Pregunta: ¿Cuál es su opinión sobre de las profecías? ¿Realmente se puede conocer el futuro con antelación?
Sri Chinmoy: Cuando la gente hace predicciones, a veces estas llegan a ser ciertas y a veces sencillamente se equivocan. Supongamos que usted tiene su tercer ojo abierto y sabe que alguien va a morir mañana. Si le dice a esa persona que mañana se va a morir, le estará haciendo el mayor daño porque el temor que le está creando hoy va a quitarle inmediatamente toda la alegría, la confianza y la certeza de su vida. Durante las horas que le quedan, esa persona estará ya viviendo en el reino de la muerte debido a su temor. Aunque la predicción que le hizo no sea cierta, la persona estará medio muerta. ¿Qué bien se hace con decirle que va a morir? Lo más probable es que no dé ningún buen resultado.Muy a menudo la gente hace predicciones sorprendentes, predicciones positivas tales como “serás favorecido”, “llegarás a ser una gran persona”, “te convertirás en algo maravilloso y el mundo entero te aclamará”. Cuando se hace esta clase de predicción, a menudo vemos la maliciosa interferencia de las fuerzas hostiles. La persona que ha hecho la predicción ha visto la verdad, pero su visión no es la visión del Omnipotente; es la visión de alguien que tiene la capacidad de ver la verdad, pero no la de Aquel que puede crear la verdad, que puede manifestar la verdad. Cuando una persona común y corriente tiene la capacidad de hacer predicciones, siente que ha creado la verdad; pero no es así. Únicamente Dios ha creado la verdad y únicamente Dios tiene el poder de anular la verdad o transformar la verdad. A mí, personalmente, no me gusta hacer ninguna predicción, porque muy a menudo quebrantamos la Ley cósmica al predecir el futuro. No dejamos que ese futuro se exprese de la manera deseada por Dios.
En cierta ocasión un discípulo fue a ver a su Maestro y le dijo que un astrólogo había predicho que iba a morir ese mismo día. El Maestro se concentró en el discípulo y dijo: “Sí, está destinado así, pero yo haré descender la Gracia del Altísimo y podré salvarte”. El discípulo volvió a ver al astrólogo y le dijo: “Mi Maestro dice que tu predicción no se cumplirá”.
El astrólogo dijo: “He hecho cientos de predicciones y todas se han cumplido. Si mi predicción no se hace realidad en tu caso, me haré discípulo de tu Maestro; y si mi predicción se cumple, tu Maestro tendrá que venir y aprender de mí astrología».
El discípulo le contó a su Maestro lo que el astrólogo había dicho, y el Maestro aceptó el trato.
Pasó el día y no sucedió nada. Así que el astrólogo fue a ver al Maestro para hacerse su discípulo, y el Maestro le explicó: “Tu predicción era absolutamente cierta. Aunque hay personas que hacen predicciones erróneas, la tuya era correcta. Pero yo hice descender la Gracia del Supremo para oponerse al destino de mi discípulo».