Parte V — Encuentro con Mahasamrat Bill Pearl y Bhavatarini Judy Pearl

MJW 7. El 17 de noviembre de 1999, en la mañana de su 14° aniversario de levantamiento de pesos, Sri Chinmoy se encontró con Mahasamrat Bill Pearl y Bhavatarini Judy Pearl para un desayuno especial en el Restaurante Annam Brahma en Queens, Nueva York. A continuación, fragmentos de su conversación.

2. Procuro ser integral —físicamente, vitalmente, mentalmente, psíquicamente y espiritualmente—.

Sri Chinmoy: Procuro ser integral —físicamente, vitalmente, mentalmente, psíquicamente y espiritualmente—. Siento que debemos hacer todas las cosas juntas. Por eso hago tantas cosas diferentes. Dios nos dio el cuerpo, el vital, la mente y el corazón. Cada uno es parte de nuestra existencia. Tratamos de sacar lo mejor de ellos para la manifestación. Todo aquello que es bueno en el cuerpo, deberíamos exponerlo para su manifestación, todo lo que es bueno dentro de la mente y así sucesivamente.

A lo largo de los siglos, han existido numerosos Maestros espirituales que no creían en la aptitud física. Sentían que si dedicabas tiempo a hacer ejercicio, no estabas hecho para la vida espiritual. Solo podías practicar una vida espiritual viviendo en las cuevas del Himalaya. Si aceptabas la vida, no eras espirituales porque habías descendido. Esa era nuestra antigua teoría en India.

Ahora hemos progresado. Tratamos de aceptar tanto a Dios-el-Creador como Dios-la-creación. Si aceptamos sólo a Dios-el-Creador, si no vemos al Dios dentro de los demás, entonces Dios nos creó en vano. Ahora hemos aceptado Dios-la-creación, y juntos estamos tratando de hacer descender la paz, la luz y la dicha delo Alto.

Desafortunadamente, el físico no responde a lo espiritual tan fácilmente. Nos involucramos en el mundo las veinticuatro horas al día, pero nuestra vida interna es la vida real que hace descender desde Arriba la divinidad mucho antes que la vida externa. Primero intentamos hacer descender la divinidad desde Arriba o hacer aflorar la divinidad desde dentro y entonces se la ofrecemos al físico, al mundo externo.

Lo físico y lo espiritual tienen igual importancia. Para nosotros, el físico es el templo y lo espiritual es el altar. Si no hay altar dentro de un templo, la gente se reirá. ¿Qué clase de templo es? Del mismo modo, si no hay ningún templo, el altar no va a existir por mucho tiempo. Así pues, el templo y el altar, el cuerpo y el alma, van juntos.

Algunos Maestros espirituales dicen: «¿A quién le interesa el cuerpo, siempre y cuando haya un altar?». Ellos descuidan el cuerpo. Pero si se descuida el templo, ¿qué pasará con el altar? Vendrá el viento y lo hará volar.

Del mismo modo, si le prestamos toda la atención al cuerpo-templo, y no nos ocupamos del altar-alma, siempre dudaremos de nosotros mismos. Estaremos convencidos de que no podemos hacer algo. Ahora podemos decir: «Puedo hacerlo, puedo hacerlo», porque sabemos que Dios está dentro de nosotros. Si tenemos que depender únicamente de nuestro cuerpo físico, entonces veremos que ni siquiera podemos dar un paso. Pero si sabemos que Alguien más, Dios, lo está haciendo en nosotros, a través de nosotros, entonces podemos dar pasos ilimitados.

El nerviosismo llega únicamente cuando sentimos que somos nosotros los hacedores. Si Otro es el Hacedor, entonces nosotros sólo somos los testigos. Depende de Él si lo logramos o no. Sólo tenemos que ser unos buenos instrumentos. Pero si sentimos que lo estamos haciendo nosotros mismos, tenemos problemas. No dormiremos.

En mi juventud, cuando solía destacar en los deportes, cuando era campeón de decatlón de nuestra comunidad espiritual, estaba nervioso al principio algunos años. Pero entonces vi que mis hermanos y hermanas estaban infinitamente más nerviosos que yo en nuestros días de deporte. Se llevaron de mí el nerviosismo.

Ayer el boxeador canadiense Donny Lalonde preguntó: «Sri Chinmoy, ¿está usted nervioso?». Le dije: “Dejé mi nerviosismo hace muchos años en la pista de atletismo”. Ahora, si no tengo éxito o tengo éxito, mi éxito o mi fracaso, debido a mi vida espiritual, lo pongo a los Pies de Dios. Yo solo tengo que ser un instrumento bueno y puro para que Él pueda utilizarme a Su propia Manera. Si no lo soy, entonces no seré capaz de complacerle a Su propia Manera. De modo que trataré de ser una buena persona, al menos por hoy. Si no soy bueno, ¿cómo va a actuar Él en mí y a través de mí? La responsabilidad es Suya. Mi única responsabilidad es mantener mi mente calmada y silenciosa, vacía y pura. También, hay personas que encuentran eso extremadamente difícil. Al no tener la mente calmada, son asaltadas por las fuerzas de la ansiedad, la preocupación y demás.

Aquí, se trata de un juego de familia ante mis hermanos y hermanas, mis amigos espirituales y mis estudiantes. ¿Debo preocuparme? Si no puedo lograrlo, simpatizarán conmigo. Si tengo éxito, se sentirán muy felices de que su maestro lo ha conseguido. No seré perdedor de ninguna manera porque la unidad empática que tienen conmigo es tal que, haga lo que haga, son uno conmigo.

Soy muy afortunado. Siempre tengo una audiencia muy simpatizante. La gente viene aquí por la paz mental. No vienen a ver un levantador de pesas o un fisioculturista. Ellos solo me conocen como un hombre de oraciones por la paz, el amor y la armonía. Vienen a verme como a un compañero compatriota en la paz. Vienen para una pacífica velada y no para otra cosa. Si no fuera así, pueden ir a ver competiciones de Mr. Olimpia y Mr. Universo.

Aquí solo estoy compitiendo conmigo mismo para demostrar progreso. Si yo puedo progresar a los 68 años, ¿qué falla con los demás? La gente abandona entre los 50 y 60 años. ¡Tengo estudiantes de 27 o 28 años que dicen que son demasiado viejos! Entonces tengo que regañarlos y hacer de todo para inspirarlos. ¿Cómo pueden ser viejos a los 27 años? Ellos sienten que no pueden correr tan bien como solían hacerlo. Les digo: «Entonces hagan otra cosa. Sigan corriendo, pero añadan algo más también. ¿Por qué deberías ser únicamente un corredor?».

Yo fui un corredor. Ahora he entrado al mundo del levantamiento de pesos. Luego, a veces, pinto, compongo o escribo poemas. Así, Dios nos ha dado muchas oportunidades. Si no podemos hacer una cosa, podemos hacer alguna otra.

Ahora ya no estás compitiendo, pero tienes una responsabilidad muy especial con tu autobiografía. ¿Cuándo vas a hacerla?

Mahasamrat Bill Pearl: Estamos trabajando en ella ahora, Guru. ¡Honestamente, estamos en ello!

Sri Chinmoy: Esa es tu tarea ahora. Ya no eres Mr. Universo, pero esta autobiografía inmortal vendrá de ti. Me alegra mucho oírlo. Mucha gente no lo está haciendo. Dejan de lado todas sus capacidades. Si dejamos todas las cosas, entonces no habrá variedad en esta vida. En el jardín de nuestro corazón habrá solo rosas y nada más. ¿Cómo podemos llamarlo jardín si solo hay una clase de flor? Debería haber variedad de flores. Cada ser humano tiene un jardín-corazón. Dentro, deberemos tener muchas, muchas clases de flores.

Mahasamrat Bill Pearl: Eso es hermoso. Es muy cierto.

Sri Chinmoy: De lo contrario, la vida será una laguna estancada. En cambio queremos ser un río que corre.