Experiencia y realización

La experiencia prepara; la realización comparte. La experiencia prepara al buscador para la Hora elegida por Dios. La realización comparte a Dios con el buscador. La experiencia intenta y clama infatigablemente por encontrar la meta. La realización vive sin esfuerzo en la meta y, finalmente, se convierte en la meta misma. La experiencia le dice secretamente al buscador lo que finalmente llegará a ser: llegará a ser el instrumento más perfecto de Dios. La realización le dice sonriendo al buscador lo que él es eternamente aquí en la Tierra y allá en el Cielo. En la Tierra él es Dios como hombre que aspira y evoluciona. En el Cielo él es el hombre como Dios que ilumina y colma.

La experiencia está convencida de que este mundo nuestro es un campo de batalla. Aquí, el bien y el mal, las fuerzas divinas y no divinas están en constante guerra. La realización sabe que este mundo nuestro no es un campo de batalla. Espontáneamente sabe que este mundo nuestro es el Árbol de la Visión-todo-trascendente de Dios y el Fruto de la Realidad-todo-nutriente de Dios.

La experiencia se mueve de lo finito hacia lo Infinito. Primero siente su presencia en lo finito y luego en lo Infinito. Siente su única identidad con la gota finita y luego con el mar infinito. La realización, desde el principio, nada en el mar infinito con Dios-el eterno Nadador.

Cada experiencia es una fuerza adicional en el proceso de nuestra vida evolutiva. Mientras marchamos por el Camino de la Eternidad, cada experiencia es una fuerza adicional. Cada realización es un triunfo trascendente. Mientras estamos corriendo rápido, muy rápido, rapidísimo, por el Camino de la Eternidad, cada realización es un triunfo trascendente.

La experiencia le tiene un extraordinario afecto a Dios-el Padre de Compasión. La realización le tiene un extraordinario afecto a Dios-el Amante de Unidad.

La experiencia es el nacimiento de nuestro viaje. La realización es nuestro siempre trascendente, siempre iluminador y siempre colmador viaje mismo.

21:20
9 de julio, 1977
North Avenue Presbyterian Church
New Rochelle, New York