Realidad humana y realidad divina
“Mi dulce Amado Supremo, sé que tienes dos realidades, dos aspectos —una realidad o aspecto humano y una realidad o aspecto divino—. Dime ,por favor, cuál de Tus dos aspectos es el mejor, o cuál de ellos debería elegir para progresar lo más rápido posible, o si es obligatorio que elija uno de los dos aspectos para llegar a la Meta más alta dentro de Ti.”“Oh hijo-buscador, quiero decirte que es sumamente necesario que te aproximes a ambos aspectos míos, el humano y el divino. Es mejor comenzar por el aspecto humano, ya que en este obtienes estímulo e inspiración antes que en el aspecto divino. En el aspecto divino, puede que a veces veas algo de austeridad en Mí, algunas normas muy rígidas, alguna disciplina estricta. Pero en el aspecto humano verás que hay bastantes cosas que tú haces y que yo hago de la misma manera; por eso, obtendrás tremendo estímulo. Puedes cantar, puedes hablar, puedes jugar, puedes hacer deporte igual que yo. Solo cuando se trata de meditar, no puedes ahora mismo hacerlo igual que yo. Este es el único punto en el que tienes una fuerte carencia. Yo hago infinitamente mejor meditación que tú. Pero hay bastantes cosas que tú haces igual que yo, e incluso a veces me superas con creces. Debido a que tienes la misma capacidad que yo en tantas cosas, vas a sentir que puedes llegar al mismo nivel también en el plano espiritual. Y eso te estímula.
“Tienes que pensar en el aspecto humano y el aspecto divino como si fueran la flor y el fruto del árbol. Yo soy el Árbol de la Vida, y doy flores y frutos. Una flor es hermosa. Te inspira. Y cuando estás recargado de inspiración corres, buceas y vuelas. Pero hay algo más que la inspiración; se llama hambre. Estás inspirado a hacer algo, pero necesitas que el hambre interna te fortalezca. Esa hambre interna es la aspiración. Solo cuando tienes hambre consigues los frutos y los comes. Mi Árbol de la Vida contiene el aspecto divino en forma de fruto. Cuando comes el fruto, estás alimentado.
“Por otra parte, a veces tienes que tomar ambos aspectos juntos, el humano y el divino. Tienes que pensar que Yo soy como el océano y tú eres como la pequeña gota o la ola. Si quieres verme o jugar conmigo, has de sentir que Yo soy el océano y que tú estás dentro de Mí como una gota o una ola. Si eres sabio verás que, seas lo que seas, tienes que permanecer dentro del océano, dentro de su inmensa expansión. Una ola no puede contener el océano, una gota no puede contener el océano, mientras que el océano puede contener la gota y la ola. De hecho, son inseparables. Tú encarnas el aspecto humano y Yo encarno el aspecto divino, pero ambos son uno e inseparable. Ahora tú has tomado la forma de una pequeña gota y Yo he tomado la forma del océano. Pero cuando crezcas en términos espirituales, verás que algunas veces Yo me convierto en la gota o en la ola y tú te conviertes en el océano. De esta manera jugamos al escondite el uno con el otro.
“Si quieres ir del aspecto humano al divino, está muy bien. También puedes ir del aspecto divino al aspecto humano. Pero también, puedes aceptar lo humano y lo divino juntos. El aspecto humano es dulce, muy dulce, lo más dulce. El aspecto divino es íntimo, más íntimo, lo más íntimo. Así es como el buscador se aproxima al aspecto humano y al aspecto divino. Yo soy tu Amado Señor Supremo y tú eres el buscador en Mí, para Mí.”
7:50
6 de julio, 1977
Jamaica High School Track
Jamaica, Nueva York