Las cumbres de la conciencia divina: Samadhi y Siddhi

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Introducción por el autor: Iluminación

Solo hay una cosa en este mundo que merece la pena, y esta es la iluminación. Para tener iluminación, debemos tener sinceridad y humildad. Desafortunadamente la sinceridad lleva mucho tiempo muerta en este mundo y la humildad aún está por nacer. Tratemos de hacer revivir nuestra sinceridad e intentemos, en virtud de nuestra aspiración, acelerar el nacimiento de nuestra humildad. Solo entonces podremos realizar a Dios.

La iluminación no es algo muy lejano. Está muy cerca, está justo adentro de nosotros. En cada momento podemos crecer conscientemente hacia la iluminación mediante nuestro progreso interno. El progreso interno se logra mediante constante sacrificio. ¿El sacrificio de qué? El sacrificio de los pensamientos malos y erróneos y del entendimiento erróneo de la Verdad. El sacrificio y la renuncia van juntos. ¿A qué vamos a renunciar? ¿Al cuerpo físico, a la familia, a los amigos y parientes, a nuestro país, al mundo? ¡No! Tenemos que renunciar a nuestra propia ignorancia, a nuestras propias falsas ideas de Dios y de la Verdad. Asimismo, tenemos que sacrificar a Dios el resultado de cada acción. Cuando le ofrecemos al Piloto Interno el resultado de nuestras acciones, la visión divina deja de ser un clamor lejano.

En nuestra vida cotidiana, hablamos muy a menudo de libertad y esclavitud. Pero la realización dice que no hay tales cosas. Lo que existe verdaderamente es conciencia —conciencia en varios niveles, conciencia disfrutando de sus varias manifestaciones—. En el ámbito de la manifestación, la conciencia tiene diferentes grados. ¿Por qué rezamos? Rezamos porque la oración nos lleva de un grado inferior a un grado superior de iluminación. Rezamos porque nuestra oración nos acerca más a algo puro, hermoso, inspirador y colmador. La iluminación más elevada es la realización de Dios. Esta realización no solo debe producirse en el alma, sino también en el corazón, la mente, el vital y el cuerpo. La realización de Dios es una unión consciente, completa y perfecta con Dios.

Queremos amar al mundo; el mundo quiere amarnos. Queremos colmar al mundo; el mundo quiere colmarnos. Pero no hay un eslabón de conexión entre nosotros y el mundo. Sentimos que nuestra existencia y la del mundo son dos cosas totalmente distintas. Creemos que el mundo es algo separado de nosotros. Pero en eso cometemos un deplorable error. ¿Cuál es el eslabón de conexión adecuado entre nosotros y el mundo? Dios. Si nos aproximamos primero a Dios y vemos a Dios en el mundo, entonces no importa cuantos millones de errores cometamos, el mundo no solo consentirá nuestros errores, sino que también nos amará con toda su alma. Del mismo modo, cuando veamos los defectos, las debilidades y las imperfecciones del mundo, podremos perdonar al mundo y entonces inspirar, energizar e iluminar al mundo, precisamente porque allí sentimos la existencia de Dios.

Si no vemos a Dios en todas nuestras actividades, la frustración se cernirá sobre nuestra vida cotidiana. No importa cuán sinceramente tratemos de complacer al mundo, no importa cuán sinceramente el mundo trate de complacernos, la frustración se hallará entre nuestro entendimiento y el entendimiento del mundo. La fuente de la frustración es la ignorancia. La ignorancia es la madre de la frustración devastadora, la frustración dañina, la frustración ahogadora. Si profundizamos más en ella, vemos que la ignorancia es todo un juego de inconsciencia. La frustración puede ser totalmente retirada de nuestras vidas solo cuando entramos en la Fuente de toda la existencia. Cuando entramos en la Fuente de nuestra propia existencia y de la existencia del mundo, estamos aproximándonos a la Realidad. Esta Realidad es nuestro constante Deleite, y el Deleite es el Hálito de Dios.

Este mundo no es mío ni tuyo ni de nadie. ¡Nunca! Pertenece a Dios y solo a Dios. Así pues, tenemos que ser realmente sabios. Tenemos que acudir primero al Poseedor, no a la posesión. La posesión es impotente; no puede hacer nada por sí misma. Es el Poseedor quien puede hacer lo que quiera con Su posesión. Así pues, primero debemos devenir uno con Dios y entonces, automáticamente, llegaremos a ser uno con Sus posesiones. Cuando devenimos uno con Dios y con Sus posesiones, podemos sentir cierta e inequívocamente que el mundo es nuestro y que nosotros somos del mundo.

La ignorancia y la iluminación son como la noche y el día. Tenemos que entrar primero en la iluminación y después llevar la iluminación a la noche de la ignorancia. Si intentamos iluminar la ignorancia por el camino contrario, la transformación de la ignorancia será difícil, lenta e incierta. Entrar en el campo de la ignorancia es tomar el sendero negativo. Si seguimos el sendero de la oscuridad y tratamos de hallar luz en la oscuridad, estamos tomando el sendero negativo. El mejor camino, el camino positivo para encontrar luz, es seguir el sendero de la luz, más luz, abundante luz, Luz infinita. Si seguimos el sendero de la luz, con toda seguridad la iluminación despuntará en nosotros. Miremos arriba e intentemos hacer descender la Luz de lo alto. En cuanto miramos hacia arriba, la Gracia de Dios desciende. La naturaleza misma de la Gracia de Dios es descender sobre cada individuo en la tierra. Cuando queremos ascender hacia Dios con la ignorancia, es como escalar una montaña con una pesada carga sobre nuestros hombros. Naturalmente es una tarea difícil. En lugar de hacer eso, podemos permanecer a los pies de la montaña y clamar por la Gracia de Dios, la cual está dispuesta y anhelando descender hasta nosotros desde lo más alto. Huelga decir que es infinitamente más fácil para Dios descender hasta nuestra ignorancia que para nosotros ascender hacia Dios con nuestra ignorancia a cuestas.

La iluminación es el conocimiento consciente del alma. La iluminación es la visión consciente de la Realidad que va a ser manifestada. La iluminación es la posibilidad transformada en viabilidad. La iluminación es como la varita mágica de Dios. Un mago ordinario en este mundo utiliza su varita mágica para convertir una cosa en otra. Cuando Dios utiliza la iluminación en el mundo, la conciencia finita de la tierra entra inmediatamente en lo Infinito y se convierte en lo Infinito.

La iluminación es la primera realización que la humanidad tiene del Poder omnipotente, la Compasión ilimitada, la Luz infinita y la perfecta Perfección de Dios. Nuestra iluminación es lo que nos hace sentir lo que Dios realmente es. Antes de la iluminación, Dios es teórico; después de la iluminación, Dios se vuelve práctico. Así pues, la iluminación es el mágico poder divino que nos hace ver la Realidad que en otro tiempo fue imaginación. Cuando la iluminación aparece en un ser humano, Dios deja de ser tan solo una promesa para convertirse en un logro efectivo.

La iluminación está en la mente y en el corazón. Cuando la mente está iluminada nos convertimos en la elección de Dios. Cuando el corazón está iluminado llegamos a ser la Voz de Dios. Aquí, en el cuerpo físico, la mente ha evolucionado considerablemente. Debido a que el hombre ha desarrollado su mente intelectual, ha llegado a ser superior a los animales, ya que el estándar de la mente es superior al estándar del cuerpo o del vital. El hombre ha cultivado la capacidad de la mente, pero no ha cultivado la capacidad del corazón. Cuando cultivemos el corazón, veremos que su capacidad es mucho más grande de lo que habíamos imaginado. Cuando cultivemos en nuestro corazón la percepción inigualable de que somos de la altísima Visión de Dios y para la perfecta Manifestación de Dios, entonces se producirá la iluminación.

—Sri Chinmoy

1 - Conciencia, Siddhi (realización de Dios) e Infinitud

Pregunta: ¿Qué es la conciencia?

Sri Chinmoy: La conciencia es la chispa interna o el eslabón interno en nosotros, el eslabón dorado que conecta la parte superior y más iluminada en nosotros, con la parte inferior y más oscura. La conciencia es el vínculo de conexión entre el Cielo y la tierra. Ahora bien, ¿dónde está el Cielo? No se halla en el piso de arriba o en algún lugar lejano. El Cielo está en nuestra conciencia. Pero lo que conecta la tierra con el Cielo es la conciencia divina. La conciencia humana ordinaria, solo nos conectará con algo muy, muy limitado y, al mismo tiempo, muy efímero. Por un segundo podemos enfocar la conciencia en otra persona, y después nuestra concentración desaparece. Pero cuando tratamos con la conciencia interna, que es la conciencia ilimitada, iluminada y transformada, nuestro foco de concentración puede continuar, continuar y continuar.

No solo las personas espirituales tienen la conciencia divina. La gente común y corriente también la tiene, pero en ellos está dormida. Si se concentrasen, meditasen y contemplasen correctamente, esta conciencia emergería y tendrían acceso libre al alma, que es todo Luz, Paz y Dicha.

La conciencia es solo una. Alberga silencio y alberga poder. Cuando alberga el silencio, está albergando su propia forma verdadera. Cuando alberga el poder está manifestando su realidad interna.

A una porción de la conciencia infinita que ha entrado en el físico denso y es poseída y utilizada por el físico mismo, la llamamos conciencia física, conciencia vital y conciencia mental. En estas existe una porción diminuta de la conciencia infinita pero no es la pura conciencia infinita de la que hablamos.

El alma eterna y la conciencia infinita deben ir juntas. Tienen un amigo, o podemos decir un padre común, que es la vida, la vida eterna. La una complementa a la otra. El alma expresa su divinidad a través de la conciencia, y la conciencia expresa su poder, su silencio que todo lo abarca, a través del alma.

Conciencia y alma nunca pueden estar separadas, mientras que el cuerpo fácilmente puede estar separado de la conciencia. Lo que llamamos conciencia en nuestra vida humana es por lo general solo un sentimiento. Cuando percibimos algo sutil, en seguida lo llamamos conciencia, pero no lo es en absoluto; es un deseo muy sutil. Entramos en el deseo e inmediatamente creemos que es nuestra conciencia. Todo lo sutil en nosotros y todo lo que no podemos definir con palabras, lo llamamos conciencia; pero la conciencia es algo totalmente distinto.

Conocimiento y conciencia son también cosas totalmente distintas. Si hablo o me relaciono con alguna persona, mi mente adquiere un conocimiento de sus cualidades. Eso es conocimiento. Pero la conciencia no es conocimiento o comprensión mental. La conciencia es una revelación interna o un estado interno del ser. Es algo infinitamente más profundo y más interno que el conocimiento.

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre la conciencia humana y la conciencia divina?

Sri Chinmoy: La conciencia humana está hecha primariamente de limitación, imperfección, ataduras e ignorancia. Esta conciencia quiere permanecer en la tierra. Obtiene alegría en lo finito: en la familia, en la sociedad, en los asuntos terrenales. La conciencia divina está hecha de Paz, Deleite, Poder divino, etc. Su naturaleza es expandirse constantemente. La conciencia humana siente que no hay nada más importante que el placer terrenal. La conciencia divina siente que no hay nada más importante y significativo que la Alegría y el Gozo celestial en la Tierra. La conciencia humana intenta convencernos de que no estamos en algún lugar cercano a la Verdad o a la satisfacción. Quiere hacernos sentir que Dios está en otra parte, lejos de nosotros, a millones de kilómetros de distancia. Pero la conciencia divina nos hace sentir que Dios está aquí mismo, dentro de cada emanación de vida, dentro de cada latido, dentro de cada persona y de cada cosa que nos rodea.

La conciencia humana nos hace sentir que podemos existir sin Dios. Cuando se halla en la ignorancia profunda, la conciencia humana siente que no hay necesidad de Dios. Vemos a millones y billones de personas que ni rezan ni meditan. Estas piensan: «Si Dios existe, nos parece muy bien, y si no existe, no perdemos nada». Aunque puedan utilizar el término “Dios” a tiempo y a destiempo, no se interesan por la realidad, por la existencia de Dios en el Cielo o en sus vidas cotidianas en la tierra.

Pero la conciencia divina no es así en absoluto. Incluso la limitada conciencia divina que ahora tenemos, nos hace sentir que en cada momento hay una necesidad suprema de Dios. Nos hace sentir que estamos en la tierra precisamente porque Él existe. Y cuando albergamos pensamientos divinos, la conciencia divina nos hace sentir que Dios es quien nos está inspirando a abrazar esas ideas divinas. La conciencia divina nos hace sentir que hay un propósito divino, un objetivo divino, un ideal divino, una meta divina en todo. En la conciencia humana ordinaria no hay propósito, no hay meta positiva; es solo como un elefante loco corriendo a ciegas. En la conciencia divina, hay siempre una meta, y esa meta está siempre trascendiéndose a sí misma. Hoy consideramos algo como nuestra meta, pero cuando alcanzamos el umbral de esa meta, nos sentimos inmediatamente inspirados a ir más allá de ella. Esa meta se convierte en un hito hacia una meta superior. Esto ocurre porque Dios está constantemente trascendiéndose. Dios es ilimitado e infinito, pero Él está trascendiendo incluso su propia Infinitud. Y puesto que Dios está siempre progresando, nosotros también estamos progresando cuando estamos en la conciencia divina. En la conciencia divina, todo se está expandiendo y convirtiendo constantemente en la Luz más elevada y más colmadora.

Pregunta: ¿Podría hablar brevemente sobre los distintos estados de conciencia?

Sri Chinmoy: Hay tres estados de conciencia principales: jagriti, swapna y sushupti. Jagriti es el estado de vigilia, swapna es el estado de ensueño y sushupti es el estado de sueño profundo. En el estado de vigilia, nuestra conciencia se halla enfocada hacia afuera; en el estado de ensueño, nuestra conciencia se vuelve hacia adentro; en el estado de sueño profundo, nuestra conciencia se halla transitando en el Más Allá.

Cuando nos hallamos en el estado de vigilia, la identificación que hacemos con cualquier cosa o persona es vaishwanara, aquello que es común a todas las personas. Cuando nos hallamos en el estado de sueño, nos identificamos con tejasa, nuestra brillante capacidad interna. Y cuando entramos en el sueño profundo, allí experimentamos y nos identificamos con lo sutil. En este tercer estado, no estamos tratando con la conciencia mental o intelectual, sino con la conciencia interna, intuitiva. En sushupti no hay forma colectiva; todo es indefinido. Todo es masa infinita. En este estado obtenemos una experiencia de un orden muy elevado.

Además hay un cuarto estado, turya, que quiere decir conciencia trascendental. Esta conciencia no es ni interna ni externa; al mismo tiempo es tanto interna como externa. Es y no es. Tiene la capacidad de identificarse con toda y cada cosa en el mundo y, además, tiene la capacidad de trascender toda y cada cosa en la tierra. Y aún más, se trasciende a sí misma constantemente. Turya es el más alto estado de conciencia, pero no hay un final, no hay un límite fijo para la conciencia turya. Está constantemente trascendiendo y trascendiendo su propio más allá.

El estado turya es como estar en la copa de un árbol. Cuando estamos a los pies del árbol, con gran dificultad vemos un poco de lo que hay a nuestro alrededor; pero cuando estamos en lo alto del árbol vemos todo lo que hay alrededor y debajo. Así, cuando estamos en el estado de turya, tenemos que sentir que hemos entrado en el estado más elevado de conciencia. Desde ahí lo podemos observar todo.

A fin de entrar en el estado turya, durante al menos diez minutos cada día tenemos que separar conscientemente nuestro cuerpo de nuestra alma. Tenemos que decir y sentir: «No soy el cuerpo; soy el alma». Cuando decimos, «soy el alma», las cualidades del alma salen inmediatamente a la superficie. Cuando somos uno con el alma, ese estado es una especie de samadhi. En ese estado en particular podemos operar de manera segura y efectiva.

Nirvikalpa samadhi es también un estado del alma. Cuando hemos llegado a ser uno con el alma y estamos disfrutando la Paz, la Dicha y la Luz eterna del alma, esto se llama nirvikalpa samadhi. En ese estado no hay pensamiento. El juego cósmico ha finalizado; hay Paz y Dicha absolutas.

En sahaya samadhi, mientras estamos meditando, los pensamientos pueden estar tomando forma en nosotros, pero no somos perturbados por ellos. En la vida ordinaria somos perturbados por los pensamientos, pero cuando estamos en sahaya samadhi con la conciencia de vigilia, aunque la tierra nos envíe una serie de pensamientos desde varios ángulos, no somos perturbados por ellos.

Pregunta: ¿Podría explicar, por favor, los siete mundos superiores?

Sri Chinmoy: Profundamente dentro de nosotros hay siete mundos inferiores y siete mundos superiores. Estamos tratando de transformar los mundos inferiores en mundos luminosos, mundos de perfección; al mismo tiempo, estamos tratando de llevar los mundos superiores a la manifestación externa. Algunos de los mundos superiores ya los vemos operando en nuestro mundo físico, sobre la tierra. Primero viene el físico, luego el vital, luego la mente, luego el plano de la intuición o mente intuitiva, luego la sobremente y la supermente. Después de la supermente viene la Existencia-Conciencia-Deleite: Sat-Chit-Ananda.

Si sabes cómo observarlos, puedes ver que algunos de estos mundo están ya funcionando en ti. Durante la meditación puedes ver claramente que no es en el mundo físico donde estás entrando. Es otra cosa: la mente superior o la sobremente, o la intuición o algún otro mundo sutil. Pero solo los Maestros espirituales y los grandes aspirantes son conscientes del hecho de que estos mundos están manifestándose en sus actividades cotidianas, en el mundo externo mismo. La persona común, aún cuando entren ráfagas de intuición en su mente, no será capaz de saber que estas proceden del mundo de la intuición. Pero cada persona, ya sea hoy o mañana, ha de llegar a ser consciente de estos mundos. Y no solo eso, sino que también tiene que manifestar la verdad, la luz, la belleza, la riqueza de todos los mundos superiores en este mundo.

Tú eres mi discípulo, y puedo decirte que incluso ahora obtienes a veces luz verdadera, consciente, superior, desde la mente intuitiva. Sé que tus escritos, tus poemas vienen enteramente de otro mundo. Estás recibiendo de ese otro mundo las verdades y las ideas que expresas. Veo que recibes mucha alegría al escribir enteramente desde el mundo intuitivo, desde la mente superior. Por tanto, en el mundo de la manifestación, el mundo físico, estás expresando las ideas, la luz, la verdad de otro mundo. Al mismo tiempo, si quieres entrar en ese mundo sin manifestarlo, sino únicamente para comprender o tener la visión de la verdad en ese mundo en particular, puedes hacerlo. Pero para manifestarlo has de traer la visión aquí abajo a la tierra.

Pregunta: ¿Cómo podemos decir en que plano de conciencia nos hallamos?

Sri Chinmoy: Si puedes meditar profundamente, cada plano de conciencia se presentará ante ti. Tan solo en un flash vendrá y se presentará a ti. Los siete planos principales de conciencia son como siete peldaños de una escalera. A medida que aspiramos sincera y profundamente, ascendemos la escalera peldaño a peldaño. O puedes decir que hay un árbol con siete ramas, y nuestra conciencia es como un pájaro que vuela de una rama a la otra. Cuando estás posado en una rama, puedes ver la siguiente que está un poco más arriba. Entonces, cuando subes a esa rama, verás otra que está aún más arriba. De manera similar, cuando estás progresando en el mundo interno, verás estos diferentes planos, cada uno más alto que el otro. Pero cuando estás en lo más alto del árbol, estás en un lugar donde no hay límite, no hay distancia por encima de ti. En ese momento estás mirando al cielo y te olvidas incluso de que el árbol tiene ramas.

Hoy por hoy, si intentas aprender acerca de los siete planos de conciencia, tu conocimiento será todo mental y teórico, una cuestión de curiosidad. Sientes que sabiendo algo sobre los siete planos de conciencia, o concentrándote en ellos, progresarás rápido. Pero quisiera decirte que, en este punto de tu desarrollo, no es aconsejable para ti pensar en ellos o meditar en ellos. Haz siempre la primera cosa primero. Ahora mismo préstale solo atención a tu propia aspiración. Para un buscador sincero, lo que tiene capital importancia es la aspiración consciente y constante. Solo esta aspiración consciente y constante puede conducirte a la Meta destinada. Trata de hacerte esta pregunta sumamente significativa: «¿Estoy dispuesto a clamar por Dios, el Supremo?». Al igual que un niño llora para que la madre le dé comida, tú también tienes que implorar al Supremo para que te dé el Néctar. Y si puedes beber Néctar de Él, entonces estarás energizado y tu conciencia será inmortalizada.

Pregunta: Cuando meditas, a veces tus ojos se mueven muy rápidamente de un lado a otro. ¿Por qué lo hacen?

Sri Chinmoy: Este movimiento que ves indica que mi alma está moviéndose de una región a otra. Como un pájaro moviéndose de una rama del árbol a la siguiente, mi conciencia se está moviendo de un plano a otro. Cada rama proporciona una satisfacción especial al ave: Luz, Paz, Dicha, Poder… Asimismo, cada plano de conciencia en el que entro me ofrece su riqueza, la cual hago descender entonces para mis discípulos y aquellos que están meditando conmigo.

Pregunta: ¿Qué significa realmente realización de Dios?

Sri Chinmoy: Realización o siddhi significa autodescubrimiento en el más elevado sentido del término. Uno realiza conscientemente su unidad con Dios. En tanto en cuanto el buscador permanezca en la ignorancia, sentirá que Dios es otro ser con infinito Poder, mientras que él, el buscador, es la persona más débil sobre la tierra. Pero en el momento en que realiza a Dios, llega a saber que él y Dios son absolutamente uno, tanto en la vida interna como en la externa. Realización de Dios significa identificación con el Ser absolutamente más elevado de uno mismo. Cuando uno puede identificarse con su propio Ser más elevado y permanecer en esa conciencia para siempre, cuando uno tiene dominio para revelarlo y manifestarlo, eso es la realización de Dios.

Ahora bien, tú has estudiado libros sobre Dios, y la gente te ha dicho que Dios está en todos. Pero no has realizado a Dios en tu vida consciente. Para ti, todo esto es especulación mental. Pero cuando alguien ha realizado a Dios, sabe conscientemente lo que Dios es, a qué se parece, cuál es Su Voluntad. Cuando alguien logra la autorrealización, permanece en la Conciencia de Dios y habla con Dios cara a cara. Ve a Dios tanto en lo finito como en lo infinito; ve a Dios tanto en Su aspecto personal como impersonal. Y en su caso, esto no es una alucinación o una imaginación mental; es realidad directa. Esta realidad es más auténtica que el que yo os esté viendo ahora aquí mismo delante de mí. Cuando uno habla con un ser humano, hay siempre un velo de ignorancia: oscuridad, imperfección, malentendido. Pero entre Dios y el ser interno de alguien que Le ha realizado, no puede haber ignorancia o velo alguno. Por tanto, en ese momento, uno puede hablar con Dios más claramente, más convincentemente, más abiertamente que con un ser humano.

Como seres humanos ordinarios, sentimos que la Paz infinita, la Luz infinita, la Dicha infinita y el Poder divino infinito son todos pura imaginación. Somos víctimas de la duda, el miedo y las fuerzas negativas que sentimos como algo muy normal y natural. No podemos amar nada de manera pura, ni siquiera a nosotros mismos. Estamos en lo finito, riñendo y peleando, y no hay tal cosa llamada Paz o Luz o Dicha en nosotros. Pero quienes practican la meditación, profundizan en su interior y ven que hay Paz, Luz y Dicha reales. Obtienen fortaleza interior sin límites y ven que la duda y el miedo pueden ser desafiados y conquistados. Cuando logramos la realización de Dios, nuestra existencia interna es inundada de Paz, Equilibrio, Ecuanimidad y Luz.

Pregunta: Cuando usted habla de ver a Dios cara a cara, ¿cuál es su concepción de Dios? ¿Es Él un ser?

Sri Chinmoy: Dios tiene forma y Dios no tiene forma. Él tiene atributos y Él no tiene atributos. Si un individuo quiere ver a Dios como una infinita expansión de Luz y Deleite, Dios vendrá a esa persona como una expansión infinita de Luz y Deleite. Pero si quiere ver a Dios como el ser más brillante y luminoso, entonces Dios se le presentará de esa forma. Por supuesto, cuando digo que Dios toma la forma de un ser luminoso, no estoy exponiendo adecuadamente el caso. Él no es meramente luminoso; Él es algo que no puedo describirte en términos humanos.

En mi caso, he visto a Dios de las dos maneras —con forma y sin forma—. Pero cuando hablo de Dios, hablo de Él como un ser, porque esta idea es más fácil de captar para la mente humana. Cuando dices que hay una forma, una figura, eso atrae a los individuos. De lo contrario, Dios deviene tan solo una idea vaga. Si digo que Dios es Dicha, y el buscador no ha experimentado la Dicha, estará desesperadamente confuso. Pero si le digo a un buscador que Dios es como una persona, como un padre todopoderoso que puede decir esto o hacer aquello, entonces puede concebirlo y creerlo.

Cuando un ser humano piensa en algún ser más grande que él, inmediatamente piensa en ello como algo similar a un ser humano. Es mucho más fácil concebir la idea de Dios a través de la forma. Pero nunca diré que quienes desean ver a Dios sin forma, como una expansión infinita de Luz, Deleite, Energía o Conciencia, estén equivocados. Simplemente siento que la otra manera es más fácil.

Pregunta: ¿Qué parte de la persona es la que logra la realización?

Sri Chinmoy: Cuando se produce la realización, es el ser entero el que realiza a Dios. El alma ya ha realizado a Dios, pero el alma esta sacando a la luz su conciencia realizada. Está entrando en el corazón y tratando de permear el corazón con su conciencia divina. Luego, del corazón, la realización llega a la mente, de la mente al ser vital, y del ser vital al cuerpo físico. Cuando envuelve al ser físico, al vital, al mental y al psíquico, la realización es completa.

La verdadera realización nos hace saber que no somos el físico ni la mente ni cosa alguna excepto el alma, la cual es una manifestación del Divino. Cada persona, cuando realice a Dios, sentirá que es una porción consciente de Dios. El físico es limitado, pero el alma es ilimitada. Cuando hablamos de realización, estamos refiriéndonos a algo ilimitado, infinito. Cuando realizamos a Dios, vamos más allá de la conciencia del cuerpo y nos volvemos uno con la capacidad ilimitada del alma.

Pregunta: He leído que la realización no es un logro sino un descubrimiento.

Sri Chinmoy: No es un logro, sino un descubrimiento. Pero cuando descubrimos algo, se convierte en nuestro logro. En el momento en que descubrimos algo, ello se vuelve parte integral de nuestra existencia; y todo lo que llega a ser parte integral de nuestra existencia se convierte en nuestro logro. El logro toma cuerpo adentro mismo del descubrimiento. Cuando un científico descubre algo, eso se vuelve propiedad del mundo entero, pero no deja de ser su logro. De manera similar, cuando uno ha realizado a Dios, aunque Dios siempre ha estado ahí y pertenece tanto al mundo interno como al mundo externo, la realización de Dios sigue siendo el logro más significativo para cualquier individuo.

La Verdad y la Divinidad ya existen en nuestro interior, pero las rechazamos. Debido a que no las usamos, han devenido en extrañas para nosotros. Pero en el momento en que las descubrimos ya dentro de nosotros, se convierten en nuestro propio logro. Llegan a convertirse en nuestro logro a través de nuestro esfuerzo personal sincero y de la constante Gracia interna de Dios.

Pregunta: ¿Es la realización una experiencia razonablemente común durante cada una de las generaciones de seres humanos? En India, por ejemplo, ¿hay muchos Maestros espirituales realizados?

Sri Chinmoy: Hay millones y billones de personas en la tierra, pero solo muy pocas de ellas están verdaderamente realizadas. Si crees que hay cientos de personas espiritualmente realizadas en la tierra, estás equivocado. El mundo es muy vasto pero, cuando se trata de personas verdaderamente realizadas, quisiera decir que solo hay diez o doce sobre la tierra ahora mismo. Hay algunos swamis y profesores que han practicado Yoga sinceramente durante diez o quince años y que son muy superiores a sus estudiantes, pero que efectivamente no son almas realizadas. No es necesario haber llegado a lo más alto para enseñar a un principiante, al igual que no hace falta un doctorado universitario para enseñar en un jardín de infancia. Para ser muy franco contigo, estos llamados Maestros han consentido la duda, la impureza y otras cosas no divinas. Pero aquellos que verdaderamente han realizado la Verdad más alta están infinitamente por encima de tales autocomplacencias.

Hay Maestros sinceros y no sinceros. Muchos Maestros no sinceros vinieron a occidente y explotaron a la gente. En la India también, falsos Maestros explotan a los buscadores. Pero Dios no permitirá que un estudiante sincero sea engañado por siempre. El propio llanto interno del buscador le llevará hasta un verdadero profesor. Si es la Voluntad de Dios, el buscador puede conseguir un Maestro realmente elevado que le llevará desde al principio mismo hasta lo Altísimo. De otro modo, conseguirá un Maestro que le llevará solo a través del jardín de infancia, y después tendrá que encontrar otro Maestro.

Pregunta: Algunos caminos hablan de la meta como iluminación, y otros hablan de la meta como realización de Dios. ¿Cuál es la diferencia entre iluminación y realización de Dios?

Sri Chinmoy: La iluminación plena, el esclarecimiento completo y todo-iluminador, es la realización de Dios. Pero a veces, cuando un buscador está en su más elevada meditación, obtiene una especie de iluminación interna o esclarecimiento y, durante media hora o una hora, su ser entero, su existencia entera está iluminada. Pero luego, al cabo de una o dos horas, vuelve a ser su mismo viejo ser; de nuevo se vuelve víctima del deseo y de las cualidades no divinas. La iluminación ha sucedido, pero no es la Iluminación Trascendental que se produjo en el caso de Buda y de otros Maestros espirituales. Ese tipo de iluminación todo-colmadora, todo-esclarecedora, es equivalente a la realización de Dios. Realización de Dios significa iluminación constante y eterna, Iluminación Trascendental. Cuando logramos la realización de Dios, automáticamente se produce la iluminación infinita en nuestra existencia externa así como en la interna.

La iluminación de la que se habla aquí en occidente y también en el Japón solo es un estallido temporal de luz en la conciencia aspirante. Al cabo de un rato se desvanece en la insignificancia, porque no hay realidad perdurable en ella. La realidad perdurable la hallaremos únicamente con la Iluminación constante, eterna y Trascendental, que es la realización de Dios.

A veces, cuando hablamos de iluminación, nos referimos a que hemos estado durante muchos años a oscuras respecto a algún tema en particular y ahora tenemos sabiduría interna, o ahora ese lugar en particular de nuestra conciencia está esclarecido. Pero esto es solo un destello de la iluminación sin límites, y a ese pequeño destello no lo podemos llamar realización de Dios.

Pregunta: ¿Cuál es la relación entre la realización y la ley del karma?

Sri Chinmoy: Cuando alguien realiza a Dios, tiene la capacidad de situarse por encima de su propio destino o karma. Pero si Dios quiere que esa persona acepte su propio karma y pase por el dolor y el sufrimiento, así lo hará y se lo ofrecerá a Dios como una experiencia. En ese momento la persona siente que Dios está teniendo esas experiencias en y a través de ella. Después de la realización, uno puede anular la ley del karma. Además, si uno quiere aceptar el castigo o la retribución del karma de otros, puede hacerlo. Si es la Voluntad de Dios, una persona realizada puede anular su propio karma y el de otros, o puede, consciente, deliberada y sonrientemente, aceptar su propio karma así como el karma de otros.

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre ver a Dios y realizar a Dios?

Sri Chinmoy: Hay una gran diferencia entre ver a Dios y realizar a Dios. Cuando vemos a Dios, podemos verlo como un individuo, como un objeto o como alguna otra cosa, pero no Le encarnamos, ni sentimos de una manera consciente y continua que Él es propiamente nuestro. Cuando vemos a Dios es como ver un árbol. En ese momento no encarnamos conscientemente la conciencia del árbol. Y puesto que no la encarnamos, no podemos revelarla o manifestarla. Pero cuando realizamos algo, se convierte desde ese momento en parte integral de nuestra vida. Podemos ver una flor, pero solo cuando realizamos la flor nos volvemos verdaderamente uno con la conciencia de la flor.

Cuando meramente vemos algo, no podemos reivindicarlo como nuestro, y esa cosa en particular tampoco nos va a reivindicar a nosotros. Ver está en el plano físico mientras que realizar está en el plano interno. El ver no perdura, sin embargo el realizar permanece con nosotros. Si vemos algo, la visión puede durar un rato; pero cuando realizamos algo, esta realización perdura por siempre.

Pregunta: Cuando una persona alcanza el estado en que logra la unión con Dios, ¿se vuelve tan intensa su emoción o su sentimiento de aspiración que automáticamente se expresa en términos de palabras?

Sri Chinmoy: No habrá palabras en ese momento. No puedes expresar la unión con Dios en palabras; tan solo puedes sentirla.

Pregunta: ¿Incluso cuando sean palabras de alabanza y unidad con Dios?

Sri Chinmoy: Si, puede haber palabras de alabanza y unión. Los buscadores humanos expresan a menudo sus experiencias espirituales en palabras de intensa belleza. Muchas figuras espirituales nos han dicho lo que es la unión con Dios, y mentalmente pensamos que lo sabemos. Pero la realización de Dios no puede ser expresada en la lengua humana. Alguien que ha realizado a Dios es infinitamente superior a un ser humano ordinario, y no hay palabras humanas para expresar su conciencia.

Pregunta: Después de realizar a Dios, ¿la persona actúa todavía como un ser humano corriente?

Sri Chinmoy: Cuando usamos el término «realización» la gente se confunde mucho. Sienten que una persona realizada es totalmente distinta de una persona corriente, que se comporta de una forma muy inusual. Pero quisiera decir que una persona realizada no tiene porqué ni debería comportarse de una manera inusual. ¿Qué ha realizado? La Verdad última en Dios. ¿Y quién es Dios? Dios es alguien o algo absolutamente normal.

Cuando alguien realiza lo Altísimo, significa que tiene Paz, Luz y Dicha internas en medida infinita. No significa que su apariencia o sus rasgos externos serán diferentes en algo, porque la Paz, la Luz y la Dicha están dentro de su conciencia interna. Si un Maestro alcanza la realización, no quiere decir que le crecerán dos grandes cuernos o una larga cola, o que se volverá anormal en algún sentido. No, él será normal. Incluso después de haber realizado lo Altísimo, un Maestro espiritual todavía come, duerme, habla y respira igual que lo hacen los demás.

Es dentro de lo humano donde existe lo divino. No tenemos que vivir en las cuevas del Himalaya para probar nuestra divinidad interna; esta divinidad la podemos hacer emerger en nuestra vida cotidiana normal. La espiritualidad es absolutamente normal pero, desafortunadamente, hemos llegado a sentir que es algo anormal porque vemos muy poca gente espiritual en este mundo de ignorancia. Pero este sentimiento es un error deplorable. La espiritualidad real es la aceptación de la vida. Primero tenemos que aceptar la vida tal cual es, y luego tenemos que tratar de divinizar y transformar la faz del mundo con nuestra aspiración y nuestra realización.

A menudo, la gente no espiritual piensa que una persona realizada, si verdaderamente lo es, ha de realizar milagros en cada momento. Pero los milagros y la realización de Dios no tienen que ir juntos necesariamente. Cuando miras a un Maestro espiritual, lo que ves es Paz, Luz, Dicha y Poder divino. Entra en él y estás destinado a sentir esas cosas. Pero si esperas algo más de un alma realizada, si acudes a un Maestro espiritual pensando que él va a colmar tus abundantes deseos y te hará multimillonario, estás totalmente equivocado. Si es la Voluntad del Supremo, el Maestro puede fácilmente hacer a alguien multimillonario de la noche a la mañana. Puede hacer descender prosperidad material en abundancia, pero generalmente esa no es la Voluntad del Supremo. La Voluntad del Supremo es para la prosperidad interna, no para la opulencia externa.

Pregunta: ¿Cómo puede uno reconocer a un Maestro espiritual realizado?

Sri Chinmoy: Cuando estás con un Maestro espiritual realizado, consciente o inconscientemente estás llamado a sentir alguna Paz, alguna Luz, alguna Dicha, algún Poder, porque su naturaleza misma es irradiar esas cosas. Él no está haciendo ostentación alguna; es espontáneo, así como la naturaleza misma de una flor es emitir su fragancia. Cada día entras en contacto con miles de personas, pero no obtienes esto de ninguna de ellas.

El cuerpo externo de un Maestro podrá ser muy feo, pero en sus ojos verás todo cualidades divinas. Y si sus ojos están cerrados, tal vez no observes nada externamente, pero en lo profundo de ti sentirás una alegría interna que nunca habías experimentado antes. Ciertamente has sentido alegría antes, pero el tipo de estremecimiento interno que obtendrás en el momento en que estés ante un verdadero Maestro espiritual por primera vez jamás puede describirse. Y si ese Maestro es tu propio Maestro, entonces la alegría será infinitamente mayor.

Estás llamado a sentir todo tipo de cualidades divinas en el Maestro espiritual, siempre y cuando tengas aspiración. De no ser así, ya puedes sentarte delante del Maestro espiritual, hablar con él, tener todo tipo de amistad personal con él, pero no obtendrás nada. Es tu aspiración lo que permite que recibas todas las cualidades divinas del Maestro. Si no tienes aspiración, no importa lo que el Maestro tenga, no podrá dártelo.

Además, cuando hablas con un Maestro verdadero, tu propia sinceridad tiene que salir al frente. Esto no quiere decir que vayas a expresar siempre tu sinceridad. Tal vez mientas a pesar de que tu sinceridad esté empujándote, obligándote a decir la verdad. Pero cuando estás con un Maestro espiritual quieres al menos ofrecer tu sinceridad, aunque la insinceridad pueda venir y pelear contigo y a veces impedírtelo.

Cuando estás con un Maestro realizado, estás llamado a sentir que el Maestro te entiende; y no solo que te entiende sino también que tiene la capacidad de reconfortarte y ayudarte en tus problemas. Algunas personas sienten que no hay nadie en la tierra que las entienda. Pero si tienen la suficiente suerte de encontrar a una persona que las entienda, se dan cuenta de que, aun así, esa persona no puede resolver sus problemas porque no tiene luz interna, sabiduría interna, poder interno. Un Maestro espiritual no solo entiende tus problemas, sino que también tiene la capacidad en medida infinita para ayudarte en tus necesidades.

Cuando estás ante un Maestro espiritual, sentirás que él nunca puede ser separado de tu existencia interna o externa. Sientes que él es tu parte más elevada y quieres convertirte en él. Quieres llegar a ser una parte perfecta de su más alta realización, puesto que las cualidades divinas mismas a las que estás aspirando —Luz, Alegría, Paz, Poder— las tiene un Maestro en medida infinita.

Pregunta: ¿Cambia el cuerpo físico cuando alcanzamos la liberación?

Sri Chinmoy: El ser físico, el vital y el mental entran en la conciencia psíquica cuando estamos liberados. No los desechamos, sino que el físico, el vital y el mental aspiran junto con el alma. El físico, antes de la liberación es oscuro e impuro. A fin de que se produzca la liberación, el físico ha de ser purificado. El vital es habitualmente agresivo; antes de la liberación debe volverse dinámico. La mente es habitualmente suspicaz; antes de la liberación debe volverse vasta y amorosa. Estas partes divinizadas de la persona entran en el corazón cuando se produce la liberación y se quedan allí permanentemente. La apariencia del cuerpo físico será básicamente la misma, pero tendrá infinita pureza y luminosidad, la cual no tenía antes.

Pregunta: ¿Hay alguna diferencia entre liberación y realización, o son absolutamente idénticas?

Sri Chinmoy: Hay una gran diferencia entre liberación y realización. La liberación es muy inferior a la realización. Uno puede alcanzar la liberación en una encarnación y la realización en alguna encarnación posterior; o uno puede llegar a estar liberado y realizado en la misma encarnación. Pero no es posible estar realizado sin estar antes liberado. A veces un gran Maestro espiritual, si es afortunado, hará descender con él a unas cuantas almas realmente liberadas para ayudarle en su manifestación. Sri Ramakrishna, por ejemplo, hizo venir a Vivekananda y a Brahmananda. Algunas de estas almas liberadas que entran en la escena terrenal con los grandes Maestros no se interesan por la realización. Tan solo vienen para ayudar. Otros, como Vivekananda y Brahmananda, quieren también la realización.

Un alma liberada está libre de la ignorancia, de las cualidades mundanas y no divinas. Un alma liberada inspirará a los demás con su presencia; los inspirará a ser puros, sencillos, bondadosos y amorosos. Una tremenda pureza y serenidad fluirá de esa persona, y los demás querrán tocarla, hablar con ella, mirar su rostro. Puedes decir que es mucho más que un santo; es cierto, las oscuridades mundanas, las impurezas y otras cosas no entrarán en el alma liberada, o estará todo el tiempo precavida para no dejar que entren en ella. Pero un alma realizada es algo mucho más elevado; es parte integral de Dios de una manera consciente.

Un alma liberada sabe que hay una habitación especial donde ella está y tiene su altar. Sabe que también hay una cocina que está toda sucia y llena de impurezas. Los seres humanos ordinarios no tienen ninguna habitación especial, ningún altar. Están todo el tiempo enclaustrados en la cocina, y naturalmente no pueden ir a la habitación donde se halla la deidad viviente. El alma liberada es capaz de vivir en la habitación del altar, pero tiene miedo de que si entra en la cocina, las cosas no divinas que hay allí puedan atacarla y vuelva otra vez a ser su víctima como lo era antes de su liberación.

Pero las almas realizadas son extremadamente poderosas. Saben lo que son y de dónde han venido. En virtud de su conciencia universal y trascendental, pueden entrar en la ignorancia de la humanidad, en la conciencia terrenal como tal e iluminarla con su antorcha de luz. Lo hacen solo por su infinita compasión, y no porque aún tengan algunas tentaciones o fuerzas incorrectas. ¡No! Entran deliberadamente en la ignorancia para que la humanidad pueda ser radicalmente transformada. Pero solo las almas realizadas de un orden elevado aceptan este audaz desafío.

Un alma liberada es como un niño, sumamente bella y pura. Pero ¿cuánto tiempo puedes estar con un niño? Con su capacidad no puedes ir muy lejos, o alcanzar lo Más Elevado. Pero el alma realizada es como una persona madura que puede ofrecerte tremenda aspiración, luz y sabiduría, la realidad viviente. Un alma liberada te inspirará a caminar por el sendero, pero un alma realizada no solo te inspirará sino que también te guiará y te conducirá a tu destino.

Un alma realizada no solo es el guía, no solo el camino, sino la meta misma. Primero finge no ser ni siquiera el guía, sino tan solo alguien que ofrece inspiración al buscador. Luego viene y le dice al buscador que él es el guía, pero no el camino. Gradualmente, sin embargo, muestra que él mismo es también el camino. Y finalmente hace sentir al buscador su infinita compasión y le muestra que no solo es el guía y el camino sino también la Meta, la propia Meta del buscador.

Un alma realizada toca los pies del árbol de la realización, escala a la rama más alta y baja el fruto para compartirlo con la humanidad que está esperando abajo. Eso es la realización. Pero incluso aquel que solamente toca el árbol de la realización y se sienta a los pies del árbol sin ascender o sin bajar nada es muy superior al alma liberada.

Pero asimismo, alcanzar la liberación no es un asunto fácil. Es muy, muy difícil llegar a estar libre de ignorancia. Entre millones y billones de seres humanos en la tierra, puede que haya diez o veinte o incluso un centenar de almas liberadas. Pero solo Dios sabe cuantas almas realizadas existen. Realizar al altísimo Absoluto como algo propio y sentir constantemente que esta realización en realidad no es algo que has logrado, sino algo que eres eternamente —eso se llama realización—.

2 - El gran peregrinaje: la transformación humana

"El hombre y Dios son eternamente uno. Como Dios, el hombre es infinito; como el hombre, Dios es finito. No hay un enorme abismo entre el hombre y Dios. El hombre es el Dios de mañana; Dios, el hombre de ayer."
—Sri Chinmoy

Pregunta: ¿Puede un ser humano conocer lo Infinito?

Sri Chinmoy: Ciertamente. Si pudieras entrar en mi conciencia, realizarías lo Infinito.

Pregunta: Pero usted no es infinito.

Sri Chinmoy: Ahora me estás viendo como un hombre, pero si entras en mi conciencia, verás la Conciencia Infinita. Si meditas conmigo, yo puedo entrar en ti y ver la Conciencia Infinita dentro de ti, pero ahora mismo tú no tienes ese poder. No eres solo un ser humano con manos y pies; has venido de Dios y tienes dentro de ti todas las posibilidades de realizar a Dios.

El ser humano en su vida externa o en sus logros externos es muy limitado. Pero el mismo ser humano, cuando entra en las cavidades más profundas de su corazón, siente que hay algo que está constantemente tratando de expandirse allí. Eso es su conciencia. Esta conciencia lo vincula con el Altísimo Absoluto. Así pues, cuando preguntamos cómo puede un ser humano lograr lo Infinito en su vida finita, debemos saber que no es en su cuerpo físico —en sus brazos o en sus pies o en sus ojos— donde logrará la Infinitud, sino en su conciencia interna.

Pregunta: ¿Cree usted que un ser humano puede realizar a Dios y llegar a ser uno con Él aquí en este plano material, que es tan ignorante y oscuro?

Sri Chinmoy: Por una parte, el planeta tierra es oscuro, ignorante, inconsciente; no se interesa por nada divino. Por otra parte, tiene el tremendo impulso interno de expandirse y trascenderse. Dios está aspirando a través de la conciencia terrestre. La tierra es el único lugar para las personas que quieren ser ricas, ya sea en el plano físico o en el espiritual. La vida del deseo y la vida de la aspiración son ambas posibles en la tierra. Otros mundos son para el disfrute estático. En otros mundos los seres están satisfechos con lo que ya han logrado, mientras que aquí nadie está realmente satisfecho con lo que ha conseguido. Insatisfacción no quiere decir que estemos enfadados con alguien o enfadados con el mundo. ¡No! La insatisfacción significa que tenemos la constante aspiración de ir más y más allá. Si tenemos un poco de luz, queremos tener más luz, abundante luz, infinita luz.

Conforme a nuestra tradición india, hay miles de dioses cósmicos, y hay tantas deidades presidentes como seres humanos. Estas deidades presidentes y dioses permanecen en mundos superiores —el mundo vital, el mundo intuitivo o algún plano superior—. Ahora mismo tienen más poder, más capacidad que nosotros, y están satisfechos con lo que tienen. No quieren ir ni una pulgada más allá. Pero aún así sus capacidades son limitadas en comparación con la Luz, la Dicha y el Poder del Supremo. Cuando estemos liberados y realizados, cuando seamos conscientemente uno con la Conciencia del Supremo, tendremos infinitamente más capacidad que las deidades y los dioses cósmicos.

Cuando comenzó la creación, las almas que querían progresar siguieron un sendero diferente. Ellas querían la Verdad última, la Verdad infinita. Incluso los dioses cósmicos, si quieren lograr la Paz, la Luz y la Dicha infinita, deben descender a la tierra en forma humana y entonces realizar a Dios con la fuerza de su absoluto amor, devoción y entrega. Únicamente aquí, en el cuerpo físico, podemos rezar y meditar y realizar lo Altísimo. Únicamente este planeta está en evolución. Evolución significa progreso constante, logro constante. Si uno quiere progresar, si uno quiere ir más allá, este es el lugar adonde venir. Es solo aquí donde Dios debe ser realizado, revelado y manifestado.

Pregunta: ¿Qué puede decir sobre las enseñanzas que encontramos en algunas religiones occidentales de que solo se puede ver a Dios después de la muerte, si uno ha sido bueno y va al Cielo?

Sri Chinmoy: El Cielo y Dios no están muy arriba por encima de nosotros, en algún lugar muy lejano; se hallan profundamente dentro de nosotros, en nuestros corazones. El Cielo no es un país lejano donde hay árboles y casas y otros objetos; es un plano de conciencia dentro de nosotros. Los buscadores de la Verdad eterna realizarán su Cielo eterno dentro de sus corazones aspirantes. En cada momento estamos creando Cielo o infierno dentro de nosotros. Cuando albergamos un pensamiento divino, un pensamiento expansivo, un pensamiento colmador, creamos el Cielo en nosotros. Cuando albergamos pensamientos no divinos, feos, oscuros, impuros, estamos justamente entrando en nuestro infierno interno.

Pregunta: ¿Tenemos que retirar todos los objetivos materialistas a fin de realizar a Dios?

Sri Chinmoy: Lo que tiene capital importancia es cómo utilizamos la vida material. La materia en sí misma no le ha hecho nada malo a Dios; no es antidivina. Somos nosotros quienes utilizamos las cosas materiales de una manera equivocada. Debemos entrar en la vida material con la luz de nuestra alma. Podemos usar un cuchillo para clavárselo a alguien o podemos usarlo para cortar una fruta y compartirla con otros. Con el fuego podemos cocinar y con el fuego podemos también quemarnos o incendiar una casa.

Tenemos que sentir que la materia y el espíritu van juntos. La materia ha de ser la expresión consciente del espíritu. Si dices que la materia lo es todo, que no hay espíritu o vida superior o realidad interna, debo decirte que estás equivocado. Hay una realidad interna, hay una Verdad infinita que quiere expresarse en y a través de la materia. La materia está dormida y ha de ser despertada. La vida material ha de ser guiada y moldeada por el espíritu.

Pero primero tenemos que entender para qué es la vida material. Si por vida material entendemos disfrute del vital inferior y satisfacción de burdos deseos, entonces es inútil tratar de aceptar la vida espiritual simultáneamente. Pero si la vida material significa la vida de la expansión —la expansión del corazón, la expansión del amor— entonces materia y espíritu pueden fácilmente ir juntos. En esta vida material tenemos que ver Paz, Luz y Dicha. Lo que vemos ahora mismo en la mente es envidia, miedo, duda y todo cosas no divinas. Pero en esta misma mente podemos y debemos sentir armonía, paz, amor y otras cualidades divinas. Si de la vida material queremos estas cualidades divinas, entonces la vida material puede ir perfectamente bien con la vida espiritual.

La verdadera vida material no es tan solo comer, dormir y beber. La vida material es una vida significativa. Y finalmente ha de convertirse en una vida de dedicación. Ahora mismo en lo físico estamos tratando de poseer personas y cosas. Pero la vida material solo tendrá significado cuando dejemos de intentar poseer y comencemos a intentar dedicar. Cuando nos dediquemos al Supremo, a la meta sin igual de realizar a Dios, solo entonces la vida se nos revelará como el mensaje de la Verdad, el mensaje de la Infinitud, la Eternidad y la Inmortalidad.

Pregunta: ¿Está actuando la tecnología como un impedimento para la realización de Dios?

Sri Chinmoy: La respuesta es tanto afirmativa como negativa. Cuando la tecnología moderna está sirviendo como una expresión del alma interior, cuando siente que tiene un vínculo de conexión con la vida interna, con la existencia interna, en ese momento la tecnología es una ayuda para la realización de Dios. Pero con mucha frecuencia vemos que tecnología y vida interna no van juntas. El mundo externo con su éxito está corriendo hacia un objetivo diferente. Tenemos que ser muy cuidadosos respecto a esto, porque no importa cuánto éxito derivemos de la tecnología, la plenitud infinita no puede producirse si el alma no está presente. Por otra parte, el alma está coja si la vida externa no va a la par con ella a través del progreso tecnológico y científico.

Ciencia y espiritualidad tienen que ir juntas, bien sea hoy o en el futuro lejano. Ahora están en malos términos. Pero para el cumplimiento absoluto de la Visión y la Realidad de Dios aquí en la tierra, la ciencia y la espiritualidad deben ir juntas. De la espiritualidad podemos esperar la liberación y la realización. De la tecnología y la ciencia podemos esperar la perfección material —la encarnación material de la Verdad altísima—. Solo cuando la realización esté dentro del éxito material, logrará el mundo material permanencia en los valores eternos. Asimismo, si el mundo interno está carente de perfección, entonces el éxito material tiene que inspirar a la realización interna para que salga y tome las riendas.

Pregunta: ¿Es posible tener completo conocimiento y sabiduría de Dios en el período de una vida?

Sri Chinmoy: Es absolutamente posible tener completo conocimiento de Dios, siempre que el aspirante tenga la aspiración más sincera. Además, el aspirante debe tener la capacidad para retener el conocimiento y la sabiduría de Dios. Tercero, el aspirante ha de tener un Maestro espiritual muy elevado, un Yogui realizado de primer orden. Cuarto, ha de ser Voluntad de Dios que el buscador reciba este completo conocimiento y sabiduría internos. Si estas cuatro condiciones se cumplen simultáneamente, entonces es totalmente posible.

Pero si uno tan solo entra en la vida espiritual y quiere realizar a Dios sin la ayuda de un Maestro, es imposible. Para un ser humano ordinario, se requieren cientos y miles de encarnaciones. Incluso teniendo un buen Maestro, si el discípulo no es cien por cien sincero, puede llevarle seis, siete, diez o veinte encarnaciones. Pero los discípulos muy buenos alcanzan la realización o bien en una encarnación o en unas pocas encarnaciones, bajo la guía constante del Maestro.

Ocasionalmente alguien realiza a Dios sin tener un Maestro espiritual. ¿Cómo es posible? Quizás en su pasada encarnación tuvo un Maestro muy, muy poderoso. En esta encarnación su Maestro no ha tomado encarnación humana, pero desde el mundo interior, este Maestro le está guiando, moldeando e instruyendo constantemente. El buscador sabe que su Maestro le está instruyendo durante sus sueños y durante su meditación.

Luego, por supuesto, hay otra posibilidad. Si un buscador ha estado meditando durante un buen número de encarnaciones y Dios está sumamente complacido con él, y el buscador no ha sido favorecido con un Maestro espiritual en esta encarnación, entonces Dios Mismo desempeña el papel de Maestro espiritual, incluso durante las horas de vigilia del buscador, y en sus actividades de la vida cotidiana. Si el buscador necesita beber un vaso de agua, Dios le dirá: «Ve y bebe un vaso de agua». Y si tiene que cerrar la ventana, Dios se lo dirá. Dios tomará la forma de un ser sumamente luminoso y lo guiará de esta manera.

Pregunta: Si un buscador no realiza a Dios en esta vida ¿significa que todos sus esfuerzos se perderán?

Sri Chinmoy: Si un buscador no alcanza la perfección espiritual en esta vida, eso no quiere decir que lo perderá todo. Si no completa su viaje en esta vida, en su próxima encarnación él comienza el viaje allí donde lo dejó. Nada se ha perdido. Pero, desafortunadamente, durante los doce o trece años de su infancia, será capturado por la ignorancia. La ignorancia se pondrá justo delante de él y lo devorará como un lobo. Él tendrá que tomar fuerza del mundo interno y después luchar como un guerrero en el campo de batalla de la vida para conquistar una vez más la ignorancia. Pero el que ha realizado a Dios y alcanzado la perfecta perfección en su encarnación previa no tiene que esperar todos estos años. Por tanto, es mejor conquistarlo todo en esta vida, de modo que en nuestra próxima encarnación podamos viajar avanzando desde el comienzo mismo.

Pregunta: ¿Es adecuado tener una motivación para alcanzar la realización como, por ejemplo, el deseo de liberación? ¿Es esta una motivación adecuada?

Sri Chinmoy: Ciertamente es una motivación adecuada. Hay dos aproximaciones distintas a la realización de Dios. Una aproximación es la sumisión completa a la Voluntad de Dios. Esta sumisión ha de ser dinámica. De lo contrario, serás como millones de personas letárgicas sobre la tierra, regocijándose en los placeres de la ignorancia, que están esperando la realización a la Hora de Dios. Estas personas tardarán millones de años en realizar a Dios, ya que si no utilizan la capacidad que Dios les ha dado, ¿por qué debería Dios desempeñar Su papel? En la sumisión dinámica, nosotros desempeñamos nuestro papel y usamos la capacidad que Dios nos ha dado; entonces dejamos en manos de Dios el darnos lo que Él quiera cuando Él quiera. En la sumisión dinámica, hacemos un esfuerzo personal completo y luego rezamos por la Gracia divina. Una persona común quiere alcanzar su objetivo a toda costa, por las buenas o por las malas. Pero en la vida espiritual no hacemos esto, empleamos nuestra paciencia. La otra aproximación es tener alguna idea de lo que queremos cuando estamos rezando y meditando. Digamos que quiero ser bueno. Esto es muy legítimo. Si me vuelvo bueno, significa que habrá un bribón menos sobre la tierra, y la creación de Dios será mejor. Por tanto, estoy rezando a Dios para que me dé algo que Le ayude a expandir su propia Luz sobre la tierra. Para servir a la humanidad y complacer a Dios a la manera propia de Dios, tenemos que volvernos buenos. Pero solo cuando realizamos a Dios, podemos servirle de verdadera ayuda. A menos que estemos realizados, a menos que estemos libres del entramado de la ignorancia, ¿qué podemos darle a la humanidad? A menos que tengamos algo de Paz, Luz y Dicha, ¿como podemos ayudar a Dios o a la humanidad? Hay muchos falsos maestros en la tierra que no sirven de ninguna ayuda a la humanidad. Son como setas proliferando por todo el mundo. ¿Qué están haciendo entonces? Tan solo están explotando y engañando a la humanidad. Pueden engañarse a sí mismos y pueden engañar a la humanidad, pero no pueden engañar a Dios.

El gran Maestro espiritual Sri Ramakrishna solía rezar: «Oh, Madre Divina, haz de mí el más grande de los Yoguis». Una persona ordinaria podría pensar: «¿Qué clase de Maestro reza por ser el más grande?» Pero no se trataba de una competición por parte de Sri Ramakrishna. Él precisamente sabía que si podía llegar a ser divinamente grande, podría servir realmente a la humanidad. Así pues, no hay nada malo en rezar por la realización y la liberación. Si no tienes motivo alguno, si no sientes algún hambre interna de Dios o de Paz, Luz y Dicha, entonces Dios dirá: «Duerme, hijo mío, duerme, igual que millones y billones de personas en la tierra están durmiendo».

Pregunta: ¿Hay una manera específica de acelerar la realización?

Sri Chinmoy: Si, hay una manera especifica, y se llama aspiración consciente. Dios debe ser lo primero. No debe haber madre ni padre ni hermana ni hermano —nada excepto Dios, solo Dios—. Cierto, queremos ver a Dios en la humanidad, pero primero hemos de verle cara a cara. La mayoría implora el dinero, el nombre, la fama, el éxito y la prosperidad material; pero no imploramos ni tan siquiera un ápice de sabiduría interna. Si imploramos sincera, devota y profundamente por la unidad incondicional con nuestro Piloto interno, entonces el hombre de imperfección de hoy será transformado en el Dios de mañana, la perfecta Perfección encarnada.

La aspiración, el clamor interno, debería venir desde el físico, el vital, la mente, el corazón y el alma. Por supuesto, el alma ha estado aspirando todo el tiempo, pero los seres físico, vital, mental y psíquico han de llegar a ser conscientemente conocedores de esto. Cuando aspiremos conscientemente en todas las partes de nuestro ser, podremos acelerar el logro de la liberación.

¿Cómo aspiramos? Mediante la adecuada concentración, la adecuada meditación y la adecuada contemplación. La aspiración abarca tanto la meditación como la oración. En occidente hubo muchos santos que no se preocuparon de la meditación; realizaron a Dios a través de la oración. El que está rezando siente que tiene un clamor interno por realizar a Dios, y el que está meditando también siente la necesidad de hacer que la Conciencia de Dios entre en su propio ser. La diferencia entre la oración y la meditación es esta: cuando rezo, yo hablo y Dios escucha; cuando medito, Dios habla y yo escucho. Cuando rezo, Dios tiene que escuchar. Pero cuando medito, cuando hago que mi mente esté calma y silenciosa, oigo lo que Dios ha estado siempre diciéndome. Ambos caminos son correctos.

La aspiración consciente es lo primero que necesitamos. La aspiración es todo lo que tenemos y todo lo que somos. Entonces, conscientemente, tenemos que ofrecer nuestra aspiración al Supremo de manera que podamos llegar a ser uno con Él.

Pregunta: ¿Cómo se logra la perfección?

Sri Chinmoy: Quiero decirte que tu perfección está aumentando cada vez que aspiras. Dentro de tu aspiración, la perfección está creciendo y resplandeciendo. Aspiración sincera significa apertura del loto de perfección. Un loto, como sabes, tiene muchos pétalos. Cada vez que aspiras con toda tu alma, un pétalo del loto se abre. Y cuando un pétalo se abre, significa que la perfección está aumentando en el loto entero.

Ahora mismo, tu idea de la perfección, tu objetivo, es la realización. Esa es tu cumbre de perfección. Pero cuando realices a Dios, tu objetivo será manifestar a Dios mediante la transformación de tu naturaleza. La realización es la transformación en perfección; pero la perfección completa es la transformación de la naturaleza humana en Naturaleza Divina. Ha habido un buen número de Maestros que nunca se preocuparon por la transformación de su naturaleza. Esta es una tarea más difícil que la realización. Pero la transformación de la naturaleza es la perfección real, ya que al hacer descender la divinidad hasta tu naturaleza humana terrenal, estarás perfeccionando tu vida externa, la cual es una porción del mundo externo.

Pregunta: ¿Podría hablar sobre el papel que desempeña el deseo en el movimiento hacia la realización de Dios?

Sri Chinmoy: En nuestra experiencia cotidiana, a menudo sentimos que el deseo es una cosa y Dios es otra. El deseo, decimos, es malo en la vida espiritual, porque cuando deseamos algo, sentimos que es el objeto mismo lo que deseamos. Es cierto que solo mediante la aspiración podemos realizar a Dios, pero hemos de saber que Dios reside en nuestro deseo al igual que en nuestra aspiración. Cuando llegamos a comprender que el deseo también tiene su existencia en Dios, logramos nuestra primera iluminación.

Nuestra travesía terrenal comienza con el deseo, y en la vida ordinaria no podemos vivir sin ello. Pero si sentimos que no estamos listos para la vida espiritual simplemente porque estamos repletos de deseos, entonces quisiera decir que nunca estaremos listos para la vida espiritual. Tenemos que comenzar nuestra travesía espiritual aquí y ahora, incluso mientras estamos caminando por el sendero del deseo.

Consideremos el deseo como un objeto y tratemos de sentir el Hálito de Dios en su interior. Lenta e inequívocamente el Hálito de Dios emergerá y transformará nuestro deseo en aspiración. Entonces, si aplicamos este proceso también a la aspiración, llegaremos a sentir que nuestra aspiración y nuestra existencia terrenal nunca pueden estar separadas.

Hay dos tipos de personas en la tierra que carecen de deseos: los que son almas liberadas y los que tienen un alma embotada, inerte, sin vida. Las almas liberadas se han emancipado de las ataduras, limitaciones e imperfecciones. Han llegado a quedar libres de ignorancia y han llegado a ser uno con sus almas en la iluminación trascendental. Por otra parte, algunos seres humanos no quieren nada de la vida. Tan solo se regocijan en los placeres de la ociosidad y el letargo; no tienen aspiración a nada. De manera que nunca, nunca tendrán iluminación.

En cierta ocasión, un joven preguntó al gran héroe espiritual Swami Vivekananda cómo podía realizar a Dios. Vivekananda le dijo: «A partir de ahora, comienza a decir mentiras». El joven dijo: «¿Quieres que diga mentiras? ¿Cómo voy a realizar a Dios entonces? Eso va en contra de los principios espirituales». Pero Vivekananda le dijo: «Lo sé mejor que tú. Sé cuál es tu nivel. No te mueves ni una pulgada; eres inútil, estás prácticamente muerto para la vida ordinaria, y no hablemos de la vida espiritual. Si empiezas a decir mentiras, la gente te pinchará y te golpeará, y entonces ejercerás tu propia personalidad. Primero has de desarrollar tu propia individualidad y personalidad. Entonces llegará el día en que tendrás que rendir tu individualidad y personalidad a la Sabiduría divina, la Luz y la Dicha infinita. Pero primero tienes que comenzar tu viaje».

Hay otra historia de un hombre que acudió a Swami Vivekananda y le preguntó sobre la realización de Dios. Vivekananda le dijo: «Ve y juega al fútbol. Podrás realizar a Dios antes si juegas al fútbol que si estudias el Bhagavad Gita». Para realizar a Dios se requiere fuerza. No tiene porque ser la fuerza de un boxeador o un levantador de pesos, pero la cantidad de fuerza requerida para la vida cotidiana normal es absolutamente necesaria.

Hay algunas personas desequilibradas que sienten que realizarán a Dios caminando por las calles como vagabundos o torturando su cuerpo y permaneciendo débiles. Consideran su debilidad física como la precursora de su realización de Dios. El gran Señor Buda probó el camino de la automortificación, pero llegó a la conclusión de que el camino del medio, sin extremos, es el mejor. Tenemos que ser normales; tenemos que ser saludables en nuestra vida cotidiana. La aspiración no es una cosa y nuestro cuerpo físico otra. ¡No! La aspiración de nuestro corazón y nuestro cuerpo físico van juntas; la aspiración física y la aspiración psíquica pueden y deben discurrir juntas.

Pregunta: Me he hecho discípulo tuyo recientemente, y me preguntaba si mantener el pensamiento en mi Meta de realización de Dios me ayudaría a progresar.

Sri Chinmoy: La meta última de un estudiante de jardín de infancia es llegar a conseguir un doctorado. Ahora bien, si mientras estudia las lecciones del jardín de infancia piensa constantemente: «Tengo que lograr mi doctorado, tengo que lograr mi doctorado», será una tontería por su parte. Él puede conocer su objetivo, pero si piensa acerca de ello todo el tiempo no aprenderá bien la lección presente. Hay algunos aspirantes que piensan en la realización de Dios, aunque ni tan siquiera están listos para el despertar interior básico. Hay algunos que piensan y hablan de la realización de Dios cuando ni siquiera están preparados para aprender el ABC de la vida espiritual.

Realización de Dios, Inmortalidad, Infinitud, Eternidad: son todas grandes palabras ahora mismo. Si hablas acerca de estas palabras tan solo estarás construyendo castillos en el aire. Son una realidad en su plano adecuado, pero ahora mismo no puedes traerlas a tu vida cotidiana. Así pues, deja que la realidad permanezca en su lugar adecuado. Si vas pensando todo el tiempo en la Meta con tu imaginación, la Meta no será como la estás imaginando y te vas a sentir decepcionado. Además, si piensas en tu Meta todo el tiempo, no prestarás la debida atención a tu aspiración presente, e inconscientemente retrasarás tu progreso. Tu objetivo es la realización de Dios, pero no has hecho más que entrar en la vida espiritual. Estás caminando por el sendero correcto; eso es bueno. Ahora mismo, tu principal incumbencia debería ser la aspiración, el progreso interno, la sencillez, la sinceridad, la pureza y la humildad.

La realización de Dios es un objetivo difícil, pero no es imposible. Después de haber meditado durante varios años, algunas personas sienten que la realización de Dios es imposible en esta encarnación y dicen que no la quieren. Como en el cuento de la zorra y las uvas, muchas personas abandonan el camino espiritual por esta razón después de haberlo seguido durante un buen número de años. Hallan defectos en Dios y en las enseñanzas de su Maestro y se vuelven completos ateos. Pero esto es muy malo. Antes de entrar en la vida espiritual, cuando te estabas deleitando en los placeres de la ignorancia, Dios te perdonaba porque sabía que no eras consciente de nada más. Dios decía: «Mi niño no conoce nada mejor que la ignorancia». Pero después de haber entrado en la vida interna, si regresas a la vida ordinaria pensando que la realización de Dios no existe o bien está totalmente fuera de tu capacidad, entonces la retribución interna por tus acciones ignorantes y no-divinas es infinitamente peor de lo que hubiese sido si nunca hubieras abandonado la ignorancia en absoluto.

Ahora mismo la Meta es un clamor lejano, pero no debes desanimarte. Paso a paso, sin prisa pero sin pausa, alcanzarás la Meta. Del jardín de infancia pasas a la escuela primaria, luego a la escuela superior y luego a la universidad. Así que no estés inquieto o impaciente. Solo Dios sabe cuando sonará para ti la Hora elegida. Tu tarea es aspirar y la tarea de Dios es verter Su Compasión infinita. Cuando tú haces tu parte Dios hará la Suya y hará que Le realices a Su Hora escogida. Por tanto, andemos por el camino de la realidad. En virtud de nuestra aspiración interna, la Meta misma vendrá hacia nosotros.

Pregunta: Una vez que un buscador está avanzado, ¿se desvanecen todos los obstáculos para su realización de Dios y deviene su realización una certeza en esta encarnación?

Sri Chinmoy: No hay certeza, hasta que alcanzas la Meta. Puedes incluso estar a un paso de la Meta, y todavía puedes caer. Incluso en el último momento no sabes si vas a ganar la carrera o no. Antes de la realización de Dios, la última prueba es extremadamente difícil. Muchos buscadores sumamente sinceros están a punto de realizar a Dios —creedme, en el mundo interno no les faltan más que unos centímetros— pero las fuerzas hostiles los atacan despiadadamente y caen. Entonces les lleva mucho tiempo levantarse de nuevo. Algunas personas tardan seis meses, o dos años, o cuatro años; otros tal vez tendrán que esperar a otra encarnación. Por lo tanto, estad siempre alerta y corred tan rápido como podáis hacia vuestra Meta. No os detengáis hasta finalizar la carrera; de lo contrario, el tirón de la ignorancia os hará volver de nuevo al punto de partida.

Pregunta: Cuando pienso en todos los fallos y las cualidades no-divinas en mí mismo y en mis compañeros discípulos, la iluminación parece estar a un millón de millas de distancia.

Sri Chinmoy: Cuando uno está realmente iluminado, no verá a los demás como seres humanos imperfectos o irremediables. En el momento en que uno es iluminado, sentirá su unidad real con los demás y verá las supuestas imperfecciones de los demás como una experiencia que Dios está teniendo en ellos y a través de ellos.

Puesto que eres mi discípulo, quisiera decirte que estás viendo más imperfección, más limitación, más abundancia de noche dentro de ti de lo que yo puedo incluso imaginar. Para mí, tú eres absolutamente natural y normal; eres hijo de Dios y tienes todas las oportunidades y capacidades para realizar, manifestar y colmar al Divino aquí en la tierra. La iluminación es algo que ya tuviste, pero que ahora has olvidado; no es algo totalmente nuevo.

Alguien que realmente se interesa por la iluminación ha de sentir que está creciendo desde la luz hacia una luz mayor, hacia la luz abundante. Si un buscador siente siempre que está profundamente sumido en el mar de la ignorancia, quisiera decir que nunca, nunca saldrá de la ignorancia, puesto que no hay fin para el mar de ignorancia. Pero si siente que está creciendo desde un ápice de luz hacia la Luz más alta y todo-abarcadora, entonces la iluminación parece inmediatamente más fácil y más espontánea.

Pregunta: ¿Podemos de hecho sentir que llega nuestra realización, o aparece de forma espontánea e inesperada?

Sri Chinmoy: La realización real no puede aparecer inesperadamente. Gradualmente, gradualmente llegamos al punto en que realizamos a Dios. Si alguien está al borde de la realización, sabrá que es una cuestión de días o meses o años. La realización es la unidad completa y consciente con Dios. Ahora bien, si uno no tiene una limitada unidad consciente con Dios, ¿cómo va a alcanzar la ilimitada unidad consciente con Dios de inmediato? Es verdad que Dios puede hacerlo todo; Él puede conceder la realización sin pedir nada por parte del buscador. Pero si Dios hiciera eso, sería parcial. Si Dios te diera la realización sin que tú meditases o practicases la vida espiritual, entonces todo el mundo esperaría lo mismo.

Algunas personas obtienen la realización tras únicamente cuatro o cinco años de meditación, mientras que otros que han estado meditando durante treinta, cuarenta o cincuenta años no están nada próximos a la realización. Pero has de saber que en el caso de la persona que realiza a Dios después de solo cuatro o cinco años de meditación, esta no es su primera encarnación como buscador. Esa persona inició su viaje mucho, mucho antes de que tú hubieses pensado siquiera en Dios. Ahora ella está completando su viaje hacia la realización de Dios, mientras que tú quizá acabas de iniciar el tuyo. Pero también hemos de saber que incluso cuando hayamos estado meditando por muchas encarnaciones en el pasado y por unos cuantos años en esta encarnación, eso no significa en realidad que merezcamos a Dios. Fue la Gracia de Dios lo que actuó en nuestras encarnaciones previas y es también la Gracia de Dios lo que está ayudándonos a realizarle en esta encarnación.

Por tu constante y perdurable meditación puedes esperar la realización, pero únicamente a la Hora escogida por Dios. Tal vez tú la quieras inmediatamente, pero Dios puede saber que si Le realizas ahora mismo, serás más perjudicial que provechoso para la humanidad. Por eso Dios tiene Su propia Hora para tu realización, y cuando esa Hora se aproxime, tú serás consciente de ello.

Pregunta: ¿Cómo sabes que hay una cosa llamada realización y cómo sabes cuándo estás realizado?

Sri Chinmoy: Muchas personas han realizado a Dios. Esta no es mi teoría; este no es mi descubrimiento. Sabios de la India, Maestros espirituales de la India en el pasado remoto, han descubierto la Verdad; y yo coincido también con ellos en virtud de mi propia realización.

Cuando comes un mango, sabes que lo has comido. Te has comido un mango y el conocimiento de ello permanece dentro de ti. Si los demás dicen: «No, no te has comido un mango», eso no te molesta, porque tú sabes lo que has hecho. Mientras que tu hambre esté satisfecha, no necesitas la aprobación o el reconocimiento de los demás. El delicioso sabor, la experiencia que tuviste, es prueba suficiente para ti. En el mundo espiritual también, cuando uno ha bebido el Néctar de la realización, sabe que realmente ha realizado a Dios. Uno siente Paz infinita, Luz infinita, Dicha infinita, Poder infinito en su conciencia interna. Una persona realizada puede ver, sentir y saber lo que es la Divinidad en su propia conciencia interna. Cuando uno tiene la realización, tiene acceso libre a Dios y un sentido de completa plenitud. Cuando la realización amanece en la vida de un aspirante, éste lo sabrá sin lugar a dudas.

Pregunta: Cuando un discípulo tuyo haya realizado a Dios, ¿te servirá siempre en el mundo interno?

Sri Chinmoy: Tras haber realizado a Dios, ¿por qué habrías de servirme? No me servirás a mí, sino que servirás a Dios, el Supremo, la ilimitada Conciencia infinita. Si sirves a la Conciencia infinita del Supremo, me sirves a mí, porque yo soy parte integral de esa Conciencia infinita: ahí es donde resido en mi vida interna. Pero, en realidad, ¿a quién estarás sirviendo? No me estarás sirviendo a mí; no estarás sirviendo al Supremo; estarás sirviéndote a ti mismo, a tu propio aspecto más elevado. El Supremo no es una tercera persona, y yo no soy una tercera persona. Una vez que alcanzamos la realización, somos todos uno. En virtud de tu más alta unidad con la Conciencia infinita, estarás sirviendo al Uno en tres formas: el Supremo en Sus propios aspectos, el Supremo como tu maestro espiritual y el Supremo como tú mismo. Pero la personalidad, la individualidad que yo tengo en esta encarnación, no es a lo que tú servirás cuando hayas realizado lo Altísimo.

Ahora mismo yo estoy sirviendo, sirviendo, sirviendo. Estoy sirviendo a mis discípulos y tratando de manifestar al Supremo en la tierra. Ahora mismo vosotros, mis discípulos, tenéis un poco de fe en mí; por eso estáis tratando de manifestar al Supremo. Pero prácticamente ninguno está sirviéndole conscientemente. Si realmente hubierais estado sirviendo al Supremo, a estas alturas podríais haber ofrecido abundante Luz al mundo en general. Estáis sirviendo en cierta manera, pero no espontáneamente, de todo corazón y amorosamente.

Cuando realicéis a Dios, en ese momento me conoceréis realmente. Ahora no me conocéis. Entre mis discípulos, ni siquiera uno me conoce. Decís: «A veces Guru entra en una conciencia muy elevada», pero no sabéis realmente dónde está mi conciencia. Lo que soy lo comprenderéis únicamente el día en que realicéis a Dios, ni un segundo antes. Ahora mismo, cuando hablo de Infinitud o Eternidad, no tiene ningún sentido para vosotros. Algunos, con gran dificultad, tratáis de digerir lo que digo, pero os resulta difícil de asimilar. Pero cuando realicéis a Dios, en ese momento me entenderéis.

Pregunta: La mayor parte del tiempo durante mi meditación me veo caminando dentro de una espiral. ¿Tiene esto alguna relación con la realización interna?

Sri Chinmoy: Esto no tiene nada que ver con la realización. Es solo una experiencia que tienes en tu camino. El movimiento espiral no indica realización; viene como una experiencia, como una buena experiencia. Es el movimiento cósmico lo que estás viendo. A través del movimiento cósmico uno puede finalmente realizar a Dios. La experiencia es la precursora de la realización, pero no es el comienzo de la realización; no es una forma de realización. Es solamente una experiencia.

Pregunta: ¿Podría explicar más sobre la diferencia entre experiencia y realización en la vida espiritual?

Sri Chinmoy: La diferencia entre experiencia y realización está en que una persona realizada puede decir «yo y mi Padre somos uno» o «Dios y yo somos uno», mientras que un aspirante que haya tenido muchas experiencias espirituales solo puede sentir que está lenta pero inequívocamente creciendo hacia la realización de Dios. La unión consciente con lo Altísimo es lo que se llama realización de Dios. Pero si obtenemos tan solo un vislumbre de la Verdad más elevada, esa experiencia es infinitamente inferior a la realización. La experiencia nos dice lo que finalmente llegaremos a ser. La realización nos hace conscientes de lo que verdaderamente somos: absolutamente uno con Dios, para siempre, por toda la Eternidad.

Es bueno tener una experiencia, pero hemos de saber que la experiencia no perdura. Es mejor tener realización, aún cuando no sea una realización total y no cambie completamente nuestra naturaleza. La realización es infinitamente mejor que la experiencia. La experiencia es una alegría efímera, la realización es una alegría duradera. Pero incluso esta alegría duradera no tiene necesariamente todas las cualidades divinas, como la Paz, el Poder y la Sabiduría. Cuando encarnamos la Visión en su totalidad, vamos un paso más profundo. La encarnación de la Verdad nos da confianza infinita en nuestra vida interna así como en nuestra vida externa. Asimismo, la mera encarnación no es suficiente. Tenemos que revelar la Visión. Alguien puede tener poder, pero a menos que haga emerger ese poder y lo revele, este no puede colmarle ni aquí en la tierra ni allá en el Cielo. Nuevamente, aún cuando revelemos fuera lo que tenemos dentro, la revelación no es el estadio final. El estadio final es la manifestación. Lo que tenemos y lo que somos debe ser manifestado aquí en la tierra. Cuando la manifestación es lograda, entonces todo está hecho.

Pregunta: ¿Son transitorias todas nuestras experiencias?

Sri Chinmoy: En el mundo externo no recordamos al detalle todas nuestras experiencias. Estas son reales durante unos cuantos días y luego son totalmente borradas, porque no permanecen en nuestra conciencia cotidiana. Pero conservamos la esencia de estas experiencias en nuestra vida interna. En el mundo interno, todo queda grabado permanentemente.

Pregunta: Y una experiencia que hayamos tenido en el mundo interno, por ejemplo una experiencia durante la meditación, ¿la recordamos conscientemente?

Sri Chinmoy: En el caso de un buscador ordinario, cuando tiene alguna experiencia interna, no la retiene conscientemente, aunque la esencia permanece en su vida interna. Incluso cuando se trata de una experiencia elevada, después de cuatro años o algo así la olvida completamente. La experiencia se pierde porque la ignorancia en su vida la engulle. Él dice: «¿Cómo puedo haber tenido una experiencia así? Si tuve tal experiencia, ¿cómo es que hice tantas cosas erróneas después? ¿Cómo es que no medité y no recé? Eso significa que no fue una experiencia tan significativa». Su duda devora la experiencia. Pero en el caso de una persona realizada, ella sabe que todo lo que vio o sintió fue absolutamente cierto. También puede recordar las experiencias que tuvo incluso a la edad de siete u ocho años, o en las encarnaciones previas, debido a su visión interna. Pero pregúntale a un buscador ordinario, y aún cuando solo haya tenido dos experiencias mayores en su vida, puede que tarde una hora en recordar, o tal vez no las recuerde en absoluto.

Pregunta: Entonces, ¿después de realizar a Dios, él recuerda todas sus experiencias?

Sri Chinmoy: Cuando uno realiza a Dios, no significa que recordará los millones y billones de experiencias externas que ha tenido durante su vida. Pero puede hacer emerger a voluntad sus experiencias internas, las significativas experiencias elevadas que tuvo en el mundo interno. Si quiere poner toda su vida interna ante él, puede hacerlo.

Pregunta: ¿La experiencia del Más Allá es tranquila o excitada?

Sri Chinmoy: La experiencia del Más Allá es tranquila, pero no estática. En ella coexisten el dinamismo y la tranquilidad. En uno de los Upanishad encontramos la siguiente definición del Más Allá: «Eso se mueve y eso no se mueve. Eso está lejos y eso está cerca». ¿Cómo puede algo moverse pero no moverse? Parece imposible. Pero cuando estás en el Más Allá, ves el universo en movimiento y, al mismo tiempo, tranquilo. Hay también otra descripción del Más Allá: la experiencia de lo Infinito. «El Infinito es eso. El Infinito es esto. Del Infinito, el Infinito ha entrado en la existencia. Del Infinito, cuando el Infinito es sustraído, queda el Infinito».

Pregunta: ¿Quién es el No Manifiesto?

Sri Chinmoy: Tú mismo eres el no manifiesto. Eso quiere decir que tu Ser más elevado aún está sin revelar. Tú, que representas a Dios en la tierra, y tú, que en tu conciencia más elevada eres absolutamente uno con Dios, aún no estás manifiesto. Tu parte más elevada no está manifestada ahora mismo, pero eso no quiere decir que va a permanecer siempre sin manifestar. No, tu parte más elevada tiene que ser manifestada en la tierra, puesto que solo entonces puede ocurrir la perfecta perfección del Supremo.

Pregunta: ¿Puede un buscador vivir en vasta expansión mental o eso solo es posible para un alma realizada?

Sri Chinmoy: Un aspirante puede tener vasta expansión mental por unos minutos mientras se halla en una meditación muy elevada y profunda. Solo el alma realizada puede entrar en esta vasta expansión mental y quedarse allí indefinidamente. Pero en realidad estamos equivocándonos al emplear el término «expansión mental». En el estado al que me estoy refiriendo, no hay mente; la mente ha sido trascendida. Sentimos que lo que experimentamos es la expansión de la mente pero, en realidad, es la trascendencia de la mente. En la mente hay forma, hay límite; pero cuando hablamos de la vasta expansión, eso es algo que está más allá del dominio de la mente. Es una vasta expansión de Luz, Conciencia, Paz, Dicha.

Cuando estamos meditando, siempre tratamos de ir más allá de la mente. Cuando queremos expandir nuestra conciencia, nuestra realidad física, tenemos que entrar en el alma. Pero cuando regresamos de ese nivel más alto de conciencia, tratamos de entender y expresar el estado en el que estábamos con la ayuda de la mente. Eso se debe a que la mente es hoy por hoy el producto más elevado de la vida humana. Pero dado que la mente es limitada, no puede nunca entender y expresar lo Infinito, lo ilimitado.

Pregunta: ¿Son el tipo de experiencias que tienen los Yoguis distintas de las que tienen las personas corrientes en la vida?

Sri Chinmoy: Sri Aurobindo dijo en cierta ocasión que la biografía de un Maestro espiritual está toda escrita dentro. Si escribes la biografía de una persona común y corriente, puede tener una longitud de miles de páginas. Pero si quieres escribir acerca de su vida interna, no serás capaz de llenar tan siquiera una página. En el caso de un Maestro espiritual, cientos y cientos de páginas pueden escribirse sobre su vida interna, pero no son escritas. Un Maestro espiritual, el cual está tratando con el mundo interno, da y recibe cientos de experiencias significativas cada día. Las experiencias internas de un Yogui son las experiencias predominantes de su vida, mientras que para una persona corriente las experiencias internas son un acontecimiento muy raro.

3 - Samadhi y dicha: el universo interno

"Alto, más alto, altísimo es el plano del Deleite. Con nuestra conciencia iluminada, nos elevamos en ese plano y quedamos embelesados en nuestro ser. Habiendo atravesado los corredores del silencio y el trance sublimes, ahora somos uno con el Supremo."
—Sri Chinmoy

Pregunta: Dijiste alguna vez que el Deleite trascendental es una de las cualidades divinas no manifestadas sobre la tierra. ¿A qué es debido?

Sri Chinmoy: En el plano más elevado hay Existencia-Conciencia-Dicha; nosotros lo llamamos Sat-Chit-Ananda. Sat es existencia; Chit es Conciencia; Ananda es Dicha. La Conciencia es la fuente de todo, pero la conciencia no puede estar sin la Dicha y la Existencia. Si no hay existencia, no puede haber conciencia alguna. Si hay existencia y conciencia, se requiere la Dicha para la plenitud del Ser.

Desde tiempos inmemoriales, los Maestros espirituales han hecho descender los aspectos Sat y Chit. Pero Ananda es mucho más difícil de traer. Algunos de ellos no lo trajeron en absoluto. Otros lo hicieron, pero tan solo permaneció por unos segundos o unos minutos y volvió a irse. La paz es accesible. Podemos hacer venir la Paz. La Luz y el Poder también pueden ser traídos fácilmente. Pero el Deleite que inmortaliza nuestra conciencia interna y externa aún no ha sido establecido sobre la tierra. Viene y luego se va porque ve tanta imperfección en la atmósfera terrestre que no puede permanecer.

Incluso personas espiritualmente avanzadas están a menudo confundidas. Sienten un éxtasis interno procedente del mundo vital y creen que eso es el auténtico Deleite, pero no es así. El Deleite real viene desde el mundo más elevado hasta el alma, y desde el alma penetra en el ser entero.

Este Ananda es absorbido de manera diferente que el deleite físico, o lo que llamamos placer o gozo. El Deleite supramental es totalmente diferente del mundo del placer y el gozo. Una vez que obtienes tan solo un ápice de ello, sientes tu ser interno entero danzando de alegría como un niño con la máxima pureza, y tu ser externo siente verdadera inmortalidad en su existencia externa. Si obtienes este Deleite, aunque solo sea por un segundo, lo recordarás toda la vida.

A todo nuestro alrededor está el Juego cósmico, el Drama cósmico. El universo está lleno de alegría, alegría interna y alegría externa. Cuando se produce la realización, sentimos la necesidad de manifestar este Deleite constante en nuestro corazón. Este Deleite resplandece, pero no arde realmente. Tiene una tremenda intensidad, pero es todo suavidad y Néctar fluyendo con absoluta dulzura.

Un día lo hice descender hasta mi ser físico denso, de manera que cuando estaba sonriendo, en ese momento estaba esparciendo el Deleite altísimo a cada uno de vosotros. Pero debo decir que ya ha desaparecido todo. No hay nadie entre mis discípulos que haya conservado algo de aquello.

Pregunta: ¿Experimentan los niños algunas veces ese tipo de Deleite?

Sri Chinmoy: No. Los niños no tienen el Deleite más elevado. Ellos tienen deleite psíquico. Obtienen algo de deleite del ser psíquico, del ser interno o del alma, lo cual expresan espontáneamente. Y muchas veces los niños expresan su alegría a través de su vital puro, incorrupto. Pero el Deleite más elevado, el que procede del plano de Sat-Chit-Ananda, no lo tienen los niños. Uno puede sentirlo únicamente en la más profunda, la más elevada meditación. Los niños también tienen que pasar por la meditación, la concentración y la contemplación, a fin de llegar a experimentar esta cualidad.

[Sri Chinmoy pide entonces a sus discípulos que traten de invocar Ananda_] Por favor, colocad vuestra mano derecha sobre el corazón. Tratad de sentir dentro de vuestro corazón al niño más hermoso que haya sobre la tierra y en el Cielo. Este niño es el alma. Los hombres verán naturalmente a un niño y las mujeres a una niña. El alma no es masculina ni femenina, pero cuando toma encarnación humana, adquiere una forma. Trata de ver a un niño de tan solo siete días de edad. En términos de evolución espiritual, algunos de vosotros ni siquiera tenéis ese niño de siete días, perdonadme que lo diga. Aunque las almas comenzaron su viaje hace millones de años, hay una o dos personas aquí que tan solo han tenido una o dos encarnaciones humanas. Naturalmente, la evolución de sus almas es quizás tan solo de unas pocas horas o unos pocos minutos en términos puramente espirituales. Ahora, por favor, pensad en el niño de siete días. Entonces, en absoluto silencio, repetid siete veces _Ananda.

Pregunta: ¿Hay diferencias entre la realización de un Maestro y la de otro?

Sri Chinmoy: Así como hay hombres y hombres, también hay Yoguis y Yoguis. Los Yoguis no están todos al mismo nivel. Un Yogui plenamente realizado es aquél que es constantemente uno con la conciencia de Dios, constantemente consciente de su unidad con Dios. Asimismo, hay Yoguis semirrealizados o parcialmente realizados. Una pocas horas del día, cuando están meditando, serán uno con Dios, y el resto del tiempo serán como los seres humanos ordinarios. Su unidad con Dios dependerá del tipo de realización que los Yoguis han logrado.

La realización de Dios es como un árbol. Uno puede ir corriendo a tocar los pies del árbol de la realización y decir: «He realizado». Pero esta realización tan solo es tocar los pies del árbol. Uno es muy feliz al tocar los pies del árbol, porque ha visto que el fruto está allí, las hojas y ramas están allí; puede tocarlas, agarrarlas, sentirlas, y sabe que ha alcanzado su objetivo. Pero otra persona dirá: «No, yo no estoy satisfecho. Quiero subir un poco y sentarme en una rama. Entonces sentiré que he alcanzado mi objetivo». Él va un paso más arriba, de modo que su realización es superior naturalmente. Asimismo, habrá alguien que subirá hasta la rama más alta y comerá la deliciosa fruta que hay allí. Su realización es aún más elevada, porque no solo ha visto y tocado lo Altísimo, sino que de hecho ha escalado hasta lo Altísimo. Pero no tiene intención de descender, porque siente que en cuanto descienda será otra vez una persona ordinaria y estará atrapado en las redes del mundo ignorante. Siente que una vez que descienda, no será capaz de ascender de nuevo.

Pero hay otro tipo de alma realizada que no solo escalará hasta lo Altísimo para su realización, sino que descenderá con los frutos del árbol para el mundo. Volverá para la manifestación. Dirá: «No estoy satisfecho con sentarme en lo alto del árbol. Este no es mi objetivo. Lo que he recibido, quiero compartirlo con la humanidad». Él tiene la capacidad de ascender y descender a su antojo. Cuando desciende, trae la Compasión, la Paz, la Luz y el Deleite de arriba. Y cuando asciende, lleva a la humanidad consigo. Él pone a algunos seres humanos sobre sus hombros y asciende de nuevo. Él mantendrá a esas almas arriba y volverá a descender para tomar unas pocas más y subirlas sobre sus hombros. Su capacidad es infinitamente más grande que la de la persona que simplemente viene y toca el árbol. Su realización es la más completa.

En la India ha habido muchos maestros espirituales que estaban parcialmente realizados, que tocaron los pies del árbol pero no subieron a la rama más alta. Ellos son considerados muy grandes por el aspirante pero, cuando comparas su nivel con el de Sri Krishna, Cristo o Buda, tienes que decir que quienes solo tocaron el árbol, únicamente lograron una realización parcial.

Si un hindú toca una gota de agua del Ganges, tendrá una sensación de pureza. Pero si alguien tiene la capacidad de nadar a través del Ganges, naturalmente estará más convencido de que su cuerpo entero está purificado. Cuando se trata de la realización, también uno puede quedar satisfecho con una gota de néctar o puede decir: «No, yo necesito el océano ilimitado». Y también puede decir: «Este néctar sin límite no es solo para mí; es para todo el mundo. Quiero compartirlo con los demás». La realización del individuo que de hecho tiene la capacidad de compartir su altísima realización con los demás, es sin duda alguna superior a la de los otros dos.

Sri Ramakrishna solía hablar del jivakoti y el ishvarakoti. Jivakoti es el que ha realizado a Dios pero no quiere entrar en el campo de la manifestación otra vez. Una persona que tiene una balsa, un pequeño bote, puede cruzar el mar de la ignorancia por sí mismo, pero no puede llevar a otros. Pero el ishvarakoti, que tiene un gran barco, puede acomodar a cientos y miles de almas humanas y llevarlas a través del mar de la ignorancia. Él viene al mundo una y otra vez para liberar a la humanidad.

Pregunta: ¿Cuál es el samadhi inferior?

Sri Chinmoy: Hay diferentes tipos de samadhi. Entre los samadhis menores, savikalpa samadhi es el más elevado. Más allá de savikalpa está nirvikalpa samadhi, pero hay un gran abismo entre ambos. Sin embargo, aunque savikalpa samadhi está un paso por debajo de nirvikalpa, no empleamos el término «inferior». No decimos que savikalpa samadhi es inferior a nirvikalpa_; son dos _samadhis radicalmente distintos. Y después, hay algo todavía más allá de nirvikalpa samadhi llamado sahaya samadhi. Pero savikalpa y nirvikalpa son los más conocidos.

En savikalpa samadhi, durante un breve período de tiempo se pierde toda conciencia humana. En ese estado, la concepción del tiempo y el espacio es totalmente distinta. No puedes juzgarlo con el tiempo humano; no puedes juzgarlo con el modo humano de mirar el espacio. Durante una o dos horas estás completamente en otro mundo. Allí ves que casi todo está hecho. Aquí en este mundo hay todavía muchos deseos insatisfechos en ti y en los demás. Millones de deseos no están colmados, y millones de cosas quedan por hacer. Pero cuando estás en savikalpa samadhi, ves que prácticamente todo está hecho; no tienes nada que hacer. Eres únicamente un instrumento. Si eres utilizado, tanto mejor; de lo contrario, las cosas están todas hechas. Pero desde savikalpa samadhi todos tienen que regresar a la conciencia ordinaria.

Hay incluso grados en savikalpa samadhi. Igual que hay estudiantes brillantes y estudiantes malos en la misma clase de la escuela, también en savikalpa samadhi algunos aspirantes alcanzan el nivel más alto, mientras que otros con menos aspiración alcanzan un peldaño inferior en la escalera, donde no todo es tan claro y vívido como en el nivel más alto.

En savikalpa samadhi hay pensamientos e ideas procedentes de varios lugares, pero no te afectan. Mientras estás meditando, permaneces imperturbable y tu ser interno funciona de una forma dinámica y confiada. Pero cuando estás un poco más arriba, cuando has llegado a ser uno con el alma en nirvikalpa samadhi, no habrá pensamientos o ideas en absoluto. Estoy tratando de explicarlo con palabras, pero la conciencia de nirvikalpa samadhi jamás puede ser expresada o explicada adecuadamente. Estoy tratando de hablarte lo mejor que puedo acerca de esto desde una conciencia muy elevada, pero aún así mi mente lo está expresando. Sin embargo en nirvikalpa samadhi no hay mente; solo hay paz y dicha infinitas. Allí se detiene la danza de la naturaleza, y el conocedor y lo conocido se vuelven uno. Allí disfrutas de un éxtasis supremamente divino, todo abarcador y autoamoroso. Te conviertes en lo disfrutado, te conviertes en el disfrutador y te conviertes en el disfrute mismo.

Nirvikalpa samadhi es el samadhi más elevado que alcanzan la mayoría de los Maestros espirituales realizados. Dura unas pocas horas o unos pocos días, y después uno tiene que descender. Cuando uno desciende, ¿qué ocurre? Muy a menudo uno olvida su propio nombre y su edad; uno no puede hablar o pensar adecuadamente. Pero a través de la práctica continuada, uno llega gradualmente a poder descender de nirvikalpa samadhi y funcionar en seguida de manera normal.

Hubo Maestros espirituales en el pasado remoto que alcanzaron nirvikalpa samadhi y no descendieron. Lograron su más alto samadhi, pero les resultó imposible entrar de nuevo en la atmósfera del mundo y trabajar como seres humanos. Uno no puede funcionar en el mundo mientras se halla en ese estado de conciencia; es sencillamente imposible.

Generalmente, cuando uno entra en nirvikalpa samadhi, no quiere volver al mundo de nuevo. Si permanece dieciocho o veintiún días en ese estado, hay todas las posibilidades de que el alma abandone el cuerpo definitivamente. Pero existe una dispensación divina. Si el Supremo quiere que un alma en particular trabaje aquí en la tierra, incluso después de veintiún o veintidós días en ese samadhi, el Supremo puede conducir a ese individuo a otro canal de conciencia dinámica, divina, y hacer que regrese al plano terrestre para actuar.

El tipo más elevado de samadhi es, con gran diferencia, sahaya samadhi. En este samadhi uno está en la conciencia más alta, pero al mismo tiempo uno es capaz de trabajar en el tosco mundo físico. Uno mantiene la experiencia de nirvikalpa samadhi mientras que simultáneamente entra en actividades terrenales. Uno se ha convertido en el alma, y al mismo tiempo está utilizando el cuerpo como un instrumento perfecto. En sahaya samadhi uno hace las cosas habituales de un ser humano ordinario. Pero en las cavidades más profundas del corazón uno está cargado de iluminación divina. Cuando uno tiene sahaya samadhi, se vuelve Amo y Señor de la Realidad. Puede a su antojo ir hasta lo Altísimo y luego descender a la conciencia terrenal para manifestarlo.

En muy raras ocasiones, incluso después de haber alcanzado el tipo más elevado de realización, es alguien bendecido con el sahaya samadhi. Muy pocos Maestros espirituales han logrado este estado. Para el sahaya samadhi se requiere la Gracia Infinita del Supremo. Sahaya samadhi solo viene cuando uno ha establecido su inseparable unidad con el Supremo o cuando uno quiere demostrar, en raras ocasiones, que uno es el Supremo. Aquel que ha logrado sahaya samadhi y permanece en este samadhi, manifiesta a Dios consciente y perfectamente en cada momento, y es por consiguiente el mayor orgullo del Supremo Trascendental.

Pregunta: ¿Es la conciencia turya una forma de samadhi? ¿Está relacionada de algún modo con sahaya samadhi?

Sri Chinmoy: La conciencia turya es la Realidad trascendental. No es una forma de samadhi en el sentido preciso del término. Cuando un alma individual establece su unión permanente y constante con el Ser Supremo, decimos que está disfrutando de la conciencia turya. El poseedor de la conciencia turya habitualmente no desciende para la manifestación porque prefiere permanecer inmerso en Sat-Chit-Ananda, la Existencia-Conciencia-Dicha. Aquí el buscador alcanza la cima absoluta de la evolución. Está sublime realización no tiene una conexión directa con sahaya samadhi.

Sahaya samadhi contiene la conciencia turya. El poseedor de sahaya samadhi encarna la conciencia turya, y es él quien desafía a la ignorancia terrenal con vistas a transformarla en la creación perfecta. Él encarna la más alta Verdad trascendental, Luz, Paz, Dicha, Poder y todas las cualidades divinas en medida ilimitada en su ser, y él manifiesta estas cualidades divinas de la manera más fácil y más efectiva en sus múltiples actividades cotidianas. En su vida externa actúa como un niño divino que tiene a su disposición la Altura de la Eternidad y la Luz de la Infinitud, compartiéndolas con la humanidad aspirante alegremente y sin reservas.

Pregunta: ¿Podría hablar un poco más extensamente sobre la experiencia de nirvikalpa samadhi?

Sri Chinmoy: Nirvikalpa samadhi no puede ser explicado por ninguna persona, no importa cuán grande sea. Es una experiencia que puede ser entendida solamente tratando de identificarse y volverse uno con alguien que la ha logrado. Debemos tratar de entrar en la experiencia en lugar de pedir que la experiencia venga a nuestro nivel. Cuando entramos en nirvikalpa samadhi, la experiencia misma es la realidad. Pero cuando lo queremos contar a otros, expresarlo en palabras, tenemos que bajar muy lejos y utilizar la mente; tenemos que acomodar la experiencia a los conceptos humanos. Por tanto, la experiencia de nirvikalpa samadhi nunca puede ser expresada o explicada adecuadamente. La revelación de la experiencia nunca puede ser como la experiencia original.

Estoy tratando hablarte acerca de esto lo mejor que puedo desde una conciencia muy elevada, pero aún así mi mente lo está expresando. Pero en nirvikalpa samadhi no hay mente. Vemos al Creador, a la Creación y al Observador como una sola Persona. Allí, el objeto de adoración y la persona que adora se vuelven totalmente uno; el Amante y el Amado se vuelven totalmente uno. Vamos más allá de todo y, al mismo tiempo, vemos que todo es real. Aquí, en el mundo ordinario, yo diré que tú eres irreal y tú dirás que yo soy irreal debido a nuestras opiniones diferentes. Pero en nirvikalpa samadhi vamos más allá de todas las diferencias; allí la mente no funciona en absoluto.

Cuando entramos en nirvikalpa samadhi, lo primero que sentimos es que nuestro corazón es más grande que el universo mismo. Ahora vemos el mundo a nuestro alrededor, y el universo parece infinitamente más grande que nosotros. Pero esto sucede porque el mundo y el universo son percibidos por la mente limitada. Cuando estamos en nirvikalpa samadhi, vemos el universo como un pequeño punto dentro de nuestro vasto corazón.

En nirvikalpa samadhi hay dicha infinita. No hay nada comparable a la cantidad, y no digamos a la calidad, de esa Dicha. «Dicha» es una palabra vaga para la mayoría de las personas. Oyen que hay algo llamado Dicha, y algunas personas dicen que la han experimentado, pero la mayoría de las personas no tiene conocimiento directo de ello. Cuando entramos en nirvikalpa samadhi, sin embargo, no solo sentimos la Dicha, sino que de hecho nos convertimos en esa Dicha.

Lo tercero que sentimos en nirvikalpa samadhi es el Poder. Todo el poder que tienen todos los ocultistas reunido no es nada en comparación con el Poder que tenemos en nirvikalpa samadhi. Pero el poder que podemos tomar del samadhi para utilizar sobre la tierra es infinitesimal comparado con la totalidad. Es como lo que precisamos para guiñar un ojo. Todo esto lo estoy expresando a través de la mente; no es exacto. Pero con palabras no puedo expresar más de la verdad que he realizado.

Quisiera únicamente decir que entrar en cualquier nivel de samadhi es infinitamente más fácil que transformar la conciencia humana en conciencia divina. Yo lo he estado intentado hacer, tú lo has estado intentando hacer, el Supremo lo ha estado intentando hacer. Todos nosotros aquí estamos tratando de hacer una sola cosa, la transformación de la naturaleza humana —física, vital, mental y psíquica—. Cuando eso esté hecho, la Perfección perfecta despuntará tanto aquí en la tierra como allá en el Cielo.

¿Cómo puede llegar a producirse esta transformación? A través de la aspiración. El mundo tiene que aspirar, la creación tiene que aspirar, y solo entonces pueden los Maestros espirituales hacer descender el Cielo a la tierra. El Cielo, como nosotros decimos, es un estado de conciencia. En el samadhi, todo es Cielo, todo es Dicha, Luz, Paz. Pero cuando descendemos al mundo otra vez, todo es sufrimiento, oscuridad, miedo, preocupación. ¿Cómo podemos hacer una conexión consciente entre este mundo nuestro y el altísimo estado de samadhi? A través de la constante aspiración. No hay otra medicina que la constante aspiración, no por un día o dos, sino por toda una vida. Realizar a Dios lleva muchas, muchas encarnaciones. Pero si tienes un Maestro plenamente realizado, se hace mucho más fácil. Quizás te lleve una encarnación, o dos o tres o cuatro. De lo contrario, para un ser humano normal, lleva muchos, muchos cientos de encarnaciones, incluso el lograr las experiencias superiores o las llamadas realizaciones menores. Pero un Maestro realizado conoce las almas y habita en las almas. Ya que puede hacer esto, es fácil para él tratar con cada aspirante conforme a la necesidad de su alma, para el desarrollo y la plenitud de su alma.

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre samadhi y realización de Dios?

Sri Chinmoy: El samadhi es un reino de conciencia. Muchas personas han entrado en samadhi, pero la realización solo viene cuando hemos llegado a ser uno con el altísimo Absoluto. Podemos entrar en algunos samadhis sin llegar a realizar lo Altísimo.

Entrar en samadhi es como conocer el alfabeto, pero la realización es como tener un doctorado. No hay comparación entre samadhi y realización. Samadhi es un estado de conciencia en el cual uno puede permanecer durante algunas horas o algunos días. Después de veintiún días habitualmente el cuerpo no funciona. Pero una vez que alguien ha logrado la realización, esta perdura para siempre. Y en la realización, la conciencia entera de la persona se ha vuelto inseparable y eternamente una con Dios.

Hay tres fases de samadhi: savikalpa samadhi, nirvikalpa samadhi y sahaya samadhi. Savikalpa samadhi es un estado de conciencia exaltado y resplandeciente, mientras que la realización es un estado de conciencia consciente, natural y manifestador. Cuando aparece la realización, el buscador disfruta su liberación de la personalidad humana y la individualidad humana. Él es como una diminuta gota de agua entrando en el océano. Una vez que ha entrado, se convierte en el océano. En ese momento no vemos la personalidad o la individualidad de esa gota. Cuando una persona realiza la Verdad más elevada, lo finito en ella entra en lo Infinito y realiza y logra lo Infinito como su posesión verdadera. Una vez que se ha producido la realización, un Maestro puede fácilmente entrar en savikalpa samadhi. Nirvikalpa samadhi tampoco es difícil de conseguir para un alma realizada. Solo sahaya samadhi, que es el tipo más alto de samadhi, es un problema, incluso para las almas muy elevadas que han realizado a Dios.

Pregunta: En el altísimo estado de samadhi, cuando miras a otros seres humanos, ¿qué clase de conciencia sientes en ellos?

Sri Chinmoy: Cuando una persona está en el altísimo samadhi trascendental, la personalidad física de los demás desaparece. No vemos a los demás como seres humanos. Vemos nada más que un fluir de conciencia, como un río que está entrando en el océano. El que está en altísimo trance se convierte en el océano, y el que está en un estado inferior de conciencia es el río. El río fluye hacia el mar y se vuelve uno con el mar. La persona que está gozando del altísimo samadhi no advierte individualidad o personalidad alguna en los demás. Un ser humano que no está en ese estado de samadhi es un río de conciencia fluyendo, mientras que quien se encuentra en samadhi ha llegado a convertirse en el mar mismo, el mar de la Paz y la Luz.

Pregunta: ¿Cuánto tiempo puede un alma realizada permanecer en savikalpa samadhi?

Sri Chinmoy: No hace falta ser un alma realizada para entrar en savikalpa samadhi. Si alguien es un gran aspirante y ha estado meditando durante muchos años, puede tener savikalpa samadhi. No es tan difícil. Savikalpa samadhi puede durar varias horas. Cuando Sri Ramakrishna solía tocar a los aspirantes y concederles una especie de trance y samadhi, era por unas pocas horas. En savikalpa samadhi uno no permanece más de un día o dos, porque no es necesario y no es aconsejable. Solo nirvikalpa samadhi se prolonga hasta siete, ocho, nueve, diez días, porque nirvikalpa samadhi es más importante en términos de nuestra vida interna.

Para una persona espiritualmente realizada no hay una frontera definida para su savikalpa samadhi. Puede ir y venir a su antojo. En cualquier momento puede entrar, y quedarse unas pocas horas o días. Ciertamente no es algo fácil de hacer para un aspirante, pero para un Yogui no es la cosa más difícil. Si alguien es un alma realizada, si es un verdadero Yogui, Maestro espiritual o Avatar, savikalpa samadhi es como un juego de niños. En su caso es muy sencillo, pero para un aspirante ordinario es ciertamente difícil.

Pregunta: Tengo entendido que un alma liberada puede prolongar su estancia en el mundo físico durante doce o quince días incluso mientras se halla en nirvikalpa samadhi.

Sri Chinmoy: Un alma liberada puede estar de forma segura durante veintiún o veintidós días en nirvikalpa samadhi si el Divino quiere que esa alma en particular continúe en el camino de la manifestación dinámica. Si el Divino quiere que el individuo permanezca en el Brahman de la realización estática, entonces su alma no regresará a la conciencia terrestre después de haber alcanzado nirvikalpa samadhi y tendrá que abandonar el cuerpo. Pero si el Divino lo quiere, después de once, doce o trece días, dirá: «Quiero que trabajes para Mí en el mundo. Debes volver».

El nombre del plano desde donde los Maestros espirituales regresan es la Supermente. Aquí es dónde comienza la creación en sí. Más alto que éste se halla el nivel de Sat-Chit-Ananda: Existencia-Conciencia-Deleite. Los Maestros espirituales que quieren la manifestación divina aquí en la tierra están tratando de manifestar primero la Supermente, que es la Conciencia dorada desde la cual descendió la creación. Cuando eso está manifestado, los Maestros espirituales que están aquí para hacer descender la Conciencia más elevada traerán entonces Sat-Chit-Ananda. Estas tres cualidades nunca pueden ser separadas; han de venir juntas sobre la tierra. El Supremo quiere que toda la manifestación divina tenga lugar aquí en la tierra, no en el Cielo o en algún otro sitio.

En nuestra escrituras indias se dice que el hombre es más grande que los dioses cósmicos porque estos están satisfechos con la Dicha del Cielo, mientras que el hombre no está satisfecho hasta que efectivamente alcanza la liberación. Si los dioses cósmicos quieren progresar, si quieren la liberación o la manifestación, incluso ellos tienen que tomar forma humana y venir a la tierra. La manifestación no puede acontecer en ningún otro lugar. En India hay miles de dioses, y nosotros los apreciamos, los admiramos y los adoramos porque ahora mismo son superiores a nosotros. Cuando sufrimos un dolor de cabeza, si invocamos fervorosamente a un dios, este vendrá y se lo llevará. Pero los dioses cósmicos no pueden hacer nada más allá de esto. Cuando el hombre realiza a Dios, estos dioses cósmicos no sirven de ayuda alguna para él. En ese momento el hombre es superior, porque está logrando la unión constante y consciente con el absoluto Supremo.

Pregunta: ¿Sabrá de antemano un Maestro si va a abandonar el cuerpo durante el samadhi?

Sri Chinmoy: Si, lo sabrá. Hasta una persona ordinaria sabe a menudo cuando va a abandonar el cuerpo. Algunas veces sus parientes difuntos aparecerán y le dirán: «Ven, amigo. Ahora es el momento de que nos sigas. ¡Cuánto te hemos esperado! Es hora de nacer aquí, de disfrutar del Cielo!» Ellos quieren celebrar su llegada. Aquí en la tierra morimos, pero allá en el Cielo nacemos para todos nuestros queridos difuntos.

Pregunta: ¿Podría explicar la diferencia entre el samadhi del corazón y el nirvikalpa samadhi?

Sri Chinmoy: Son dos cosas diferentes. En el centro del corazón no obtienes nirvikalpa samadhi. El nirvikalpa samadhi solo lo obtienes cuando vas más allá del dominio de la mente, mucho más allá, hasta el nivel verdaderamente más elevado de la conciencia. Cuando vas profundo, más profundo, profundísimo dentro del corazón, allí obtienes el sentimiento de unidad inseparable con tu Piloto Interno, el Supremo. Así que son dos cosas diferentes.

Pregunta: ¿Hay algo más elevado que nirvikalpa samadhi?

Sri Chinmoy: Nirvikalpa samadhi y los otros samadhis son todos niveles elevados. Pero hay un nivel superior a nirvikalpa samadhi. Es el nivel de la transformación divina, la transformación absoluta. Puedes estar en samadhi, pero el samadhi no te da la transformación. Mientras estás en tu trance te vuelves exaltado, porque eres uno con Dios. Sin embargo, cuando regresas al plano material, te vuelves una persona corriente. Pero si has transformado tu conciencia interna y externa, ya no te verás más afectado por la ignorancia del mundo.

Pregunta: Si un Maestro está todo el tiempo en sahaya samadhi, que es la forma más alta de samadhi, ¿es una especie de descenso consciente cuando entra en nirvikalpa samadhi?

Sri Chinmoy: No es así. Sahaya samadhi abarca los otros samadhis_—_savikalpa_ y nirvikalpa— y va más allá, y más allá. El samadhi es como un gran edificio con muchas plantas. Cuando uno está en sahaya samadhi, es dueño de todo el edificio. Tiene la altura de nirvikalpa y las alturas que hay por encima de esta, y al mismo tiempo ha logrado la perfección, la riqueza y la capacidad de todas las demás plantas. Por una parte, ha abarcado dentro de sí todas las plantas, y por otra está por encima de ellas. Nirvikalpa está a una altura, digamos que en la planta trece; está muy alta, pero solo tiene su propia capacidad limitada. No puede llevar nada de su capacidad a la planta sótano. Si uno tiene nirvikalpa, teme descender al sótano porque tal vez no sea capaz de volver otra vez arriba. Pero la conciencia de sahaya esta por encima de la planta trece y, al mismo tiempo, puede estar también en el sótano. Sahaya samadhi no estará satisfecho con la planta trece; solo está satisfecho cuando alcanza el sótano, la primera planta, la segunda planta, todas las plantas. El poder de sahaya samadhi es tal que puede llevarle a uno a cualquiera de las plantas.

Ahora mismo, por ejemplo, estoy hablando con vosotros. Podéis decir que estoy en la planta más baja. Esta es mi ubicación real, no en términos de conciencia o de logro, sino en términos de altura. Pero si poseo el edificio, si mi conciencia ha capturado el edificio entero, entonces puedo estar en cualquier sitio. Cuando se trata de ubicación real, quizás esté en el sótano; pero cuando se trata de posesión, he ganado, he logrado y tendré constantemente todas las plantas como propiedad.

Pregunta: Si un Maestro está todo el tiempo en sahaya samadhi, ¿significa que nirvikalpa samadhi no le resulta satisfactorio?

Sri Chinmoy: Si una persona está en sahaya samadhi, en cierto sentido nada puede satisfacerla porque ya está satisfecha en su vida interna. Como individuo, ha ido más allá de la satisfacción. No hay nada más que lograr o aprender para la persona que está en sahaya samadhi. Quizá el Maestro no es un carpintero pero, tiene tal unidad con el universo que, puede identificarse con un carpintero y sentir en su propia conciencia viva que él es ese carpintero. En ese momento el ser del Maestro y el ser entero del carpintero son completamente uno.

Pero cuando se trata de la plenitud de cada uno dentro del Maestro —plenitud en él y para el Supremo— eso aún no está hecho. Cuando se trata de manifestación, él está atascado. En eso no está colmado. Mi propia realización personal la logré hace mucho, mucho tiempo; pero cuando se trata de la plenitud de aquellos a quienes llamo míos, en eso no estoy colmado aún. En la vida externa, en la manifestación, solo estaré colmado cuando tú estés colmado, cuando él esté colmado, cuando ella esté colmada. Si alguien lleva una vida mejor, si alguien reza durante cinco minutos con el mayor fervor, eso es mi plenitud. Si rezas con la máxima sinceridad un minuto más ayer, eso es mi verdadera plenitud, debido a mi unidad contigo.

Pregunta: Cuando haces descender Paz y Luz hasta nosotros, ¿tienes que entrar en nirvikalpa samadhi?

Sri Chinmoy: No, no tengo que entrar en ningún estado de conciencia en particular para darte algo. Todas las cualidades espirituales están dentro de mí, en el corazón espiritual. El corazón espiritual es infinitamente más grande que el universo mismo. El universo entero está dentro del corazón espiritual. Cuando quiero ofrecerte la Luz tal vez mire hacia arriba y tú pienses que he ascendido muy arriba, más allá del corazón. Pero el corazón es como un globo que contiene al universo entero. Dentro del corazón está el plano para el amor, el plano para la luz, el plano para la paz. Cada plano es como una casa diferente. Algunos planos tienen un poco de todo y algunos están especializados. Pero todos están dentro del corazón, que es donde vive un Maestro espiritual, y él lo trae todo desde ahí.

Uno tiene que desarrollar el corazón espiritual. Todos no tienen la misma capacidad. Todos tienen el potencial, pero debe ser desarrollado. No es como nuestra unidad con Dios, que es algo que todos poseemos por igual pero que hemos extraviado. No, la capacidad del corazón espiritual es algo que realmente tenemos que lograr en el proceso de la evolución. Va creciendo gradualmente de semilla a planta y a enorme árbol, a medida que nuestra unidad con Dios aumenta. Con unidad inconsciente entramos en el mundo. Mediante el proceso de la oración, la meditación, el amor, la devoción y la entrega, desarrollamos la unidad consciente. El corazón evoluciona desde la conciencia de un niño hasta la conciencia del miembro más anciano de la familia, el cual sabe todo lo que el padre sabe. Cuando hemos desarrollado el corazón espiritual, llegamos a ser plenamente conscientes de nuestra identidad con la Madre y el Padre del universo.

Pregunta: ¿Enseña usted a sus discípulos alguna técnica específica para alcanzar el samadhi?

Sri Chinmoy: No. El samadhi es un estado muy elevado de conciencia. Si el principiante va al jardín de infancia y le pregunta al profesor cómo puede estudiar para su licenciatura, el profesor simplemente se reirá y le dirá: «¿Cómo puedo explicártelo?». Antes de estar preparados para intentar lograr el samadhi, tenemos que pasar por muchas, muchas, muchas experiencias espirituales internas. Entonces llega el momento en que el Maestro ve que el estudiante está preparado para entrar en savikalpa samadhi. Nirvikalpa samadhi está fuera de cuestión ahora mismo para los buscadores. Uno ha de ser un buscador muy avanzado antes de poder pensar en alcanzar nirvikalpa samadhi. Pero antes de eso savikalpa samadhi es suficiente. Si alguien llega a savikalpa samadhi, es más que suficiente para un buen número de años, incluso para toda esta vida.

Uno sólo alcanza el nirvikalpa samadhi en el estado más alto de su aspiración. Desafortunadamente, no tengo a nadie entre mis discípulos a quien ahora mismo pueda ayudar a entrar en ese estado. Estoy muy orgulloso de mis discípulos. Son muy sinceros, muy devotos, y están progresando muy rápido; pero no ha llegado para ellos el momento de entrar en nirvikalpa samadhi. Para todos los buscadores quisiera decir que la escalera espiritual tiene muchos peldaños. Tenemos que subirla paso a paso. Nirvikalpa samadhi, para mis discípulos al menos, está a una gran distancia por ahora.

Pregunta: A medida que uno evoluciona espiritualmente, ¿se vuelve más larga su meditación y cambia su enfoque o su orientación?

Sri Chinmoy: Naturalmente una persona que está muy desarrollada espiritualmente será capaz de meditar por un tiempo más largo que un relativo principiante. Pero la meditación no es una cuestión de tiempo, sino una cuestión de aspiración. Si uno tiene verdadera aspiración, profunda aspiración, será capaz de meditar por un tiempo más largo, porque la meditación le resultará más fácil. Sentirá que realizar a Dios es el único objetivo en su vida. Alguien con tan solo un poco de aspiración meditará cinco o diez minutos como una disciplina o una obligación, pero con poca alegría o inspiración.

Mucha gente cree que un verdadero buscador debe meditar al menos ocho horas diarias. Yo lo hice. Incluso habiendo ya alcanzado la realización en mi encarnación previa, cuando tenía trece años en esta encarnación yo meditaba ocho, nueve, diez, trece horas al día. Pero tenía capacidad para hacerlo. No aconsejo a mis discípulos que lo hagan, porque conozco la capacidad de mis niños. Tendrían un colapso mental. Sería sencillamente imposible para ellos. No sería meditación verdadera. No estoy diciendo que no sean sinceros. ¡Ni mucho menos! Son sumamente sinceros. Pero la capacidad es como un músculo. Hay que desarrollarla gradualmente. Comienzas con cinco minutos y luego sigues hasta media hora. Los que ahora están meditando media hora, pronto serán capaces de meditar una hora o una hora y media.

Poco a poco, gradualmente, tu capacidad interna crecerá. En el momento adecuado, tu ser interno te dirá, o yo te diré, cuando puedes meditar por ocho horas. Pero ahora mismo, ni siquiera lo intentes. Sencillamente crearía un desastre en tu vida.

Cuando uno ha alcanzado la realización, no es necesario que medite como lo hace un aspirante o un buscador. Cuando uno ha alcanzado la realización, que es la unidad con el Supremo, su meditación está sucediendo continuamente —en este mundo, en aquel mundo, en todos los mundos—. Cuando uno ha realizado a Dios, no medita para lograr algo o para ir más allá de algo sino para hacer descender paz, luz y deleite en la humanidad o para despertar la conciencia de sus discípulos.

Pregunta: Si la meditación le da un sentimiento tan maravilloso, ¿por qué no permanece en su altísima meditación las veinticuatro horas del día? ¿Por qué viene aquí a dar una conferencia, por ejemplo?

Sri Chinmoy: ¿Qué hace uno cuando ha estado estudiando durante un buen número de años y ha obtenido su doctorado? Comienza a enseñar. En mi caso, mi Padre eterno me ha dado un corazón grande. Yo sé cómo sufrí para llegar a realizarle; yo sé que clase de angustias y agonías pasé para realizar lo Altísimo. Ahora estoy viendo esas angustias en mis hermanos y hermanas. Ellos están sufriendo como yo lo hice. En otro tiempo, yo también me regocijaba en los placeres de la ignorancia. Ahora veo que esa misma cosa le está pasando a ellos. Puesto que Dios, por Su infinita Magnanimidad, me dio Amor, Luz y otras cualidades divinas, déjame ofrecerlas a esa parte de la sufridora humanidad que clama por ellas. Yo no soy para el mundo entero. Solo soy para aquellos que quieren de mí la Luz. Si Dios quiere que sirva a mis hermanos y hermanas que realmente necesitan luz, al servir a la humanidad estoy complaciendo a Dios.

Un alma que ha realizado a Dios es la que quiere complacer a Dios a la manera propia de Dios. Puesto que Dios quiere que yo realice un servicio para los seres humanos aspirantes, eso es lo que me da la mayor alegría, y no el permanecer en mi conciencia más elevada, lo cual podría hacer fácilmente. Muy a menudo muestro esa conciencia a mis discípulos y estudiantes durante nuestras meditaciones. Ellos lo han visto a menudo. Pero si permanezco en esa conciencia todo el tiempo, ¿quién derivará de mí algún beneficio? Eso sería actuar como egoístamente. Tengo la riqueza, pero la guardo toda para mí, entonces ¿qué beneficio es ese para el mundo necesitado? Si la empleo para los demás que la necesitan desesperadamente, solo entonces estará Dios complacido conmigo. Esas personas necesitan a Dios, y Dios también las necesita. Yo soy el intermediario. Yo acudo a Dios con las manos juntas porque Él tiene algo que ofrecer. Yo tomo lo que Él tiene y con las manos juntas se lo ofrezco a la humanidad. La humanidad también tiene algo para ofrecer. Está ofreciendo su ignorancia. Yo sencillamente intercambio la ofrenda de Dios: la Luz, por la ofrenda del hombre: la ignorancia.

"El verdadero trabajo, si hubiese alguno, de un Guru, es mostrarle al mundo que sus hechos están en perfecta armonía con sus enseñanzas."
—Sri Chinmoy

4 - El Maestro iluminado: mensajero del Más Allá

"El Guru no es el cuerpo. El Guru es la revelación y la manifestación de un Poder divino sobre la Tierra."
—Sri Chinmoy

Pregunta: ¿Es un alma liberada lo mismo que un Maestro espiritual que trata de ayudar a la humanidad?

Sri Chinmoy: El mundo ha visto miles y miles de almas liberadas, pero no todas las almas liberadas trabajan en el mundo de la ignorancia. Muchas temen que la ignorancia vaya a amenazarlas y trate de devorarlas. Alguien que sencillamente está liberado ha salido de la habitación llena de oscuridad, pero eso no significa necesariamente que esté plenamente cualificado para ser un guía espiritual. Uno ha de estar acreditado por el Supremo para ser un guía espiritual en el más alto sentido del término. Uno puede tener conocimiento espiritual, poder espiritual, etcétera, pero si no está autorizado por el Altísimo para guiar a la humanidad, no puede ser un Maestro espiritual real.

Pregunta: ¿Toda persona que realiza Dios se convierte en un Maestro espiritual?

Sri Chinmoy: Cada año hay cientos de estudiantes que obtienen su máster de alguna universidad. Entonces algunos entran en una oficina o un negocio, mientras que otros comienzan a enseñar. De manera similar, en la vida espiritual, algunas personas que han realizado a Dios enseñan a los demás a realizar a Dios, y algunas otras no lo hacen. Aquellas que no enseñan en el mundo, no obstante, tienen la realización de Dios; no podemos negarlo. Pero les ha llevado muchas encarnaciones el atravesar las barreras de la ignorancia, y ahora están realmente cansadas. No es cosa fácil el realizar a Dios, y sienten que han actuado como auténticos héroes divinos en el campo de batalla de la vida. Han luchado contra miedos, dudas, ansiedades, preocupaciones, imperfecciones, limitaciones y ataduras y han conquistado esas fuerzas. Ahora sienten que tienen todo el derecho a retirarse del campo de batalla y descansar. Estas almas hablan con Dios, y si Dios dice que ya no tienen que tomar más parte consciente en el Juego cósmico, y pueden sencillamente observar, entonces se retiran. Si tienen el permiso de Dios, naturalmente pueden permanecer pasivas.

Pero las almas que no toman parte en la manifestación de Dios están haciendo también algo muy grande. Tal vez no tengan una parte activa en el mundo, tal vez no vayan de un sitio a otro para enseñar o abrir centros espirituales y aceptar discípulos, pero en su meditación están tratando de ofrecer internamente la iluminación ofreciendo su buena voluntad a la humanidad. ¿Cuantas personas ofrecen su buena voluntad a la humanidad? Los seres humanos comunes discuten, pelean y consciente o inconscientemente hacen muchas cosas no-divinas contra la Voluntad de Dios. Pero en el caso de estas almas realizadas, ellas no entran en ningún tipo de conflicto con la Voluntad de Dios; su voluntad se ha vuelto una con la Voluntad de Dios.

No podemos decir que quien trabaja externamente por la humanidad es más grande que quien ayuda internamente. Lo que tiene capital importancia es escuchar la Voluntad de Dios. No podemos decir que alguien que está llorando por la humanidad y tratando de ayudar es más grande que alguien que se retira. Solo es grande el que escucha la Voluntad de Dios. Si Dios le dice a un alma iluminada: «No necesito que te muevas de un sitio a otro. Sencillamente ofrece tu Luz internamente», entonces esa persona es grande ofreciendo su Luz internamente. Y si Dios le dice a otra alma: «Quiero que vayas al mundo y ofrezcas a la humanidad la Luz que tienes», entonces ese Maestro es grande ayudando a la humanidad. Todo depende de lo que Dios quiere de cada alma en particular.

Pregunta: Si alguien ha realizado a Dios, ¿por qué va a querer abandonar el Deleite altísimo y descender a la oscuridad de la tierra para ayudar a otros?

Sri Chinmoy: Hay algunos Maestros espirituales que no se interesan por la manifestación de su Divinidad interna o, podríamos decir, por la manifestación de la Divinidad de Dios en la tierra. No se interesan por la transformación de la conciencia terrenal. Le dicen al mundo: «Si trato de ayudarte, tus miedos, dudas, ansiedades, preocupaciones, limitaciones y ataduras entrarán todas en mí. He trabajado muy duro para mi propia realización, así que lo mejor es que también tú trabajes duro para tu realización. Si trabajas duro, Dios nunca te negará los frutos».

Asimismo, hay algunos Maestros espirituales que sí se interesan por la iluminación de la conciencia terrenal. Ven que ellos están tomando la más deliciosa comida o bebiendo el néctar en el mundo interno, mientras que sus hermanos están privados de ello. Este tipo de Maestro se identifica con la humanidad y siente que es ocupación suya el despertar la conciencia de sus semejantes seres humanos, sus hermanos adormecidos. Si hay personas en la tierra que están cubiertas por la ignorancia y están gastando su tiempo en la ociosidad cuando realmente necesitan alimento, este Maestro siente pesar. Siente pesar de que esta gente quiera todavía permanecer en la ignorancia cuando podrían fácilmente ir más allá de las fronteras de la ignorancia. Puesto que un Maestro espiritual ha experimentado por sí mismo todo tipo de sufrimiento, él no considera a sus semejantes objetos de pena. Él se identifica totalmente con ellos. Él ha realizado a Dios pero él siente que a menos y hasta que todo el mundo esté realizado, él mismo es incompleto e imperfecto. Cuando se trata de necesidad personal, el Maestro no necesita nada más de Dios pero, por su Compasión, se vuelve parte integral de la humanidad.

Él dice: «Desempeñaré el papel de un padre». En una familia vemos que el padre trabaja muy, muy duro y acopia cierta riqueza, y entonces sus hijos no tienen que trabajar tan duro. Él da toda clase de ayuda material a sus hijos, y ellos obtienen el beneficio de su labor. Cuando un auténtico Maestro espiritual viene al mundo, ha trabajado muy, muy duro para realizar la Verdad, y posee Paz, Luz y Dicha sin límite en su vida interna. Él ofrece esta riqueza a sus hijos espirituales, porque ellos lo reivindican a él como suyo y él los reivindica a ellos. Aquellos que han establecido la unidad total con el Maestro e intentan satisfacer al Maestro conforme a su capacidad, aquellos que llegan a ser extremadamente cercanos a su Maestro, reciben lo que el Maestro tiene y es. Su realización depende enteramente del Maestro. Él es como el caso del padre que tiene millones de dólares. El hijo ha complacido al padre, por lo tanto el padre da al hijo su riqueza.

Asimismo, el padre observará siempre si el hijo es capaz de recibir el dinero y utilizarlo de una manera adecuada. Si ve que lo va a emplear de un modo adecuado, naturalmente le da el dinero al hijo. Pero si ve que el hijo despilfarrará diez dólares en lugar de utilizarlos para un propósito divino, naturalmente no derrochará su dinero en ese hijo sin valor. En el mundo espiritual también es así. Si uno es realmente sincero, si siente que puede existir sin cualquier cosa, pero no sin Dios, entonces para él es posible realizar a Dios en una encarnación con la ayuda de un Maestro espiritual, porque él va a utilizar adecuadamente lo que el Maestro le da.

Pregunta: ¿No perderá su realización una persona si baja del árbol de realización y tiene que afrontar la oscuridad y la ignorancia del mundo?

Sri Chinmoy: Si temes que un alma realizada perderá su divinidad y su realización al mezclarse con la gente ordinaria, estás equivocado. Cuando realizas a Dios, Él te da más poder que el que ha dado a Sus hijos no realizados. Los Maestros espirituales tienen acceso libre a la Omnipotencia de Dios y a todas Sus otras cualidades. Si los Maestros espirituales no tuvieran más poder que sus discípulos, los cuales todavía sufren miedos, dudas, ansiedades y otras cualidades no divinas, nunca se juntarían con ellos o ni tan siquiera los aceptarían. Sabrían que podrían ser devorados, totalmente devorados por las imperfecciones de sus discípulos. Pero ellos no temen, porque saben que su realización tiene mucho más poder que cualquiera de las fuerzas negativas en sus discípulos. Antes de la realización, incluso hasta el último momento, es posible caer del árbol de la realización. Pero una vez que has realizado a Dios, has ganado la carrera. Esta victoria es permanente y eterna. Nada ni nadie puede quitártela, ni puedes perderla.

Pregunta: ¿Pierde algo un Maestro realizado que ha elegido ayudar a la humanidad que sufre, ya que especialmente la humanidad es tan reacia a aceptar su riqueza?

Sri Chinmoy: ¡No! Él es como alguien que sabe escalar bien un árbol. Tiene la capacidad para ascender y descender. Cuando el Maestro desciende, no pierde nada, porque sabe que al momento siguiente podrá ascender de nuevo. Supongamos que un niño está a los pies del árbol y le dice: «Por favor, dame una fruta, por favor dame un delicioso mango», el Maestro inmediatamente le bajará uno y luego ascenderá de nuevo. Y si nadie más pide mango, se sentará en una rama y esperará.

Aquí en la tierra, si una persona tiene algo que ofrecer y la otra persona no lo toma, entonces la primera persona se enfurece. Le dice: «¡No seas tonto! Te lo estoy dando por tu propio bien». Reñirá a la otra persona y estará muy descontento si su ofrenda no es aceptada. En el caso de un Maestro espiritual, es diferente. Él vendrá con su riqueza, pero si la humanidad no la acepta, él no va a maldecir a la humanidad. Incluso si la humanidad lo insulta y habla mal de él, él no presentará a Dios ninguna queja contra la humanidad. Con su paciencia ilimitada dirá: «De acuerdo, hoy estás durmiendo. Tal vez mañana despiertes y veas lo que tengo para ofrecerte. Te esperaré». Si estás profundamente dormido y alguien te pincha y te grita: «¡Levanta, levanta!», no te está haciendo un favor. Te sentirás fastidiado. Pero el Maestro espiritual no te va a molestar; no te pedirá que te levantes. Él se quedará junto a tu cama y esperará hasta que te levantes, y en cuanto lo hagas te pedirá que mires al sol.

Si es un verdadero Maestro espiritual, no perderá nada si la tierra rechaza lo que él tiene, porque él está bien establecido en su vida interna, en su conciencia interna. Asimismo, si la humanidad acepta lo que ofrece, él tampoco pierde nada. Cuanto más da, más obtiene de la Fuente. Así como en la vida ordinaria cuanto más conocimiento ofrecemos a los demás, más obtenemos, lo mismo ocurre en la vida espiritual. Un Maestro espiritual nunca se quedará corto de Paz, Luz y Dicha, porque él está conectado con la Fuente infinita de todo.

Aspirantes ordinarios o pretendidos Maestros tienen capacidad limitada. Si dan algo, no pueden reponerlo. Pero cuando uno está en contacto con capacidad ilimitada en el mundo interno, su fuente es como un océano. Uno no puede vaciar el infinito océano interno. El Maestro real quiere darlo todo a sus devotos discípulos, pero el poder de receptividad de estos es limitado. Por lo tanto él trata de ensanchar sus recipientes y hacerlos tan grandes como le sea posible de modo que los discípulos puedan recibir la Paz, la Luz y la Dicha que él trae para ellos. Pero no puede forzar a un aspirante a recibir más de lo que es capaz de guardar. Si lo hace, el recipiente se romperá. Así pues, un Maestro puede solo verter, verter y verter su Luz infinita en sus discípulos, pero una vez alcanzado su límite de receptividad, todo será malgastado.

Pregunta: ¿Qué ocurre cuando un Maestro hace descender más paz, luz y dicha de la pueden asimilar quienes están meditando con él?

Sri Chinmoy: No se pierden en absoluto. Se diseminan sobre la tierra. Entran en la atmósfera de la tierra y se vuelven posesión de la tierra. Cuando los Maestros espirituales hacen descender cualidades espirituales de lo alto, la Madre Tierra las incorpora y las hace suyas. Entonces, cuando alguien en la calle o en algún lugar aspira, obtendrá esa paz y luz desde la conciencia de la tierra, aunque no sabrá de donde procede.

Pregunta: Una vez leí que un Maestro descenderá para ayudar a la humanidad en este mundo, y después continuará ayudando desde otros mundos. ¿Es cierto eso?

Sri Chinmoy: En todo momento que hay necesidad, grandes Maestros espirituales descienden para ayudar a las almas aún no realizadas. Están desempeñando su papel en el Juego de Dios, en Su divino Lila. Los buscadores tienen una tremenda oportunidad cuando son ayudados en su aspiración por verdaderos Maestros espirituales, ya que solo con su esfuerzo personal, sin la ayuda de un Maestro, es muy, muy difícil obtener la realización. La aspiración tiene capital importancia, pero la mera aspiración no puede conceder la realización. Hay necesidad de la Gracia divina, y esta Gracia viene muy fácilmente por medio de la intervención de Avatares, Yoguis, santos y sabios. El mundo está progresando y evolucionando tan rápido como lo está haciendo precisamente porque grandes Maestros espirituales están viniendo al mundo para ayudar. Después de trabajar sobre la tierra durante unas cuantas encarnaciones, el Maestro puede querer continuar su trabajo para la humanidad desde el otro mundo. En ese momento, él conoce todos los rincones escondidos de la Madre Tierra; conoce cada latido de la conciencia terrestre, de modo que es capaz de trabajar desde afuera.

Pregunta: ¿Por qué es tan difícil para un Maestro realizado ser aceptado por el mundo?

Sri Chinmoy: El mundo no está preparado para los maestros espirituales. Ellos vienen al mundo por su infinita Compasión. Cuando se marchan, algunos Maestros prometen que volverán mientras todavía queden personas sin realizar en la tierra. Son sinceros cuando dicen esto, pero cuando ascienden a los mundos superiores y ven la ingratitud de la tierra, cambian de parecer. Se preguntan por qué tendrían que malgastar su precioso tiempo si la humanidad está dormida, y por qué deberían volver tan solo para ser pateados por una humanidad ingrata.

El mundo no está preparado, y quizá en conjunto nunca lo esté. Cuando los Maestros vienen, encuentran seres humanos desganados y sin aspiración. Para los Maestros espirituales, realizar a Dios lleva un buen número de encarnaciones. La realización es una tarea muy ardua de llevar a cabo. Pero mucho más difícil es manifestar a Dios sobre la tierra. Por eso muchos Maestros espirituales no descienden para la manifestación.

Aunque Dios está dentro de cada ser humano, desafortunadamente lo animal aún predomina en el hombre. Cuando los Maestros están tratando con la humanidad, ven que es todo animalidad. Miren el ejemplo de Sri Ramakrishna. Él tomó muchas fuerzas negativas y no divinas de sus discípulos; él sufrió mucho por su veneno. De lo contrario, para un hombre de tal pureza, habría sido imposible estar aquejado de un cáncer maligno.

Realizar a Dios es difícil. Y después de la realización, vivir en el mundo ignorante y permanecer con la humanidad es más difícil. Pero permanecer en la conciencia de lo Altísimo mientras se trabaja en lo más bajo, y hacer que la Luz más elevada descienda hasta lo más bajo, y hacer que lo más bajo la reciba y la acepte, es sumamente difícil. Por otra parte, cuando decimos que algo es difícil o sumamente difícil, tan solo estamos menospreciándonos. Al fin y al cabo, ¿qué son los Maestros espirituales? Son los hijos escogidos de Dios. Los hijos escogidos de Dios están todo el tiempo identificados con Dios para toda la Eternidad. Dios nunca puede ser separado de Sus hijos, Su creación. De modo que, nada es difícil, si lo vemos desde el punto de vista absolutamente más elevado: ni realizar a Dios, ni servir a Dios en la humanidad, ni tomar responsabilidad para llevar a la humanidad hasta la Divinidad o a la Divinidad hasta la humanidad. Todo es fácil, más fácil, facilísimo, si hay algo llamado el toque de Dios. Si la voluntad de Dios toca una acción, entonces es muy fácil.

Pregunta: Entre los Maestros que, después realizar a Dios, deciden salir al mundo para ayudar a la humanidad, ¿por qué algunos aceptan un gran número de discípulos mientras que otros no?

Sri Chinmoy: A veces el Supremo toma la decisión, pero no impone Su Voluntad. Hay algunos Maestros que, tras alcanzar su realización mayor, son preguntados por el Supremo: «¿Cuál es tu voluntad? ¿Qué quieres hacer?». Si el Maestro dice: «Quiero trabajar para tantas personas…, quiero hacer tanto trabajo…», el Supremo dice: «De acuerdo, concedido. Tienes todas Mis Bendiciones». Luego, hay algunos que no establecen ninguna regla estricta sobre lo lejos que quieren ir. Dicen: «Daré lo mejor de mí hasta el final. Necesito Tus Bendiciones. Necesito Tu Gracia. Trataré de manifestar tanto como pueda. No establezco límites».

Para algunos Maestros, hay un límite respecto al número de discípulos que quieren. Para otros, no hay final para su aspiración de servir. Se mantienen como un canal abierto y le dicen al Supremo que harán lo mejor que puedan para colmarlo y manifestarlo hasta el final de sus vidas. Y no solo eso, sino que prometen continuar también su trabajo tras dejar el cuerpo, a través de sus discípulos. Por tanto, depende de cada Maestro en particular y de cuanta responsabilidad espiritual quiera aceptar.

Respecto al número de discípulos que un Maestro puede tener, eso depende del tipo de personas que él acepte. Si es muy selectivo y solo quiere almas que estén plenamente dedicadas, que aspiren intensamente y que estén absolutamente destinadas para la vida espiritual, entonces solo aceptará a un puñado. Por ejemplo, Sri Ramakrishna solo quería un número limitado de discípulos. Era muy particular respecto a sus discípulos. Pero algunos Yoguis dicen: «Todo aquel que quiera aprender algo sobre la vida espiritual es bienvenido a mi comunidad». Asimismo, algunos Maestros espirituales dicen: «Dejemos que cada uno progrese conforme a su propio nivel»; así que aceptan a miles de discípulos.

Los verdaderos Maestros espirituales solo aceptarán a los discípulos que están hechos para ellos. Si yo sé que alguien progresará más rápido con otro Maestro, entonces de manera oculta y espiritual haré sentir a esa persona en un período de unos pocos meses que no está hecha para mí. Lo que importa no es el número de discípulos que un Maestro tiene, sino el hecho de que los lleve hasta la Meta. Si yo estoy realizado y alguien más está realizado, somos como dos hermanos con un Padre común. Nuestro objetivo es llevar a nuestros hermanos y hermanas, los seres humanos, hasta el Padre. El juego se completará solo cuando todas las personas hayan sido llevadas a Dios. Si dos Maestros son verdaderos hermanos del mismo Padre, ¿cómo puede uno de ellos estar infeliz o disgustado porque alguien vaya al Supremo a través del otro Maestro? En la vida espiritual siempre vamos juntos. No se trata de quién lo haya hecho, sino de que se haya hecho. El quién lo ha hecho es solo una cuestión nombre y forma, que quedará borrado en la historia. Lo que importa es que la evolución se ha producido sobre la tierra.

Pregunta: ¿Por qué algunos Maestros espirituales salen al mundo para tener más seguidores?

Sri Chinmoy: Un verdadero Maestro no está interesado en el número de sus devotos puesto que, por la Gracia de Dios, el Maestro y el aspirante están destinados a encontrarse. Pero Sri Ramakrishna solía subir al piso superior de su casa e implorar discípulos espirituales. Solía dirigirse a la Madre Kali y preguntarle por qué los discípulos que estaba destinado a tener no venían a él. Algunos se podrán preguntar por qué él no esperaba la llegada de la Hora de Dios. La cuestión es que la Hora de Dios había llegado ya para Sri Ramakrishna, pero la ignorancia del mundo le estaba bloqueando el camino. Dios le dijo que hiciera algo y le dio la capacidad para ello, pero la ignorancia se ponía delante de él y retrasaba, retrasaba y retrasaba su manifestación. Sri Ramakrishna no estaba implorando discípulos que vinieran a tocar sus pies. Él clamaba por discípulos que serían sus auténticos brazos y manos, que volarían con él en la Conciencia universal, que trabajarían para él, y de esa manera trabajarían para Dios.

Nadie es indispensable, es cierto. Pero, al mismo tiempo, cada persona es indispensable siempre y cuando sea absolutamente sincera en su aspiración y en su servicio a la Misión del Supremo. Por orgullo o vanidad, nadie puede sentir que es necesario; pero cada uno es necesario cuando es un instrumento sincero y dedicado escogido por Dios. El Maestro necesita discípulos porque estos son como sus manos, sus extremidades, la expansión de su propia conciencia. Y cuando él recibe la orden desde lo Altísimo, tiene que tratar de encontrar a aquellos que van a ser parte integral de su conciencia para ayudarle a cumplir la orden.

Tradicionalmente, los Maestros espirituales solían decir: «Si tienes algo, los otros están llamados a venir. El estanque no va a la persona sedienta; la persona sedienta viene al estanque». Esto es absolutamente cierto si una persona madura está sedienta. Pero si sientes que la persona sedienta es tan solo un infante, todo es diferente. El bebé llorará en su habitación y la madre tendrá que ir corriendo a alimentarlo. La madre no le dice al bebé: «Tú tienes que venir a mí, puesto que quieres algo de mí». No, la madre deja todo a un lado y acude al bebé. En la vida espiritual también, algunos Maestros sienten la necesidad de salir al mundo, porque el mundo externo es como un bebé en la conciencia. Estos Maestros sienten que hay muchos niños que están implorando la vida espiritual, la sabiduría espiritual, la perfección espiritual, pero no saben dónde o cómo hallarla. Así pues, los Maestros van de un lugar a otro y ofrecen su Luz con la idea de servir a la divinidad en la humanidad. Yo he resultado ser uno de estos. Me desplazo a otros lugares porque siento que hay niños sinceros que necesitan la Luz que el Supremo me ha dado para ofrecer a la humanidad. Por eso voy a Japón, a Europa, y a todos los Estados Unidos —porque siento que el mundo externo es mi niño—.

Cuando el mundo está implorando, si tenemos la capacidad, tenemos que alimentarlo. Si yo tengo la capacidad de darte algo, y también tengo la capacidad de ir y plantarme justo delante de ti, ¿por qué tengo que llamarte a mí? Si tengo la capacidad de ponerme ante ti así como de darte la luz que quieres, entonces debo hacerlo. Si no tengo esa capacidad, entonces tengo que guardar silencio.

Si una persona que se dice un alma realizada siente la necesidad y tiene la capacidad, dejemos que salga al mundo a demostrar la existencia de Dios. Si tiene la capacidad pero no siente la necesidad, dejemos que permanezca donde está. Si no siente la necesidad ni tiene la capacidad de mostrar a Dios al mundo, que no intente entonces demostrar su aspiración y mostrar su emoción. ¿Por qué? Porque Dios no quiere que lo haga. No está colmando a Dios a la Manera de Dios, sino haciendo alarde de sí mismo ante la humanidad y publicitándose ante Dios; ante el ojo del mundo es indeseable; ante el ojo de Dios es imperdonable.

El mundo externo es muy limitado en comparación con el mundo interno. Lo largo y ancho del mundo externo no son más que unos pocos miles de kilómetros, pero el mundo interno es ilimitado. Una persona espiritual siente, en virtud de su propia realización, que todos los mundos son suyos, porque su Maestro, el Supremo, lo abarca todo. Entonces, si el Supremo lo abarca todo, ¿por qué Su hijo no va a ser digno de ir de un lugar a otro?

Hay varias maneras de alimentar al mundo. Escribir es una de ellas; dar conferencias es otra. Si uno tiene muchas capacidades, ¿por qué no iba a emplearlas todas? Algunos Maestros espirituales no poseen estas capacidades externas. Sri Ramakrishna, por ejemplo, no escribía. Pero eso no le impidió realizar lo Altísimo. Al mismo tiempo, aquellos que tienen la capacidad de escribir y dar conferencias, no se ven privados de su realización de Dios.

Dios juega de varias maneras. Si Dios le da a un Maestro espiritual la capacidad de escribir, de dar conferencias, de juntarse con la gente, de viajar de un lugar a otro, eso es asunto de Dios. Lo que el Maestro está consumando es la Voluntad de Dios. Y si Dios no le da al Maestro la capacidad de escribir y hablar, no podemos culpar a ese Maestro o decir que es inferior. Tenemos que saber lo que Dios quiere de nosotros. Si Dios quiere que yo escriba, Él me dará la capacidad. Si Dios no quiere que tú escribas, no te dará la capacidad. En ninguno de los casos podemos criticar. Pero desgraciadamente, nuestra India tradicional ha sido muy, muy estrecha de miras en esta cuestión.

Pregunta: En cierta ocasión dijiste que cuando un buscador alcanza la realización más elevada, automáticamente viene la manifestación espiritual. ¿Me podrías explicar en qué consiste ese tipo de manifestación?

Sri Chinmoy: Cuando uno alcanza la realización, si permanece en el mundo, automáticamente comienza la manifestación. Cuando estás ante un alma liberada, plenamente realizada, ¿qué ocurre? En seguida ves la inmensa diferencia entre tú y esa persona. Lo primero que ves en ella es la Paz; en sus ojos verás Paz infinita. De su cuerpo recibirás una sensación de Pureza, una Pureza que nunca habías sentido antes en tu vida ni en la vida de nadie más. ¿Cómo es que ella irradia Pureza, Luz y Poder divino, mientras que otras personas no? Sencillamente porque ella está plenamente realizada. No está hablando contigo, no te está diciendo nada, pero de su mera presencia recibes Paz infinita, Gozo infinito, Luz infinita. Así pues, la realización muestra automáticamente su propia capacidad, que es la manifestación. La realización interna del Maestro se está manifestando a través de su forma externa que es el cuerpo.

Hay otra clase de manifestación que encontramos más en el plano físico: es la manifestación de la divinidad en la tierra. Esta manifestación tiene lugar cuando un Maestro espiritual trata deliberadamente de despertar a los que están espiritualmente hambrientos. Hay muchas personas en la tierra que están espiritualmente hambrientas pero no tienen un Maestro o un camino espiritual. Así que el Maestro trata de inspirarlas, prender en ellas la llama de la aspiración consciente y ponerlas en un camino espiritual.

Cuando un Maestro espiritual, con la ayuda de sus más queridos discípulos, intenta manifestar la divinidad en la tierra, a veces la gente lo malinterpreta. Piensan que quiere convertir a todo el mundo. Pero el móvil de un Maestro no es el de un misionero. Los misioneros cristianos fueron a la India y por todo el mundo diciendo: «Solo hay un salvador, Cristo». Pero si Cristo es el único salvador, ¿dónde queda Buda?, ¿dónde queda Sri Krishna?, ¿dónde queda Sri Ramakrishna y todos los demás grandes Maestros? Huelga decir que cada Maestro espiritual genuino es un salvador; pero decir que es el único salvador, o que su camino es el único camino, es una necedad. Si yo dijese que mi camino es el único, que si no lo aceptas irás al infierno, no habría en la tierra nadie más estúpido que yo. En nuestro camino, no convertimos a nadie; inspiramos. Muchos de los que estáis aquí no sois mis discípulos ni vais a serlo, pero estoy sumamente contento de que hayáis venido, y sumamente agradecido por vuestra presencia aquí.

Tengo la capacidad, por la Gracia de Dios, de inspiraros. Vosotros podéis tomar mi inspiración y luego ir a cualquier camino que necesitéis o queráis. Yo he hecho mi parte al inspiraros.

Un Maestro realizado nunca, nunca intenta convertir; solo ofrece su realización, en forma de inspiración, a las almas aspirantes. Por este motivo, el Maestro ha de actuar como un ser humano normal. Si no actúa como un ser humano, si no come y descansa y habla de un modo humano, la gente dirá: «Oh, tú has llegado mucho más allá, es sencillamente imposible para nosotros llegar a ser como tú». Pero el Maestro espiritual dice: «No. Yo hago todo lo que tú haces. Si yo como la misma comida, si me puedo juntar contigo igual que tú te juntas con otros, y al mismo tiempo, no perder mi altísima conciencia, ¿cómo es que tú no puedes entrar también en lo Altísimo?». Así es como el Maestro inspira a sus estudiantes.

Pero la inspiración no es suficiente. Después de la inspiración viene la aspiración. Hay una gran diferencia, una inmensa diferencia entre ambas. La aspiración es muy, muy elevada. El Maestro espiritual deviene uno con sus discípulos, a cuya aspiración él mismo ha contribuido, y juntos van a inspirar al mundo hambriento de espiritualidad. De esta manera la realización es transformada en manifestación.

Cuando hay realización, dentro de la realización verás la manifestación. La manifestación es la forma externa de la realización, y aquel que es realmente espiritual, sentirá la manifestación inmediatamente en la realización misma.

Para la gente común, para la humanidad, lleva su tiempo. Si yo he realizado algo y lo he manifestado en el mundo externo, el corazón de la humanidad lo siente, pero a la mente física quizás le hace falta un poco de tiempo para percibir y entender la manifestación. En el campo de la manifestación, el Maestro está tratando con gente ignorante, no aspirante, o emocionalmente atada, que no verá la Luz completa del Maestro. Pero el gran aspirante ve la realización y no puede separar la realización de la manifestación.

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre revelación y manifestación?

Sri Chinmoy: Primero tenemos la personificación. Dentro de tu bolsillo —es decir dentro de ti— hay un fruto de mango sumamente delicioso. Tú introduces la mano en el bolsillo, sacas el mango y me lo enseñas. Esto es revelación. Antes, el mango estaba oculto, y ahora tú lo has revelado. Después, tienes que manifestarlo. ¿Cómo lo harás? Lo cortarás en unos cuantos trozos y lo compartirás conmigo y con otros.

Cuando revelas a Dios, la Verdad o la Luz, al mundo, significa que has hecho salir esas cosas al frente y están ahí para que el mundo las vea. Pero si nadie mira lo que has revelado, o si nadie lo acepta o lo entiende, se trata de una revelación sin manifestación. La manifestación no solo significa mostrar lo que tienes y lo que eres, sino también hacer que el mundo lo vea, lo sienta, lo entienda y lo acepte. Esta es la diferencia. La realización de hoy es la revelación de mañana. La revelación es la realización manifestada de hoy y la manifestación colmada de mañana.

Pregunta: ¿Puede un Maestro espiritual que trata de revelar las verdades superiores ser comparado de algún modo con el poeta que trata de expresar y revelar verdades artísticas?

Sri Chinmoy: El poeta ordinario puede obtener un vislumbre de la verdad, pero el Maestro espiritual obtiene el océano de la Verdad misma. Los Maestros espirituales ven una verdad mucho más elevada que los poetas ordinarios. Y además, en el caso de los poetas ordinarios, la poesía lo es todo para ellos. Pero en el caso de las almas avanzadas o Maestros espirituales, la poesía no lo es todo; Dios lo es todo.

El poeta que hace descender mensajes superiores siente que estos son todo lo que tiene para dar. Pero los Maestros espirituales sienten que sus escritos no representan absolutamente nada en comparación con lo que ellos saben o con lo que ellos verdaderamente son. Dicen: «Comparada con mi realización, mi manifestación no es absolutamente nada. La Luz que he ofrecido no es nada si se compara con la Luz que aún está por manifestar. Si por mi realización obtengo un cien sobre cien, por mi manifestación no obtendré más de uno sobre cien. Cuando muera, yo sé cuanta riqueza interna nunca tendrá una oportunidad de manifestarse a través de mí». Todos los Maestros espirituales se han sentido frustrados de esta manera en su expresión, en su revelación, en su manifestación.

Pregunta: ¿Cómo es que a veces los Gurus realizados parecen desafiar las escrituras y las normas aceptadas en lo que dicen y hacen?

Sri Chinmoy: Es verdad que los Gurus realizados, los grandes Gurus, tienen su propia verdad. Pero ellos no desafían a nada. Lo que hacen es dar una nueva orientación. Supongamos que una gran figura espiritual ha dicho algo. En el tiempo en que vivió, esa verdad en particular era necesaria. Pero el mundo está progresando, y ahora alguna verdad superior debe ser manifestada. Así pues, si decimos algo distinto, no estamos desafiando a los grandes Maestros del pasado. Lo que estamos haciendo es traer una verdad superior y un conocimiento superior a la conciencia de la tierra, que ahora ya está preparada para recibirlo. Estamos ampliando e iluminando la verdad.

Solo entrando en la verdad y transformándola lograremos una verdad más grande y más amplia. Si pensamos que todo lo que se ha de decir con respecto a la espiritualidad ya ha sido dicho por nuestros antecesores, estamos equivocados. La verdad nunca está completa porque estamos viviendo en un universo siempre trascendente. Lo que los maestros del pasado han dicho es eternamente verdad; lo que nosotros estamos diciendo es también eternamente verdad. Pero cada verdad tiene su propio grado, y todo el tiempo estamos evolucionando y progresando.

Tu padre pudo haber imaginado o pensado en algo en el plano físico que en ese momento era muy impactante. Ahora, tú has crecido, y estás pensando en algo más elevado y más profundo, porque la ciencia ha evolucionado hasta un nuevo nivel. Eso no quiere decir que estés desafiando los logros de tu padre. No. Estás yendo más allá que él, más allá de su capacidad, más allá de su entendimiento.

En la vida espiritual no negamos; simplemente vamos más arriba y más arriba para alcanzar la cumbre más elevada. La Verdad más elevada, la realización máxima, o lo que llamamos la manifestación absoluta, no se ha producido aún. La manifestación espiritual no ha sido completada, y quizás nunca será completada.

Pregunta: Hubo unos cuantos Maestros espirituales que solían fumar y beber. ¿Cómo realizaron ellos a Dios?

Sri Chinmoy: Se debió a su aspiración. Los Maestros espirituales solían beber, bailar, comer carne y hacer todo tipo de cosas sin perder su altura. Para ellos el mundo era como un jardín, y ellos eran niños divinos jugando allí sin verse afectados por nada que dijeran o hicieran. Pero tienes que saber que hay una pequeña diferencia entre su aspiración y la tuya. Es como la diferencia entre tú y un árbol. Un árbol no le hace daño a nadie; es puro e inocente. Pero tú realizarás a Dios mucho antes que el árbol. Cuando se trata de llanto interno, de aspiración, una persona ordinaria no puede compararse con los grandes Maestros espirituales. Una vez que ellos comenzaban a meditar, podían continuar durante horas y perderse en su meditación.

Muchos Maestros espirituales de la India tomaron arsénico y algunas veces, cuando tomaron grandes cantidades, la gente pensó que iban a suicidarse. Pero no les hizo daño. Algunos de los Yoguis tántricos llevaron tal vida de placer vital que cualquiera podría pensar que caerían inmediatamente. Pero su meditación superaba a su vida vital. Cuando están al filo de la realización, su conciencia está todo el tiempo en un mundo muy elevado y ellos no permanecen en el físico para nada, así pues realizan a Dios a pesar de su vida vital. De modo similar, algunos ocultistas meditan nueve o diez horas al día, y el resto del tiempo llevan muy mala vida. Pero la intensidad de su aspiración les brinda la realización de todos modos.

Pregunta: ¿Nacen los Maestros espirituales habitualmente en familias muy espirituales?

Sri Chinmoy: La mayoría de los verdaderos maestros espirituales entraron en familias muy altamente desarrolladas y espirituales. En su caso, ese fue el plan de Dios. Pero Dios no está ceñido por ningún plan; Dios puede enviar un Maestro espiritual en una familia muy poco aspirante. Eso también es posible. Pero en la mayoría de los casos, los Maestros espirituales vienen en familias espirituales.

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre un Yogui y un Avatar?

Sri Chinmoy: Un Yogui es un alma plenamente realizada. Más alto que un alma realizada está un Avatar parcial o incompleto, un Angsha Avatar. Más alto que el Avatar parcial está el Avatar completo o Purna Avatar. Un Yogui puede tratar con unas pocas personas, con un sector de la humanidad. Un Avatar puede tratar con el mundo entero. Un Yogui actúa silenciosamente; un Avatar actúa dinámicamente y habla confiadamente. Un Yogui es una planta; un Avatar es un alto y gigantesco árbol.

Un Avatar es un descendiente directo de Dios: una porción sólida y real del Divino que opera constantemente en lo Más Elevado y también en lo más bajo. Un Avatar tiene la capacidad de un inmenso mar, mientras que un Yogui tiene la capacidad de un río o una laguna. Cuando los Yoguis quieren elevar la conciencia de la humanidad, se verán a veces afectados por la ignorancia de la tierra. Pero un Avatar se mantendrá en lo Más Elevado y en lo más bajo juntos, e incluso en lo más bajo su habilidad para funcionar no se ve afectada. Un Avatar tiene infinitamente más capacidad que un Yogui para llevar a cabo la transformación total de la humanidad.

Asimismo, hasta un Avatar del más alto orden no actuará o no podrá actuar siempre desde el nivel de conciencia más elevado debido a la ignorancia, la oscuridad y la imperfección del mundo. La conciencia de la tierra no está aspirando y la mayoría de los seres humanos no quieren su Luz. Mirad a Cristo. ¿Quién se interesó por él? ¡Muy pocos! Mirad a Sri Krishna. ¿Quién lo acepto? ¡Muy pocos!

De acuerdo con la filosofía y las enseñanzas espirituales indias, un Avatar es un descendiente directo del Supremo que puede comunicarse directamente con Él a voluntad. La mayoría de los Yoguis no puede hacer eso; les llevaría dos o tres horas entrar en su conciencia más elevada a fin de comunicarse con Dios. No logran la comunicación con Dios en un abrir y cerrar de ojos. Solo la comunicación de un Avatar con Dios es de ese tipo.

Un Avatar es un ser humano; habla, come, respira y hace todo lo demás como un ser humano. Pero cuando entra en su conciencia más elevada, si pudieras tener tan siquiera un vislumbre de su conciencia, tu vida entera sería objeto de entrega completa a sus pies. Incluso si te patea, si te tira a un lado, tú te mantendrás como un perro fiel, porque en él has obtenido un tesoro inigualable que nadie más en la tierra será capaz de darte. Uno ha de tener un nivel muy, muy alto de conciencia espiritual a fin de obtener incluso el más tenue vislumbre de la altura de un Avatar. Su conciencia nunca puede ser expresada o explicada.

Tener un Avatar como Guru propio es tener la bendición más grande que una persona pueda tener jamás. Sri Ramakrishna solía decir: «Si Dios es una vaca, entonces la ubre que da la leche, es el Avatar». Un gran aspirante dirá que Dios bajo la forma de un Avatar es más compasivo que Dios Mismo. El aspirante dice: «Si hago algo mal, en el caso de Dios existe el juicio, existe la ley del Karma. Pero con el Guru es diferente. Él tiene únicamente profundo afecto por sus queridísimos discípulos. De manera que cuando el castigo viene realmente a mí, el Guru tomará ese castigo». Si el buscador Le reza a Dios y clama a Dios con la máxima sinceridad y fuerza, Dios puede perdonarlo en lugar de castigarlo. Pero si uno tiene como Guru a un Avatar, y tiene una conexión muy próxima con el Avatar, entonces este Guru toma realmente el castigo en lugar del discípulo.

Además, cuando hay un Avatar sobre la tierra, él encarna la conciencia de todos los demás Avatares que han venido antes que él. Sri Ramakrishna dijo: «Aquel que es Rama, aquel que es Krishna, en una forma es Ramakrishna». En occidente, desafortunadamente, solo se reconoce a Cristo como Avatar. O se le acepta o se le rechaza. Si lo aceptas, entonces no puede haber otro para ti. Pero en esto se está cometiendo un error. Cristo, Buda, Sri Krishna y otros, vinieron todos de la misma habitación. Si consideras a Cristo como la Conciencia divina, infinita, no puedes separar a Sri Krishna, Buda o Sri Ramakrishna de Cristo. El Supremo entró en la forma que llamas Cristo; entró en la forma que llamas Sri Krishna; entró en la forma que llamas Sri Ramakrishna.

Pregunta: ¿Fue Vivekananda un Avatar?

Sri Chinmoy: Vivekananda no fue un Avatar. Él tuvo solo unos cuantos atisbos de la Verdad que Sri Ramakrishna vivió. Sri Ramakrishna vivió la Verdad más elevada y Vivekananda tuvo atisbos de esa Verdad. Vivekananda fue un gran Vibhuti, alguien dotado de un poder especial de Dios, que actúa muy dinámicamente en la atmósfera del mundo. Los Vibhutis son líderes de la humanidad que despiertan la conciencia dormida.

No podemos llamar Vibhuti a Napoleón, pero lo que Napoleón logró en el mundo material, lo consiguió Vivekananda en el mundo espiritual. El poder más dinámico y poderoso actuó en forma humana en Vivekananda. La verdadera misión de Vivekananda fue la de divulgar el mensaje de Sri Ramakrishna, su Maestro. Ramakrishna consiguió, pero no manifestó mucho. No se interesó por el logro mundano o el llamado desarrollo polifacético. El mundo de hoy necesita la mente. Ni siquiera es necesario que la mente sea intelectual; puede ser tan solo una mente ordinaria que entienda las cosas básicas. Pero Sri Ramakrishna no se interesó ni siquiera por esta mente ordinaria. Así pues, Vivekananda recogió los frutos del árbol que fue Sri Ramakrishna y se los ofreció al mundo. Él vino a occidente a los treinta años y trajo abundante luz a occidente.

En el momento de la muerte de Sri Ramakrishna, Vivekananda todavía dudaba de la altura espiritual de su Maestro. Internamente estaba diciendo: «Si me dices que eres un gran Avatar, lo creeré». Sri Ramakrishna leyó su mente y le dijo: «Naren, ¿aún dudas de mí? Aquel que es Rama, aquel que es Krishna, bajo una forma en este cuerpo es Ramakrishna». Rama fue un Avatar, Krishna fue un Avatar y el Maestro de Vivekananda encarnó a ambos.

Vivekananda no fue un Avatar; no puede ser puesto en la misma base que Sri Ramakrishna. Yo tengo un gran amor y admiración por Vivekananda. Mi conexión con él en el mundo interno es muy íntima. Desafortunadamente, aquí en occidente encuentro algunas personas espirituales y siddhi que menosprecian a Vivekananda y sus logros, y se atreven a decir que no estaba realizado. Pero todo lo que puedo decir es que aquellos que menosprecian a Vivekananda no son dignos de lavar sus pies. La realización de Dios, ciertamente él la tenía; estaba muy avanzado.

La altura de un Avatar no puede ser juzgada por una persona ordinaria. Es como un enano tratando de escalar a la altura de un gigante; es ridículo. Pero no pensemos en la altura de un Maestro espiritual. Pensemos únicamente en su presencia en nuestro corazón. Cuando podemos sentir su presencia en lo profundo de nuestro corazón, él puede ser nuestra ayuda, nuestro guía, nuestra inspiración, nuestra aspiración, nuestro viaje y nuestra Meta.

Pregunta: ¿Cómo sabe personalmente si alguien está realizado o parcialmente realizado?

Sri Chinmoy: Cuando uno está realizado, puede fácilmente conocer la realización de otros. A partir de mi unidad y mi identificación con su conciencia, puedo fácilmente informar acerca de la realización de los demás.

Pregunta: ¿Es correcto si digo que Buda es uno de los que defendieron una especie de huida del mundo?

Sri Chinmoy: Si dices que la filosofía de Buda es la de la huida, que quería conscientemente tener un escape, sería incorrecto; es una mala interpretación. Lo que Buda quería era poner fin al sufrimiento humano en el mundo. Como un guerrero divino él desempeño su papel en la escena del mundo. Él no utilizó el término «Dios», pero utilizó los términos «Verdad» y «Luz». Estuvo en la tierra por cuarenta años más después de su realización, tratando de elevar la conciencia de la humanidad. Fue de un lado a otro siempre predicando y predicando. Aún cuando tenía un cuerpo tan endeble, siguió dando charlas e intentando hacer descender la paz, la luz y la dicha. Pero vio que las personas a las que trataba de ayudar no estaban recibiendo, y llegó a sentir que era casi imposible terminar con el sufrimiento humano.

Entonces descubrió que hay algo llamado nirvana, donde todos los deseos son extinguidos, donde todas las propensiones terrenales son extinguidas, donde todas la limitaciones son extinguidas. Allí uno va más allá de lo físico, y todo es existencia interna. Así que dijo: «Ahora estoy muy, muy cansado. Déjame entrar en ese estado dichoso y descansar». Él decidió dejar que otros soldados divinos vinieran al mundo para luchar por la manifestación plena. Ahora, si un soldado lucha valientemente durante muchos años y luego se toma un descanso, y otro soldado viene después que él y decide seguir luchando hasta que pueda manifestar lo Altísimo, sentimos naturalmente que esa segunda persona está desempeñando su papel con más fuerza, más energía, más aguante. Si uno quiere manifestar después de la realización, naturalmente está llevando a la humanidad un paso más adelante, porque Dios también necesita la manifestación.

Pero decir que la primera persona no desempeñó su papel o que quiso evadirse es un error. Como individuo, Buda desempeñó su papel. Buda alcanzó la realización. Buda logró la revelación. También comenzó a manifestar, pero finalmente no quiso jugar un papel consciente en el ámbito de la manifestación. Él no quiso participar más en el Juego cósmico. Algunos de los seguidores de Buda malentendieron su filosofía y la tergiversaron a su propio y dulce gusto. Como individuo, Buda jamás defendió la huida o la negación del mundo. Lo que él defendió fue la oración y la meditación para entrar en el permanente estado de conciencia dichosa. Puedes decir que abrió otro camino, o puedes llamarlo casa. Aquellos que entran en ese camino o casa en particular no regresan al mundo después de la realización de Dios, mientras que los que entran en alguna otra casa sí regresan al mundo.

No es que si entras en el nirvana quedas allí atrapado. No, si entras en el nirvana, generalmente no vuelves porque no quieres. Pero hay algunos Maestros que van más allá del estado de nirvana y regresan al mundo. No se quedan en la casa. El dinámico impulso del Supremo compele a estos Maestros a regresar al mundo una vez más para trabajar por Su manifestación, incluso después de haber vivido una vida como alma que ha realizado a Dios.

Pregunta: ¿Qué es el nirvana?

Sri Chinmoy:

«Ni mente, ni forma, sólo existo: cesada toda voluntad y pensamiento. El final último de la Danza de la Naturaleza, soy Eso a quien he buscado./…

…/ No hago trato alguno con el tiempo y los hechos; mi juego cósmico se ha realizado.»

— de Lo Absoluto, Sri Chinmoy)

Cuando su juego cósmico ha finalizado, uno entra en el nirvana. Si es un alma cansada y quiere ir permanentemente más allá de los conflictos, más allá de las capacidades de las fuerzas cósmicas, entonces el nirvana es bienvenido. Nirvana es la cesación de todas las actividades terrenales, la extinción de los deseos, sufrimientos, ataduras, limitación y muerte. En este estado uno va más allá de la concepción de tiempo y espacio. Este mundo, la tierra, es el campo de juego para el baile de las fuerzas cósmicas. Pero cuando uno entra en el nirvana, las fuerzas cósmicas ceden el paso a la altísima Verdad última, y el Conocedor, lo Conocido y el Conocimiento o Sabiduría son como tres ángeles fundidos en uno. En ese momento uno se convierte tanto en el Conocedor como en lo Conocido.

Si uno no tiene la experiencia del nirvana, generalmente no puede saber lo que es la ilusión. Según algunos maestros espirituales, el mundo es maya, una ilusión. Cuando uno entra en nirvana descubre lo que la ilusión es. Nirvana es la estática unidad con Dios. Allí todo llega a su fin en la Dicha estática. Esta Dicha es inimaginable, insondable, indescriptible. Más allá del nirvana se encuentra el estado de unidad absoluta. Esta unidad es la unidad dinámica con Dios.

Nirvana es un estado muy, muy, muy elevado. Sin embargo, no es el estado más elevado para el trabajador divino. Si uno quiere servir a Dios aquí en la tierra, tiene entonces que volver al mundo una y otra vez para servir al Supremo en la humanidad. Si uno quiere manifestar al Supremo en el campo de la creación, entonces tiene que trabajar en el dinamismo absoluto del Supremo, y no descansar en el nirvana. Esto no significa que el trabajador divino no pueda tener la experiencia del nirvana. La experiencia del nirvana está a la orden de todas las almas que han realizado a Dios. Pero el nirvana permanente es para los que quieren quedar satisfechos con el aspecto estático del supremo Brahman. Si uno quiere encarnar tanto el aspecto estático como el dinámico del Supremo, entonces quiero decir que debería ir más allá del nirvana y entrar en el terreno de la manifestación.

Pregunta: ¿Hay alguna diferencia entre nirvana y nirvikalpa samadhi?

Sri Chinmoy: Consideremos el nirvana y el nirvikalpa samadhi como dos altísimas mansiones. Las demás mansiones son insignificantes en comparación con estas dos. Si subes a la mansión del nirvana, no hay manera de bajar, o no sientes la necesidad de descender para ofrecer al mundo lo que has recibido. No hay enlace con la conciencia terrenal. En el nirvana observas la extinción de las dolencias terrenales y el fin de la danza cósmica. El nirvana está inundado de infinita Paz y Dicha. Desde el punto de vista de la Verdad absoluta, el nirvana es la Meta de las metas para los buscadores que no quieren tomar más parte en la creación manifestada de Dios. Por supuesto, si el Piloto Supremo quiere que un buscador de la Verdad absoluta vaya más allá del nirvana y entre en el mundo de la transformación de la tierra y la perfección de la tierra de un modo divino, Él lo hace bajar. Él siente que ese instrumento Suyo en particular es supremamente indispensable para transformar la Visión trascendental sin nacimiento del Supremo en Su Realidad universal sin muerte.

Cuando subes a la mansión del nirvikalpa samadhi, hay una forma de descender si lo deseas. Pero si permaneces allí durante un largo período de tiempo, te olvidas por completo de que hay una forma de bajar. El nirvikalpa samadhi vierte un diluvio de iluminación en nosotros y nos hace sentir que hay mundos superiores mucho más allá de este mundo nuestro. Más aún, se revela ante al buscador como un eslabón de conexión entre este mundo y otros mundos altos, más altos, altísimos, y le ofrece el camino para ir más allá y entrar en el Más Allá siempre trascendente.

Introducción del editor para la primera edición

Este libro representa una de las muy pocas explicaciones genuinas del universo interno —el universo más allá del espacio y el tiempo, más allá de toda formulación mental—. No es un libro filosófico o teórico, sino una vívida y detallada descripción de la Realidad espiritual por un Yogui que ha establecido ahí su hogar. Como Maestro espiritual realizado que ha llegado a ser uno con la Verdad más alta, Sri Chinmoy puede contestar a preguntas muy específicas sobre temas tales como la liberación, la iluminación, el samadhi, el nirvana, la dicha y los distintos planos de la Conciencia.

Uno esperaría, por las descripciones tradicionales, encontrar a un Yogui iluminado sumido en el trance en las cuevas del Himalaya. Pero Sri Chinmoy es uno de esos raros Maestros espirituales que buscan ofrecer su Luz no solo internamente, a través de la meditación, sino también externamente, mediante la palabra hablada y escrita. Este libro consiste en las respuestas de Sri Chinmoy a preguntas formuladas por buscadores espirituales durante sus meditaciones públicas y conferencias universitarias.

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