131.

El mundo de mañana
descubrirá la suprema verdad
de que lo que llamamos la cumbre última
sólo es el comienzo de una nueva cumbre
en continua trascendencia,
que encarna
la Belleza y la Fragancia
siempre crecientes
de Dios-el-Visionario, Dios-el-Amante
y Dios-el-Amado.