13.

La obediencia Le dice a Dios:
«Padre, dime, por favor,
cómo puedo complacerTe más,
infinitamente más».

La desobediencia Le dice a Dios:
«Dios, si eres realmente
el Poseedor de Compasión infinita,
¿cómo es que no puedes
hacerme feliz
a mi manera?».