el éxito interno y externo del Maestro. Observa sin descanso cómo el Maestro está pilotando la barca y está aprendiendo del Él todo el tiempo su manera de hacerlo.
“El seguidor se sienta en la barca. Siente que tan solo por haberle dicho al Maestro que está siguiendo su camino, ya ha pagado su cuota y puede permanecer a salvo. Su promesa es su cuota; por consiguiente, el deber ineludible del Maestro es conducirle a la Ribera Dorada. Como ha comprado un billete, como tiene un asiento en la barca, siente que no debe estar pendiente; la barca le llevará a su destino. Por sí mismo, él no tiene que permanecer despierto; no tiene que ofrecer ninguna ayuda o ningún servicio externo o interno. Puede permanecer dormido, puede divertirse, pero el Maestro tiene el deber ineludible de hacer lo necesario, porque ha aceptado al discípulo.
“Un admirador es el que se acerca hasta la barca pero teme entrar. Teme que si se embarca en el viaje, algunos animales acuáticos puedan hacer zozobrar la barca o un huracán de duda pueda arrojarle fuera o destruir la barca. Teme que no será capaz de sobrevivir a la travesía.
“Un admirador observa el viaje desde la costa. Observa al Maestro y a sus discípulos en la barca. El Maestro está navegando desde esta orilla hasta la otra. El admirador observa y admira, pero está temeroso. Piensa que la barca puede zozobrar, por eso no se sube a la barca.
“Un simpatizante ni siquiera viene a ver la barca zarpar en su travesía. Se entera por otros, o lo lee en la prensa, o escucha en la radio o la televisión que el Maestro se ha embarcado en una travesía hacia una tierra desconocida. Si el Maestro triunfa, magnífico. Si fracasa, ¿a quién le importa? Un simpatizante en el mundo exterior no es otra cosa que un amigo en los buenos tiempos. Si el Maestro triunfa, dirá: ‘Yo lo conozco, es grande, bueno y amable’. Si fracasa, dirá: ‘Oh, yo lo conozco. Es inservible, por eso no quise seguir su camino’. Así que esta es la diferencia entre un discípulo, un seguidor, un admirador y un simpatizante.
20:40 14 de julio, 1977 Martin Van Buren High School Hollis, Nueva York
Confío en la Promesa de Dios
Confío en la Promesa de Dios; no confío en mis propios sentimientos. Muy a menudo siento un vacío dentro de mí. Cuando siento que estoy vacío, me siento solo, me siento desgraciado; no sólo me siento desamparado y desesperado sino también seguro de encaminarme hacia la destrucción misma.Sólo confío en la Promesa de Dios; no confío en la valoración que hago de mí mismo. Cuando pienso en mí, veo frustración dentro y fuera. Ante mí, el temor y la envidia, la inseguridad y la duda, la desobediencia y la arrogancia, recrean un juego no-divino. Ese juego se llama ingratitud. Si confío en la valoración que ellos hacen de mi vida, si confío en ellos, si los considero mis confidentes, si los considero verdaderos miembros de mi familia, estoy totalmente hundido. Por ello, sólo confío en la Promesa de Dios: que Él me enseñará a nadar a través del mar de la ignorancia.
La Promesa que mi Señor me ha hecho es clara, vívida, iluminadora y colmadora. Me ha dicho que estoy destinado a devenir en un perfecto instrumento Suyo. Me ha dicho que estoy destinado a nadar en el mar de la Luz y el Deleite, y finalmente enseñar a otros –a mis hermanos y hermanas más jóvenes– a nadar en el mar de la Luz y el Deleite.
No confío en mi altura física, en las alturas de mis logros materiales o terrenales; son engañosas. Veo claramente que soy alto pero, ¿comparado con quién? Sólo cuando estoy ante los niños. Cuando un gigante se pone ante mí, me convierto en una hormiga diminuta comparado con la altura del gigante. Mi altura terrenal es tal que no me satisface de manera permanente. Cuando estoy con los niños, mi altura me satisface porque soy mucho más alto que ellos. Pero cuando estoy con gigantes, mi altura es insignificante.
Puedo ensalzarme y ponerme por las nubes por mis hazañas externas y sentir que he hecho algo grande y sublime. Pero cuando miro alrededor, veo que justo delante de mí hay alguien que me ha superado con creces en ese terreno. Por lo tanto, si confío en mis logros para que me den fuerza, seguridad, confianza y certeza, voy a estar mal encaminado y mal aconsejado. Pero cuando pienso en la Altura de mi Señor en mí, cuando intento verla y sentirla, no sólo veo que Él tiene la Altura más elevada sino también la Altura que es siempre trascendente. En el plano físico puedo alcanzar una altura determinada, y luego mi crecimiento se termina. En el plano físico, en el plano material, todo logro tiene un límite. Pero en el plano interno, todo lo que Dios tiene y todo lo que Dios es, no sólo es inmensurable sino que además está siempre trascendiéndose. Aquí en el mundo externo, mi altura siempre tiene un límite, pero allá en el mundo interno, la Altura de mi Señor, los Logros de mi Señor, son todos ilimitados.
¿Cuál es la Promesa que el Señor me ha hecho? Su Promesa es que lo que Él tiene y lo que Él es, es para mí todo; Su Altura interna, Su verdadera Altura, Sus verdaderos Logros, son todos para mí. Esta es su Promesa. Por eso confío en Su Promesa y no en mis propios pequeños logros y capacidades. Mis propias pequeñas capacidades no me satisfacen. O incluso, si alguna de ellas me satisface momentáneamente, veo una tremenda debilidad en esa capacidad, puesto que siempre hay alguien infinitamente más dotado de ella que yo.
Confianza quiere decir satisfacción. Cuando confío en mí mismo, no puedo tener satisfacción total. Pero cuando confío en mi Señor Supremo, cuando confío en Su Promesa, es fácil. Él me hará igual a Él. Me convertirá en otro Dios, con la Infinitud, la Eternidad y la Inmortalidad a mi disposición constante. Él ve en mí el prototipo perfecto de Su propia Realidad. Su Promesa es hacer de mí otra Realidad exactamente igual a la Suya, para poder jugar conmigo, cantar conmigo y bailar conmigo a lo largo de la Eternidad.
Cuando promete convertirme en una imagen exacta de Su propia Realidad, eso no significa que no haya unidad inseparable. No, la unidad inseparable está ahí, pero el Uno se proyecta a Sí Mismo en dos para poder disfrutar del Juego Cósmico. A pesar de la unidad inseparable que existe en el mundo interno, la mente humana verá separación en el plano externo. Pero el corazón sentirá que el Uno se ha dividido en dos para saborear el Deleite cósmico. Cuando la unidad es dividida en dos mitades, cada mitad ofrece constante novedad a la otra, una novedad siempre iluminadora y siempre colmadora.
Por eso, confiaré únicamente en la Promesa de mi Señor, y no en lo que yo tengo y lo que yo soy. No puedo fiarme de mí, ya que no puedo fiarme de los miembros de mi familia interna: el cuerpo, el vital, la mente y el corazón. Me han engañado innumerables veces. Pero mi Señor nunca me ha engañado y yo nunca Le he engañado. Por eso, yo confío sólo en Él y Él confía en mí. No confío en los miembros de la familia de mi existencia terrenal; ni les permitiré que confíen en mí.
Mi realidad, mi seguridad, mi certeza, mi existencia misma, se basan en la confianza en mi Amado Supremo únicamente.
20:53 14 de julio, 1977 Martin Van Buren High School Hollis, Nueva York
No es suficiente
Oh cuerpo, ¿qué buscas? Estás buscando las comodidades. ¿No sabes que la comodidad no es más que oscuridad y ceguera disfrazadas? Oh vital, ¿qué buscas? Estás buscando el placer. ¿No sabes que el placer es el mar de ignorancia disfrazado? Oh mente, ¿qué buscas? Estás buscando una vida complaciente. ¿No sabes que la complacencia no es otra cosa que el comienzo de la destrucción de uno mismo? Oh corazón, ¿qué buscas? Estás buscando seguridad. Pero aprecias tu flaqueza; aprecias tu vida de apego. ¿No sabes que la vida de apego no es más que frustración inmediata? La frustración irá seguida de la destrucción y la destrucción es muerte encubierta.Oh cuerpo, a fin de desarrollar el sentido de la responsabilidad, tienes que rezar a Dios para que vierta sobre ti Su Compasión. Oh vital, a fin de desarrollar más sencillez tienes que rezar para que Dios te conceda Su constante Atención plena de bendiciones. Oh mente, a fin de desarrollar más sinceridad, tienes que rezar a Dios para que te conceda Su Paz inmediata. Oh corazón, a fin de liberarte del apego y aumentar tu pureza, debes rezar a Dios para que te conceda un espacioso edificio con una espaciosa habitación donde conversar con Él.
Oh cuerpo mío, tu sentido de la responsabilidad no es suficiente. Necesitas más responsabilidad. Oh vital mío, tu sentido de la sencillez no es suficiente. Sin duda, necesitas más sencillez. Oh mente mía, tu sentido de la sinceridad no es suficiente. Sin falta, necesitas más sinceridad. Oh corazón mío, tu sentido de la pureza no es suficiente. Obviamente, necesitas más pureza. Oh miembros de mi familia interna, si no tenéis responsabilidad, sencillez, sinceridad y pureza en abundancia, entonces el viaje de mi vida terminará en un fracaso total.
El Supremo en mí seguirá incompleto, a menos que todos desarrolléis más responsabilidad, sencillez, sinceridad y pureza. Y cada día que mi Dios sigue incompleto, veo y siento que mi promesa a Dios, a mi Amado Supremo, se sienta a la mesa con la frustración, la destrucción y la muerte. Cada día siento que estoy decepcionando a mi Amado Supremo; que incluso estoy desertando de Él. Por vuestra causa, oh cuerpo, vital, mente y corazón, soy incapaz de complacer al Supremo, mi Supremo Amado.
Oh cuerpo, si no cumples mi requerimiento; oh vital, si no estás de acuerdo conmigo; oh mente, si fracasas en complacerme; oh corazón, si no complaces al Supremo como quiero que Le complazcas, entonces no habrá otra opción, no habrá elección. Dios, con Su infinita Generosidad, me dará nuevos instrumentos, más voluntariosos, más anhelantes, más obedientes a Su Voluntad. Y si falláis al Supremo en mí en esta encarnación, podéis estar seguros de que habréis de esperar durante incontables años, si no indefinidamente, antes de que os sea concedida otra oportunidad.
Oh cuerpo, vital, mente y corazón, no perdáis esta oportunidad dorada. El día dorado aguarda vuestra vida, mi vida y la Vida de Dios cada día. Vosotros completáis al Supremo en mí y yo completaré al Supremo en vosotros. Vosotros me dais lo que necesito y yo os daré lo que necesitáis. Lo que yo necesito es vuestra obediencia absoluta. Lo que vosotros necesitáis desesperadamente es la satisfacción. Vosotros me dais la obediencia de unidad y yo os daré la satisfacción de perfección.
7:40 15 de julio, 1977 Jamaica High School Track Jamaica, Nueva York
Conciencia, devoción, alma plena y ausencia de ego
Conciencia, devoción, plenitud de alma y ausencia de ego son mis amigas eternas. La conciencia ha transformado mi vida animal en vida humana. La devoción ha transformado mi vida humana en vida divina. El alma plena ha prolongado mi vida divina. La ausencia de ego ha inmortalizado mi vida divina.La conciencia ha descubierto todos los mundos superiores. La devoción ha descubierto todos los mundos interiores. El alma plena ha descubierto la Vida universal de Dios. La ausencia de ego ha descubierto la Vida trascendental de Dios.
La conciencia tiene una conexión especial con Dios el Creador. La conciencia ha complacido de un modo especial a Dios el Creador. La devoción tiene una conexión especial con Dios el Salvador. La devoción ha complacido de un modo especial a Dios el Salvador. El alma plena tiene una conexión especial con Dios el Libertador. El alma plena ha complacido de un modo especial a Dios el Libertador. La ausencia de ego tiene una conexión especial con Dios el Cantor Supremo, Dios el Danzador Supremo y Dios el Amante Supremo. La ausencia de ego ha complacido de un modo especial a Dios el Cantor Supremo, Dios el Danzador Supremo y Dios el Amante Supremo.
En el plano físico, mi amiga conciencia me ha hecho sagaz, mi amiga devoción me ha hecho brillante, mi amiga alma plena me ha hecho puro, mi amiga ausencia de ego me ha hecho seguro. Mi amiga conciencia se pone a la puerta de mi corazón e impide que la ignorancia entre en la habitación de mi corazón. Mi amiga devoción me dice que reconozca y agradezca siempre al Piloto Supremo en mí lo que ha hecho incondicionalmente por mí. Mi amiga alma plena me ayuda a identificarme con Dios el Creador, Dios la creación, Dios el Uno y Dios el múltiple, para disfrutar la suprema unidad con el Amado Supremo. Mi amiga ausencia de ego me ayuda siempre a ser parte integral de Dios la creación, y un instrumento entregado de Dios el Creador. Mi amiga ausencia de ego me dice, que la persona no realizada e incompleta de hoy, va a ser sin duda la persona realizada y completa de mañana.
La escalera del conocimiento tiene cuatro peldaños únicos: conciencia, devoción, alma plena y ausencia de ego. La escalera del conocimiento, que une el llanto de la Tierra y la Sonrisa del Cielo, es para el buscador que hay en mí. Cuando asciendo al primer peldaño, el peldaño de la conciencia, mi vieja amiga la ignorancia me observa y se queda pasmada, totalmente pasmada de que yo haya subido al peldaño de la conciencia. Finalmente, desaparece totalmente frustrada y fracasada. Cuando subo al segundo peldaño de la escalera del conocimiento, el peldaño de la devoción, el sueño de ignorancia que una vez torturó mi ser y mi existencia misma, clama por ser transformado. Me suplica que lo transforme en una realidad de sabiduría. Cuando subo al peldaño del alma plena, el mundo de la frustración, de las preocupaciones, de las ansiedades y del fracaso total, se pone ante mí para su mejora, su progreso y su cambio radical. Por último, cuando subo al peldaño de la ausencia de ego, me vuelvo inseparablemente uno con lo que el mundo tiene y con lo que el mundo no tiene. Lo que el mundo tiene es un llanto interno; lo que el mundo no tiene es la sonrisa plena de alma de las Alturas siempre trascendentes.
Sólo existe un mundo externo y este mundo externo es el mundo de mi preparación, que está basada en mi propia conciencia, devoción, alma plena y ausencia de ego.
12:50 15 de julio, 1977 Dag Hammarskjold Auditorium Naciones Unidas Nueva York, Nueva York
No imito; no inicio
Yo no imito, yo no inicio. No imito nada; no imito a nadie, porque si lo hago, impido que mi Amado Supremo revele Su nueva creación. En cada momento, Él quiere crear algo nuevo, algo significativo y algo fructífero en mí y a través de mí. No inicio nada a ningún nivel, porque tal vez me equivoque y cometa deplorables desatinos. Tal vez induzca a otros al error.No imito; no inicio. Simplemente me concentro, medito y contemplo. Me concentro, a fin de traspasar el velo de la ignorancia que me ha envuelto. Medito, a fin de liberarme del sueño de ignorancia. Contemplo, a fin de recordar lo que hice con mi Amado Supremo, en Él, alrededor de Él, dentro y fuera de Él, hace mucho, mucho tiempo.
Me concentro, a fin de correr lo más rápido posible hacia mi Meta destinada, hacia mi Amado Supremo. Medito, para que mi Meta, mi Amado Supremo, pueda venir a mí en un instante. Contemplo, para que mi Señor Supremo y yo corramos juntos a encontrar un lugar donde reunirnos y reanudar nuestra antiquísima y maratoniana conversación.
No imito; no inicio. Me concentro, medito y contemplo. Mi concentración me da la fortaleza para luchar contra la prolífica ignorancia. Mi meditación me da el equilibrio en medio del turbulento clima de la vida humana. Mi contemplación me permite sentir siempre que mi Señor Supremo, mi Supremo Amado, está escuchando mi llanto de aspiración, el llanto más profundo de mi corazón.
22:00 15 de julio, 1977 North Shore Community Art Centre Great Neck, Nueva York
¿Por qué me escondo?
“Mi Señor Supremo, ¿por qué quiero a veces esconderme de Ti? ¿Por qué intento a veces desesperadamente ocultar de Ti mis pensamientos? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Es porque Te tengo miedo o es porque Te amo, y siento que Te lastimaría si conocieras mis pensamientos desagradables e impuros en el plano físico? En el plano interno, sé que jamás podré engañarte. En el plano externo, debido a mi mente astuta, siento que podré engañarte de una manera humana –que tal vez Tú no conozcas todas las complejidades de la vida humana. Dime por qué quiero esconderme de Ti y ocultar de Ti mis pensamientos”.“Hijo mío, hasta cierto punto es verdad que Me temes. Por eso te escondes. Y también, hasta cierto punto, es verdad que temes lastimarme –lastimar a la conciencia humana en Mí– si me doy cuenta de que estás padeciendo pensamientos insanos. Al estar identificado contigo, sin duda sufriré. Pero la razón principal es otra. Inconscientemente, si no conscientemente, tú aprecias la vida de ignorancia. Quieres esconderte de Mí porque sabes que, aunque ahora estás conscientemente por la vida de sabiduría, la vida de ignorancia aún te está dominando y tiranizando. Aprecias estos pensamientos porque sientes que son cosas que puedes tener, mientras que los pensamientos divinos, iluminadores, los pensamientos Celestiales, quizá sean todos alucinaciones mentales. Esto es lo que piensas; por eso, de una manera inconsciente, si no consciente, aprecias y atesoras tus pensamientos no divinos.
“Pero, Mi niño, deseo decirte que no debes tener miedo de Mí, ni sentir que podrás lastimarme. Lo divino en Mí jamás te castigará. Lo divino en Mí jamás será herido por tus –así llamados– defectos. Puedes deshacerte muy fácilmente de estos sentimientos, ideas y nociones ignorantes en el plano físico. Si quieres deshacerte de estas fuerzas, sencillamente considérame como una papelera o un cubo de basura. Estos dos sitios son en el plano físico los apropiados para arrojar todo lo que no quieres. Si quieres deshacerte de esos pensamientos insanos en el plano espiritual, entonces, devota y fervorosamente, arrójalos en Mí. Arroja en Mí todo aquello que te haga sufrir. Yo estoy para tu iluminación, para tu perfección, y nunca quedaré satisfecho a menos que vea tu transformación radical.
“Debes sentir que tus defectos son Mis defectos. Tú no tienes miedo de ti mismo; no intentas esconderte de ti mismo, porque sabes que eres tú. Igualmente, si puedes pensar que Yo soy tu realidad ampliada, extendida. Si puedes sentir que tus brazos se han prolongado, que todo lo que tienes se ha expandido y que en esta conciencia expandida y ampliada tú y Yo somos uno, entonces verás que las cosas que han de ser transformadas en ti, también son defectos en Mí.
“Así pues, no tengas miedo de Mí, ni temas poder lastimarme de una manera humana. Siente que Yo soy tu Vida universal, tu Vida trascendental. ¿Por qué deberías tener miedo de Mí? Somos uno, eternamente uno, inseparablemente uno. Lo menor en nosotros está siendo iluminado por la Luz de la parte mas grande, más iluminada, más colmadora, más perfecta y más divina en nosotros”.
8:30 16 de July, 1977 Jamaica High School Track Jamaica, Nueva York
Estoy preparándome
Estoy preparándome. Estoy preparándome para un nuevo amanecer, una nueva mañana y un nuevo día. Enterraré consciente y forzosamente mis experiencias pasadas –las experiencias de fracaso, las experiencias de frustración, las experiencias de falta de mérito. Borraré del registro de mi memoria todas las experiencias desagradables, las experiencias oscuras que he tenido hasta hoy en mi vida. Estoy preparándome para una vida siempre nueva.Sé por qué he fallado, por qué he decepcionado a mi Amado Supremo. He fallado porque he descuidado los segundos de mi vida, he malgastado los minutos de mi vida, he ignorado las horas de mi vida. De ahora en adelante, en cada segundo de mi vida veré una existencia-realidad de diez años. En cada minuto de mi vida veré una existencia-realidad de cuarenta años y en cada hora de mi vida veré una existencia-realidad de cien años. Cada vez que no utilice adecuadamente los segundos, los minutos y las horas de mi vida, me sentiré lejos, muy lejos, lejísimos de la Meta de mi destino. Y cada vez que utilice adecuadamente los segundos, los minutos y las horas de mi vida sentiré que la hora de mi realización de Dios se aproxima velozmente. No tendré que forzarme a sentirlo; será algo espontáneo y automático. Mi barca ya no navegará más entre el atardecer-esperanza y la noche-frustración. Mi barca navegará únicamente entre la luz-promesa y el deleite-satisfacción.
A causa de mi vida de esclavitud, a causa de mi vida de deseo, a causa de mi vida finita, he fallado a mi Amado Supremo y he fallado a la realidad de mi existencia. Y continuaré fallando a mi Amado Supremo y a la realidad de mi existencia, si continuó amando a lo finito en mí. Pero comenzaré a amar únicamente a lo Infinito en mí, y entonces no estaré obligado a ver el rostro de la frustración, el rostro del fracaso. Únicamente volaré en el cielo con mi querido amigo de la Eternidad, el ave de mi alma. Permaneceré en la Barca Dorada de mi Piloto Supremo de la Eternidad, navegando, navegando hacia una Tierra de Divinidad y una Ribera de Inmortalidad sin horizontes.
Mi nueva vida será una vida de sonrisas de auto-trascendencia y de invitación a Dios. Mi vida pasada me dio lo que tenía: el miedo a Dios, el miedo del deseo, el miedo en el deseo. Mi nueva vida me da el mensaje del amor a Dios y la plenitud de Dios a la manera propia de Dios. Estoy preparándome para llegar a ser el instrumento supremamente escogido de Dios –para amarle, complacerle, colmarle siempre y siempre a Su propia Manera.
12:20 16 de julio, 1977 John F. Kennedy High School Bronx, Nueva York
Humildad y Compasión
Lo que yo tengo es humildad y lo que Dios tiene es Compasión. La humildad es mi regalo pleno de alma para mi Señor Supremo. La Compasión es el regalo fructífero de mi Señor para mí.Mi humildad está respaldada por dos significantes miembros de mi familia interna: la suavidad y la ternura. La Compasión de Dios está respaldada por dos sublimes miembros de Su familia interna: el Amor y el Cuidado.
Mi tesoro oculto es mi humildad plenamente desarrollada. El Tesoro abierto de Dios es Su Compasión plenamente revelada.
Mi humildad tiene acceso libre, no sólo a quienes me aman y me necesitan, sino también, a quienes no me aman y no me necesitan. La Compasión de Dios es siempre incondicional. La Compasión de Dios es para todos. El buscador en mí es quien recibe la Compasión de Dios conforme a mi receptividad. Dios-la-Compasión es para quienes lo intentan una y otra vez, pero para quienes el triunfo queda todavía a una gran distancia. Precisamente porque Dios-la-Compasión es para ellos, no sólo recibirán finalmente a Dios-la-Compasión sino que también llegarán a ser los instrumentos más perfectos de Dios.
Yo soy el árbol de mi humildad para complacer a mi Señor Supremo a Su propia Manera. Dios es la lluvia de Su Compasión para colmarme e inmortalizarme a Su propia Manera suprema.
18:25 16 de julio, 1977 En tránsito a New Jersey
Obediencia
Necesito obediencia; amo la obediencia. Necesito a mi superior; amo a mi superior. Mi superior es mi explorador del camino. Mi superior es todo responsabilidad. Él me libera de la preocupación, de la ansiedad, de la vacilación, del temor y de la duda. Las fuerzas negativas que fácilmente podrían haberme asaltado están bajo la buena vigilancia, o mejor dicho, bajo el control total de mi superior.La obediencia a mi superior no es una sumisión forzada. Es únicamente mi conocimiento consciente de la divinidad que está por encima de mí. Pero llegará el día en que, mediante mi progreso continuo, podré llegar a ser uno con mi superior; estaré en igualdad con mi superior, de manera que podremos derivar alegría mutua. Un verdadero superior es aquel que procura e implora por llevar al inferior hasta su propio nivel para que pueda jugar, cantar y bailar con él.
Dios es mi único superior verdadero. A menos y hasta que Él pueda verme de pie codo a codo con Él, Su Luz de Manifestación no podrá permear Su creación entera. Lo humano en mí quiere y necesita un superior para tener su protección y su guía. Lo divino en Dios quiere y necesita un compañero, un colaborador y no una creación inferior, a fin de ser divinamente alegre y supremamente fructífero.
18:45 16 de julio, 1977 En tránsito a New Jersey
Necesito más
Necesito más. Necesito más paz. Necesito más alegría. Necesito la paz en mi mente. Necesito la alegría en mi corazón.Necesito más. Necesito más fervor. Necesito más abnegación. Necesito el fervor espiritual en mi ser vital. Necesito la abnegación en mi cuerpo.
Necesito más. Necesito más determinación. Necesito más perfección. Necesito la determinación en mi aspiración. Necesito la perfección en mi dedicación.
Necesito más. Necesito más Compasión. Necesito más cooperación. Necesito la Compasión de mi Amado Supremo en mi realidad-existencia misma. Necesito la cooperación de la humanidad en todo lo que hago, en todo lo que digo y en todo lo que llego a ser.
Cuando tenga más paz en mi mente, más alegría en mi corazón, más fervor espiritual en mi vital, más abnegación en mi cuerpo, más determinación en mi aspiración, más perfección en mi dedicación, más Compasión de Dios y más cooperación de la humanidad, en ese momento me convertiré en el instrumento más perfecto de Dios en el mundo interno y en el representante más perfecto de la humanidad en el mundo externo. Necesito más, necesito más.
21:05 16 de julio, 1977 Kean College Union, Nueva Jersey
Salvación, liberación, realización, perfección y satisfacción
¿Eres un pecador? Entonces, claramente necesitas la salvación. ¿Estás totalmente atado a la tierra? Entonces, ciertamente, necesitas la liberación. ¿Estás indefensamente aislado? Entonces, con toda seguridad, necesitas la realización. ¿Estás totalmente insatisfecho con tu vida de deseo? Entonces, evidentemente, necesitas la perfección. ¿Estás preparado para amar a Dios y servir a Dios a Su propia Manera? Entonces, sin lugar a dudas, necesitas la satisfacción.Reza. El problema de tu salvación habrá terminado. Conságrate a Dios. El problema de tu liberación habrá terminado. Medita. El problema de tu realización habrá terminado. Clama desde tu interior. El problema de tu perfección habrá terminado. Siente que sólo eres de Dios y sólo para Dios. El problema de tu satisfacción habrá terminado.
La Salvación está en el mundo de Cristo. La Liberación está en el mundo de Buda. La Realización está en mundo de unidad. La Perfección está en el mundo de Krishna. La Satisfacción está sólo en el mundo de la plenitud de Dios.
22:00 16 de julio, 1977 En tránsito a Jamaica, Nueva York
Caridad
La caridad no me gusta. Me gusta el afectuoso interés, el verdadero interés. Cuando alguien me muestra caridad, tengo una sensación de inferioridad, y cuando yo ofrezco caridad a alguien, sin duda tengo una sensación de superioridad. No quiero un sentimiento de superioridad ni de inferioridad: lo que quiero es un sentimiento de igualdad.El mundo cristiano cree que la caridad significa una puerta abierta al Cielo, pero está totalmente equivocado, completamente equivocado, desesperadamente equivocado. La caridad no marca o determina un sentido de verdadero interés y verdadero amor, y cuando el verdadero interés y el verdadero amor están en falta, nunca puede abrirse la puerta del Cielo. Siempre permanecerá cerrada. No es la caridad sino el sentimiento de unidad lo que abre la puerta del Cielo. Si no hay sentimiento de unidad, no importa cuanto dinero, riqueza material u otra cosa pueda ofrecerle a alguien, eso me llevará al mundo de la ignorancia donde tiene lugar el baile de la superioridad y la inferioridad.
Cuando una parte de mi existencia necesita recibir o conseguir algo y otra parte viene a su rescate, ese sentimiento de unidad abre inmediatamente la puerta del Cielo para mí. Si hay algo bello, y mi mente ayuda de inmediato a mi ojo a apreciar esa belleza, entonces hay un sentimiento de unidad. Si mi mente quiere estudiar algo y mis piernas me llevan a la escuela o a la biblioteca, entonces hay un sentimiento de unidad.
La caridad no puede darme satisfacción. La caridad no abre la puerta del Cielo para mí. El sentimiento de unidad es lo único que puede darme satisfacción, y este sentimiento de unidad ha de ser ampliado. Cuando doy a alguien riqueza material, dinero o alguna otra cosa, he de sentir que es mi necesidad misma el incrementar mi propio sentimiento de unidad con el mundo en general. He de sentir que no soy yo quien está ayudando a alguien. Al contrario, soy yo quien está siendo ayudado. Esta caridad no es tal; nada de eso. Es mi autofrecimiento para realizar a mi ser superior totalmente, integralmente, aquí en el mundo.
Mi ofrecimiento de unidad no solo abre la puerta del Cielo para mí, sino que también abre las puertas de la Infinitud, la Eternidad y la Inmortalidad, puesto que la unidad es la primera Canción-Visión de Dios y su última, siempre-trascendente Danza-Visión-Realidad. Si quiero cantar la Canción-Visión de Dios, mi parte más grande y mi parte más pequeña han de ser la Danza-Realidad de Dios en esta siempre-trascendente Realidad.
7:35 17 de julio, 1977 Jamaica High School Track Jamaica, Nueva York
Nota del editor para la primera edición
Durante los primeros veinte días de julio de 1977, Sri Chinmoy pronunció un centenar de breves charlas. Estas tuvieron lugar en sus conciertos públicos de esraj, en picnics, incluso en el campo de deportes de la escuela local después de sus entrenamientos matinales. Sin embargo, estas piezas apenas pueden realmente llamarse charlas. Poseen una cualidad rítmica, casi musical, que recuerda más al verso libre que a la prosa. Y lo más importante, expresan un flujo de ideas tan sutil y melódico que piden ser sentidas y asimiladas en un plano intuitivo. Antes de pronunciarlas, Sri Chinmoy entraba en un elevado estado meditativo y después hablaba improvisadamente. Estas charlas son, por tanto, expresiones de un estado de conciencia más allá del alcance de la mente: breves, iluminadores estallidos de Luz del ilimitado Sol de Realización del Maestro. Este es el segundo volumen de una serie de cuatro partes.