Voy afuera, vengo adentro, parte 1

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1.

Cuando voy afuera,
   no estoy en ningún sitio.

Cuando vengo adentro,
   estoy en todas partes.

2.

Voy afuera
para educar mi mente.

Vengo adentro
para educar mi corazón.

3.

Voy afuera a comprar
lo que tontamente he dejado atrás.

Vengo adentro a reclamar
lo que eternamente soy.

4.

Voy afuera para alimentar
mi mente-curiosidad
y mis ojos-curiosidad.

Vengo adentro para alimentar
mi alma-divinidad
Y mi corazón-pureza.

5.

Afuera voy
para inventar absurdamente.

Adentro vengo
para descubrir sabiamente.

6.

Voy afuera
a medir la divinidad
de la Naturaleza.

Vengo adentro
para atesorar la naturaleza
de la Divinidad.

7.

Cuando voy afuera,
mi viaje está ligado al sonido.

Cuando vengo adentro,
mi destino está ligado al silencio.

8.

Cuando voy afuera,
asumo un nuevo nombre:
Expectación de Alegría.

Cuando vengo adentro,
reasumo mi viejo nombre:
Fundación de Paz.

9.

Cuando voy afuera,
intento encontrar a Dios.

Cuando vengo adentro,
Dios me dice: “Hijo mío, átame
una vez más.”

10.

Cuando voy afuera,
necesito lo que encuentro.

Cuando vengo adentro,
encuentro lo que necesito.

11.

Cuando voy afuera,
gasto dinero.

Cuando vengo adentro,
bebo miel.

12.

Voy afuera a observar
la exploración de mi mente.

Vengo adentro a cantar
   la invocación de mi corazón.

13.

Orgullosamente voy afuera,
sólo para decir lo que puedo.

Pacíficamente vengo adentro,
sólo para sentir lo que soy.

14.

El hijo humano del carpintero
me pide que vaya afuera.

El hijo divino de Dios
me pide que venga adentro.

15.

Sé una mente valiente,
cuando vayas afuera.

Sé un corazón puro,
cuando vengas adentro.

16.

Cuando voy afuera,
   ceno con lo conocido.

Cuando vengo adentro,
   imploro por lo Desconocido.

17.

Voy afuera
para ver el Rostro de Dios.

Vengo adentro
para devenir en el Corazón de Dios.

18.

Cuando voy afuera
veo el fluir.

Cuando vengo adentro
me convierto en el fulgor.

19.

Cuando voy afuera,
Dios me dice:
“Hijo mío, disfruta de tu ser”.

Cuando vengo adentro,
Dios me dice:
“Hijo mío, disfruta de Mi Ser”.

20.

Cuando voy afuera,
me vuelvo un elefante loco.

Cuando vengo adentro,
me vuelvo un ciervo contento.

21.

Cuando voy afuera,
enciendo el motor de mi mente.

Cuando vengo adentro,
navego el barco de mi corazón.

22.

Para ver a Dios el Poder,
voy afuera.

Para sentir a Dios la Paz,
vengo adentro.

23.

Colón salió
y descubrió el Nuevo Mundo: América.

Yo entré
y descubrí mi viejo mundo:
mi Origen, mi Dios.

24.

Voy afuera
para conseguir lo que quiero.

Vengo adentro
para sentir lo que necesito.

25.

Cuando voy afuera,
sorprendo a los demás
y los demás me sorprenden.

Cuando vengo adentro,
Dios y yo
nos sorprendemos mutuamente.

26.

Voy afuera para oír
lo que el mundo tiene que decir.

Vengo adentro sólo para ver
que Dios está esperando oír de mí.

27.

Voy afuera
   y mi poder-dinero disminuye.

Vengo adentro
   y mi poder-corazón aumenta.

28.

Voy afuera
a ver la inmensidad del mundo.

Vengo adentro
a sentir la Infinitud del Universo.

29.

Voy afuera
   a ver el poder de la grandeza.

Vengo adentro
   a sentir el amor de la bondad.

30.

Voy afuera
para comprar el mundo.

Vengo adentro
para amar al mundo.

31.

Voy afuera apresuradamente
para aprender.

Vengo adentro sabiamente
para desaprender.

32.

Voy afuera para decir:
“¿Dios, dónde estás?”

Vengo adentro para decir:
“¡Dios, tómame!”

33.

Cuando voy afuera,
   mi mente provoca.

Cuando vengo adentro,
   mi corazón invoca.

34.

Cuando voy afuera,
de alguna manera me las arreglo
para olvidar a Dios.

Cuando vengo adentro,
veo claramente que Dios
nunca me abandona.

35.

Cuando voy afuera,
busco la protección de Dios.

Cuando vengo adentro,
obtengo inspiración y determinación
para protegerme de mí mismo.

36.

63.

Voy afuera,
y la vida-sonido del mundo exterior,
prácticamente me paraliza.

Vengo adentro,
y la vida-silencio del mundo interior,
susurrando me inmortaliza.

37.

Cuando voy afuera, observo
la danza de la auto-importancia
a todo mi alrededor,
e invariablemente participo.

Cuando vengo adentro, escucho
la canción de la importancia de Dios
en los más íntimos rincones de mi corazón,
e inmediatamente participo.

38.

Voy afuera para disfrutar
la aventura de sonido de mi mente.

Vengo adentro para disfrutar
el peregrinaje de silencio de mi corazón.

39.

Voy afuera
para ver únicamente
que el mundo exterior
está en una prisa desesperada.

Vengo adentro
y, ¡he aquí!, me transformo
en el equilibrio del mundo interior.

40.

Voy afuera,
   y me siento con Dios el Poder,
en la casa de mi vida.

Vengo adentro
   y me siento a los Pies de Dios la Paz,
en el hogar de mi corazón.

41.

Cuando voy afuera,
me asustan los ladridos
de los perros de la duda.

Cuando vengo adentro,
me ilumina el enriquecedor
perro de la fe.

42.

Voy afuera
y multiplico inesperadamente
mis sueños de deseo.

Vengo adentro
y salvaguardo cuidadosamente
mis sueños de aspiración.

43.

Voy afuera y me convierto
en el hambre-tortura
del deseo voraz de mi mente.

Vengo adentro y me convierto
en la comida-satisfacción
de la aspiración veraz de mi corazón.

44.

Voy afuera,
e inmediatamente lloro
por acumular todas y cada una
de las cosas seductoras que veo.

Vengo adentro
y no lloro por otra cosa
sino por Dios.

45.

Voy afuera
y llego a comprender
que si tengo esperanza
lo tengo todo.

Vengo adentro
y comprendo
que si tengo promesa
pertenezco a todos
y todos me pertenecen.

46.

Voy afuera
para buscarme una casa.

Vengo adentro
y descubro
que Dios ha hecho un hogar común
para que vivamos los dos.

47.

Voy afuera
para buscar la felicidad
en la distancia.

Vengo adentro,
y me convierto
en el latido de la felicidad
justo dentro de mí.

48.

Voy afuera
y busco el destino-felicidad.

Vengo adentro
y descubro que
la felicidad es un viaje
y no un destino.

49.

Voy afuera
y disfruto de mi tierra-vacación
de libertad.

Vengo adentro
y disfruto de mi país-aspiración
de unidad.

50.

Cuando voy afuera,
le digo a Dios la creación
que me mire
como a mí me gustaría ser mirado.

Cuando vengo adentro,
le digo a Dios el Creador
que me mire
de la manera que Él quiera.

51.

Cuando voy afuera,
quiero jugar de inmediato
mi juego de supremacía sobre
el mundo.

Cuando vengo adentro,
canto fervorosamente
mi canción de auto-trascendencia.

52.

Cuando voy afuera,
mi mente me dice
que incluso si no deseo el día de hoy,
el mañana viene invariablemente.

Cuando vengo adentro,
mi corazón me dice
que si no aspiro hoy,
¡el mañana quizás no venga nunca!

53.

Cuando voy afuera,
intento disfrutar inmediatamente
la danza de todas mis aptitudes.

Cuando vengo adentro,
veo inequívocamente
mis llamas ascendentes
de aspiración a Dios.

54.

Cuando voy afuera,
mi Señor me dice,
“Veo que eres sorprendentemente valiente, hijo mío.
Déjame darte la mano
y examinar tu fuerza.”

Cuando vengo adentro,
mi Señor me dice,
”Veo que eres absolutamente puro,
hijo mío.
Ven y toca Mis Pies
y recibe Mis Bendiciones, Mi Amor
y Mi Afecto infinitos.”

55.

Cuando voy afuera tan sólo un poco,
veo a mi Señor llorando amargas lágrimas.
Le pregunto la razón
y mi Señor me dice:
“Hijo mío, sollozo porque tu vital
es muy inseguro”.

Cuando vengo adentro tan sólo un poco,
veo a mi Señor llorando amargas lágrimas.
Le pregunto la razón
y mi Señor me dice:
“Hijo mío, estoy llorando
porque tu mente está muy impura”.

56.

Cuando voy afuera,
mi Señor me pide brevemente
que entre.
Él me dice,
“Primero lo primero.
Debes aspirar a realizarme.”

Cuando vengo adentro,
mi Señor me manda terminantemente
que salga y Le manifieste.
Él dice, “Hijo mío, deja que el mundo reciba todas Mis Bendiciones, Mi Amor
y Mi Compasión a través de ti.”

57.

Cuando voy afuera,
el Ojo de Compasión de Dios
me bendice secretamente.

Cuando vengo adentro,
el Corazón de Unidad de Dios
me abraza abiertamente.

58.

Voy afuera,
únicamente para ser capturado
por la estrechez y el egoísmo
del mundo exterior.

Vengo adentro,
precisamente para ser vigorizado
por la avidez y el entusiasmo
del mundo interior.

59.

Voy afuera
para proteger el templo de mi mente
del huracán de la duda.

Vengo adentro
y veo que Dios mismo está protegiendo
el altar de mi corazón,
de la riada de la impureza.

60.

Cuando voy afuera,
el mundo exterior
espera mis saludos.

Cuando vengo adentro,
me inclino piadosamente
al mundo interior.

61.

Voy afuera
con la esperanza de tener
una entrevista muy breve con Dios.
Pero, ¡vaya!,
Dios dice que no tiene tiempo.

Vengo adentro
con la esperanza de tener
una entrevista muy breve con Dios.
Dios, sonriendo me dice: “Hijo mío,
tómate todo el tiempo que quieras.
No tengo prisa.
Estoy a tu completa disposición.”

Nota del editor para la primera edición

Ilustraciones de Radha Honig

Una anterior edición de este libro, con el mismo título, se publicó el 19 de febrero de 1997. Contiene los primeros 33 poemas.

Traducciones de esta página: Slovak , Czech , Bulgarian
Esta colección de libros puede ser citada utilizando la clave goc-1