A veces, mi primo y yo meditamos mirándonos mutuamente a los ojos y, a veces, nos sucede que vemos transformarse el rostro del otro e incluso el pelo toma otro color. Me preguntaba qué puede significar esto.

Sri Chinmoy: Estás viendo su encarnación pasada y él la tuya. Pero esto no es recomendable en absoluto. Imagínate que descubres que has sido un animal hace tres o cuatro encarnaciones, aunque tuvieras un cuerpo humano, como sucede con muchas personas. Si no rezamos o meditamos, apenas valemos más que los animales aquí en la tierra. En Jamaica, en Puerto Rico, en Canadá, en Nueva York, cuando camino por la calle veo personas que han encarnado como seres humanos por primera vez. ¿Qué podemos esperar de ellos? Justo acaban de venir del reino animal.

Para dos discípulos, mirarse uno a otro y concentrarse conscientemente en los ojos y hacer emerger el pasado, es muy arriesgado, porque podríais inconscientemente exponer vuestra conciencia animal. En India, conozco a personas que han hecho esto con sus hermanos y hermanas, y las fuerzas no divinas de la encarnación pasada de uno de ellos han entrado en el otro, y viceversa. Mientras que no hayamos realizado a Dios, habrá muchos elementos no divinos en nuestra naturaleza contra los que deberemos luchar, incluso en esta encarnación actual. Por lo tanto, no hagamos emerger el pasado. Ese pasado, como siempre digo, es polvo. ¿Acaso el pasado te ha dado la realización? ¡No! Si lo hubiera hecho, no habrías acudido a mí. Así pues, no es necesario ni recomendable ir al pasado.