Un verdadero discípulo

Volver al índice

1.

Un VERDADERO discípulo
nunca discute
con su Maestro.

2.

Un VERDADERO discípulo
es el orgullo divino
del corazón de su Maestro.

3.

Un VERDADERO discípulo
sonríe
cuando sonríe el ojo de su Maestro.

4.

Un VERDADERO discípulo
llora
cuando llora el corazón de su Maestro.

5.

Un VERDADERO discípulo
atenúa las responsabilidades
de transformación del mundo
que su Maestro tiene.

6.

Un VERDADERO discípulo
ama por igual
el ojo aterrador
y el corazón iluminador
de su Maestro,
pues sabe que ambos están para
su más rápido progreso y deleite.

7.

El Maestro sabe
que su VERDADERO discípulo
no sólo está disponible
sino que es también utilizable
a cualquier hora.

8.

Un VERDADERO discípulo
quiere que su vida esté formada
por los toques de néctar
y los puntapiés de trueno
de su Maestro.

9.

Un VERDADERO discípulo
es resistente
a la inseguridad del corazón.

10.

Un VERDADERO discípulo
es resistente
a los celos de la mente.

11.

Un VERDADERO discípulo
es resistente
a la negatividad del pensamiento.

12.

Un VERDADERO discípulo
es resistente
a la impureza del vital.

13.

Un VERDADERO discípulo
es resistente
al letargo del cuerpo.

14.

Un VERDADERO discípulo
es resistente
a la desgana de la vida.

15.

Un VERDADERO discípulo
adora los pasos de puntillas-susurros
de su Maestro.

16.

La entrega genuina
de un VERDADERO discípulo
a su Maestro
es su propia valentía indomable.

17.

Un VERDADERO discípulo sabe
que el ojo de su Maestro
es el único Camino
y que el corazón de su Maestro
es la única Meta.

18.

Un VERDADERO discípulo
no quiere saber
lo que su Maestro no sabe.

19.

Un VERDADERO discípulo
no quiere saber
lo que su Maestro
no quiere que sepa.

20.

Un VERDADERO discípulo
es el amplificador
de la vida de silencio de su Maestro.

21.

Un VERDADERO discípulo
tiene la penosa tarea
de informar a su Maestro
acerca de la hambruna en
la vida de aspiración de
sus hermanos y hermanas discípulos.

22.

Un VERDADERO discípulo
sabe que su Maestro lo hace todo
a la Manera propia de Dios.

23.

Un VERDADERO discípulo
sabe que su Maestro
no posee voluntad propia.
La Voluntad de Dios
es la voluntad de su Maestro.

24.

Un VERDADERO discípulo
ama a su Maestro,
el Amor.

25.

Un VERDADERO discípulo
sirve a su Maestro,
el Servicio.

26.

Un VERDADERO discípulo
jamás se atreve a limitar
a su Maestro,
el Ilimitado.

27.

La sonrisa llena de bendición del Maestro
es el Néctar-Deleite
de un VERDADERO discípulo.

28.

Un VERDADERO discípulo sabe
que el sueño de perfección de su vida
está fundado en
el corazón de satisfacción
de su Maestro.

29.

Una mirada rebosante de compasión
del ojo de su Maestro,
es el mundo entero
para un VERDADERO discípulo.

30.

Un VERDADERO discípulo
siente que cada momento
es una oportunidad dorada
de modelar y dar forma a su vida
para satisfacer a su Maestro y Señor.

31.

Un VERDADERO discípulo
inhala y exhala
pronunciando un solo mantra:
«Mi Maestro, por amor a mi Maestro».

32.

Un VERDADERO discípulo
festeja
la Hora escogida de su Maestro.

33.

Un VERDADERO discípulo
es la belleza y fragancia
de la promesa de manifestación de Dios
de su Maestro.

34.

Un VERDADERO discípulo
reemplaza su auto-indulgencia
con la refulgencia de Dios.

35.

Un VERDADERO discípulo
sabe que el corazón de su Maestro
es su único hogar.

36.

Un VERDADERO discípulo
sabe que la mente infeliz
es la asesina del corazón de felicidad.

37.

Un VERDADERO discípulo
no conoce el engaño a sí mismo
ni el desagrado a Dios.

38.

Un VERDADERO discípulo
sabe que si alguna vez
decepciona a su Maestro,
causa estragos en su propio ser.

39.

Cuando un VERDADERO discípulo
le pide protección a su Maestro
el Maestro dice:
«¡Allá va, rescate inmediato!».

40.

Un VERDADERO discípulo le dice a
su Maestro:
«Maestro, así como tu empujón
elevador es poderoso,
también tu reprimenda es
misericordiosa».

41.

Un VERDADERO discípulo le dice a
su Maestro:
«Maestro, en tu ojo de compasión
soy completo».
El Maestro le dice al VERDADERO
discípulo:
«Hijo mío, en tu corazón de satisfacción
soy completo».

42.

Un VERDADERO discípulo
suplica a su Maestro
que lo sujete y lo ciegue
para poder piadosa y orgullosamente,
caminar con su Maestro
a lo largo del Camino,
todo el Camino.

43.

Cada día un VERDADERO discípulo
suplica con lágrimas a su Maestro:
«Maestro, bendíceme con una nueva vida
con el polvo de tus pies de perdón».

44.

Un VERDADERO discípulo le dice a su
Maestro:
«Maestro, me rompe el corazón
que tengas que esperar tanto tiempo
para mi realización de Dios».

El Maestro le dice a su VERDADERO
discípulo:
«Hijo mío, ¡no seas tonto!
La Meta ya ha venido hasta ti
bajo la forma de tu Maestro».

45.

Un VERDADERO discípulo
sabe que su pasado
estaba en el ojo de su Maestro,
su presente
está a los pies de su Maestro
y su futuro
estará en el corazón de su Maestro.

46.

Un VERDADERO discípulo no vacila
ni siquiera por un segundo fugaz
en reclamar a su Maestro como propio,
muy propio.
Ciertamente, el Maestro está
extremadamente orgulloso de
la lección autodidacta de su discípulo.

47.

Un VERDADERO discípulo
disfruta vorazmente de dos comidas
cada día:
la comida-ojo de compasión de su Maestro
y
la comida-corazón de perdón de su Maestro.

48.

El Maestro disfruta vorazmente
dos comidas cada día:
la comida de la belleza-devoción
de su VERDADERO discípulo
y la comida de la fragancia-entrega
de su VERDADERO discípulo.

49.

Un VERDADERO discípulo
suplica a su Maestro que
haga con su vida
juegos malabares y trucos,
según la dulce voluntad del Maestro.

50.

Un VERDADERO discípulo
devora piadosamente
la bebida-néctar
de la obediencia al Maestro.

51.

Un VERDADERO discípulo
evita impetuosamente
la bebida-veneno
de la desobediencia al Maestro.

52.

Un VERDADERO discípulo
suplica a su Maestro que haga de él
una pelota de volei, basquet, ping-pong
y tenis «ama y sirve».

53.

Un VERDADERO discípulo
le suplica a su Maestro
que no le permita seguir siendo
un hombre dividido,
sino que haga de él un hombre unido.

54.

Un VERDADERO discípulo
se embarca en el viaje espiritual
pensando que el camino de su Maestro
es con diferencia el mejor camino.
Pero mientras camina, marcha, corre
y esprinta
en el camino de su Maestro,
se da cuenta de que
el camino de su Maestro
es el único camino.

55.

Un VERDADERO discípulo
ha aprendido de su Maestro
que el camino de la expectativa
no tiene nada,
pero que el camino de la entrega
no sólo lo tiene todo
sino que también lo es todo.

56.

Un VERDADERO discípulo
sabe que las pisadas de su Maestro
le llamarán compasivamente,
incesantemente y fielmente
para que vaya tras ellas.

57.

Cada vez que un VERDADERO discípulo
va a ver a su Maestro,
acude con un estallido de canto-deleite.

58.

Un VERDADERO discípulo
sabe que ha venido al mundo
para izar orgullosamente
el estandarte de la vida de grandeza
de su Maestro.

59.

Un VERDADERO discípulo
sabe que ha venido al mundo
para volar insomnemente
en el cielo del corazón de bondad
de su Maestro.

60.

Un VERDADERO discípulo
sabe que el palacio-corazón de su
Maestro
posee miles de entradas
pero ninguna salida.

61.

La mente dubitativa recibe
de un VERDADERO discípulo
una sentencia de cadena perpetua.

62.

Un VERDADERO discípulo
recoge con ahínco la cosecha
de la voluntad de su Maestro.

63.

Un VERDADERO discípulo
deja que su voluntad de auto-afirmación
se disperse en el polvo.

64.

Los llantos del corazón
de un VERDADERO discípulo
y las sonrisas del alma de su Maestro
disfrutan profundamente
el juego del escondite.

65.

El Abuelo-Dios le dice a
Su VERDADERO discípulo-nieto:
«¡Eres tan lindo!
¡Eres tan adorable!
Mi Amor es todo para ti.
Mi Orgullo está todo en ti.
¡Soy todo para ti, nieto mío¡».

66.

El Abuelo-Dios le dice a
Su VERDADERO discípulo-nieto:
«Nieto mío, eres muy afortunado.
Yo puse ante tu padre
un camino infinitamente más largo,
pero él lo ha acortado inimaginablemente
para ti».

Traducciones de esta página: Russian , Italian , Slovak , Czech , Bulgarian , Hungarian
Este libro puede ser citado utilizando la clave td