118. La colmadora suprema

Cuerpo mío,
te he estado ayudando
durante mucho tiempo.
Pero así y todo, eres un holgazán.

Vital mío,
te he estado ayudando
durante mucho tiempo.
Pero así y todo, eres un agresor.

Mente mía,
te he estado ayudando
durante mucho tiempo.
Pero así y todo, sigues dudando.

Corazón mío,
te he estado ayudando
desde esta mañana.
Veo claramente que eres un amante nato.

Alma mía,
justo acabo de comenzar a servirte.
Para mi enorme júbilo, descubro
que eres la colmadora suprema.