Pregunta: ¿Cómo puede mi vida convertirse en una verdadera obra de arte?

Sri Chinmoy: Solo a través del ofrecimiento de ti mismo. Cada vez que hagas algo, siente que estás ofreciendo una parte de ti mismo. El otro día te dije que cuando le das un vaso de zumo a un cliente en tu tienda, tienes que repetir el nombre del Supremo una vez, al menos una vez. Cuando le das ese zumo, siente que no solo le estás dando una sustancia líquida y un vaso de papel a una persona. ¡No! Tienes que sentir que se lo estás dando al Supremo mismo, a Aquel a quien estás invocando y adorando. Cuando sientes que se lo estás dando al Supremo mismo, entonces, naturalmente, surge la máxima devoción y entrega. En ese momento, toda tu existencia está entrando en el Supremo en esa persona.

La mejor forma de arte es el ofrecimiento de ti mismo con una visión clara de a quién estás dando. No te estás ofreciendo al individuo, sino a la encarnación viva del Supremo o al Supremo mismo, a quien estás viendo dentro de la persona. Si el autoofrecimiento se realiza de esa manera, en cada segundo, cada acción tuya se convierte en el arte supremo, y la vida misma se convierte en el arte supremo.