26. Oh mi amada
Oh mi amada Eternidad,no me olvides.
A partir de este momento,
yo siempre te recordaré.
Oh mi amada Infinitud,
no desertes de mí.
A partir de este momento,
yo siempre te amaré.
Oh, mi amada Inmortalidad,
no me repudies.
A partir de este momento,
yo siempre te reclamaré.
Sri Chinmoy, Diez mil llamas en flor - 1, Agni Press, 1979