26. Oh mi amada

Oh mi amada Eternidad,
no me olvides.
A partir de este momento,
yo siempre te recordaré.

Oh mi amada Infinitud,
no desertes de mí.
A partir de este momento,
yo siempre te amaré.

Oh, mi amada Inmortalidad,
no me repudies.
A partir de este momento,
yo siempre te reclamaré.