¿Qué es mejor: rezar a Dios, o trabajar como Dios quiere que trabajemos?

Me alegra responder a esta pregunta de preguntas. La respuesta es muy sencilla. Rezar a Dios o trabajar como Dios quiere que trabajemos –ambas maneras tienen suprema importancia. Ambos son medios seguros hacia un final inevitable. Y ese final es la realización de Dios.