43.

Realmente no puedo comprender cómo Tú, mi Señor, lo hiciste todo partiendo de la nada, mientras que yo no puedo hacer ni una cosa partiendo de todo.

“Mi niño, has de saber lo que quieres.
Sólo entonces sabrás como hacerlo.
Lo que quieres es la perfección en la vida, y la única manera de lograr esta perfección es el constante sacrificio de ti mismo y el constante llanto interior.”