61.

Voy afuera
con la esperanza de tener
una entrevista muy breve con Dios.
Pero, ¡vaya!,
Dios dice que no tiene tiempo.

Vengo adentro
con la esperanza de tener
una entrevista muy breve con Dios.
Dios, sonriendo me dice: “Hijo mío,
tómate todo el tiempo que quieras.
No tengo prisa.
Estoy a tu completa disposición.”