50.

Desobediencia,
¿no puedes intentar ser
un rival digno de Dios,
ofreciéndoLe tu montaña de ignorancia
y
tu océano de ignorancia?
¿No puedes intentar devenir
su más selecto instrumento de la Eternidad,
para amarLo y colmarLo a Su propia Manera?
No olvides
que tú eres de Dios.
No olvides
que tú eres para Dios
ÚNICAMENTE.