Pregunta: ¿Son lo mismo la capacidad artística y la habilidad para manifestarla?
Sri Chinmoy: Hay una diferencia entre la capacidad para crear y la capacidad para manifestar. Además, si la Gracia de Dios desciende, la capacidad para crear y la capacidad para manifestar devienen en una. En ese momento, la capacidad para manifestar se convierte en una extensión de la capacidad para crear. Supongamos que recibes tu título de posgrado. Cuando obtienes el título de posgrado, enseguida la gente espera que seas capaz de enseñar a otros. Pero a pesar de tener el título de posgrado, digamos que no puedes enseñar en absoluto. Tienes capacidad para elevarte, pero no tienes la capacidad para manifestar tu altura. Sin embargo, cuando algunas personas consiguen su título en una materia específica, sí tienen la capacidad para enseñar a otros. En ellas, la capacidad para crear y la capacidad para manifestar van juntas.Digamos que, incluso después de conseguir tu título, sigues queriendo aprender. Aunque no tengas la capacidad de enseñar, sigues queriendo ir más arriba. Incluso después de conseguir tu doctorado, vas a la biblioteca y lees cientos de libros. Tu aprendizaje no tiene fin; como no te detienes en un límite concreto, tu propio movimiento se convertirá en una capacidad para manifestar. Es como un río que no tiene fin. Mientras fluye, fluye y fluye, está esparciendo agua a ambos lados; está manifestando su conciencia. Si fuese un estanque, todo se habría detenido. Si fuera una piscina, su movimiento se habría detenido. Pero cuando se convierte en un río, fluye y se manifiesta continuamente. Así que la capacidad de crear puede acabar convirtiéndose en una capacidad para manifestar si uno crea y crea continuamente. Incluso si uno no tiene la capacidad de manifestar desde el principio mismo, es muy posible desarrollar esa capacidad.
Algunos maestros espirituales que han realizado a Dios no quieren ayudar a la humanidad. Les aterroriza mezclarse con la gente terrenal. Dicen: «La gente terrenal es peor que los animales. Si nos mezclamos con ellos, todas sus cualidades animales entrarán en nosotros. Con la mayor dificultad hemos salido del reino animal, ¿por qué mezclarnos con ellos?». Pero, por otra parte, algunos maestros dicen: «¡No! Somos más fuertes que los animales y es muy posible que nos mezclemos con ellos, los amansemos y los transformemos». Y algunos, por compasión, dicen: «Hubo un tiempo en que fuimos también como ellos. ¿Solo porque hemos salido del reino animal mediante la práctica espiritual, vamos a abandonar a nuestros hermanos menores? No, intentaremos ayudarlos. Si por casualidad nos vemos atrapados por la ignorancia mientras ayudamos a nuestros hermanos y hermanas, no pasa nada. Después de todo, si el hermano mayor está dispuesto a dar su vida para salvar a un hermano menor, Dios estará realmente complacido con él y le dirá: «Muy bien, puesto que has intentado salvar a tu hermano menor, te daré una nueva vida».