Nunca es demasiado tarde

Nunca es demasiado tarde para que me vuelva un buen instrumento de Dios.

Nunca es demasiado tarde para que rece a Dios y medite en Dios en las primeras horas de la mañana.

Nunca es demasiado tarde para que sirva a mi Amado Supremo en mis hermanos y hermanas: la humanidad.

Nunca es demasiado tarde para que ame a mis hermanas y hermanos de la humanidad en mi Amado Supremo.

Nunca es demasiado tarde para decirle a mi dulce Señor que soy sólo para Él. Para verlo cara a cara, para amarlo, servirlo y colmarlo, para eso he visto la luz del día.

Nunca es demasiado tarde para que aprenda lo que de verdad soy en el mundo interno y desaprenda lo que de verdad no soy en el mundo externo.

Por último, nunca es demasiado tarde, no sólo para tener una conversación de corazón a corazón con mi Piloto Interno, sino también para convertirme en Su imagen misma. Sé que mi Señor Supremo sólo estará totalmente complacido conmigo cuando llegue a ser como Él, otro Dios, pues Él quiere que yo sea Su compatriota, no Su esclavo.

Sí, hay algo para lo que ya es demasiado tarde, y porque ya llego tarde para ello, estoy infinitamente agradecido a mi Amado Supremo. ¿De qué se trata? Se trata de mi vida de deseo. Es demasiado tarde para que regrese a mi vida de deseo. Y hay algo más que también es verdad: nunca más podré regresar al reino animal, ¡nunca!

6:15
20 de julio, 1977
Jamaica High School Track
Jamaica, Nueva York