75.

Mi Señor,
me temo que esta vez
no podrás contestar a mi pregunta.

“Dime.
Déjame al menos intentarlo, Mi niño.”

Mi Señor, mi Señor del eterno Perdón,
¿quién Te pidió,
    quién Te obligó,
    quién Te inspiró
a ser el Creador del mundo?

“Mi niño,
Mi Solicitud Me pidió
    ser el Creador del mundo.

Mi Realización Me obligó
    a ser el Creador del mundo.

Mi Compasión Me inspiró
    a ser el Creador del mundo.”

Mi Señor del Perdón infinito,
has contestado a mi pregunta.

Acepto mi humilde derrota.