Pregunta: ¿Cómo puedo convertirme en mi corazón y permanecer en mi corazón en todo segundo?

Sri Chinmoy: Hay tres maneras en las que puedes convertirte en tu corazón. La primera es sentir que has tendido una red en la cual está capturado el mundo entero. Has capturado a todos, no para castigarlos, no para herirlos, sino para jugar con ellos. Les darás alegría y ellos te darán alegría. Cuando piensas en jugar un juego, te conviertes en el corazón. El corazón es alegría, jugar es alegría, el juego es alegría y el jugador es alegría. Para llegar a ser sólo el corazón, tienes que sentir que hay alguien jugando contigo constante y eternamente, y que esa persona es Dios. Según nuestra concepción india, Dios es un Niño eterno, y todos los Maestros espirituales también tienen una naturaleza infantil. Se dice a veces que la primera y más importante señal de un Maestro espiritual es que tiene el corazón de un niño. Por supuesto, esto significa un niño espiritual, un niño divino, un niño iluminado, y no un niño ordinario. La segunda manera de llegar a ser el corazón es sentir que dentro de ti hay un Niño divino que es el alma. Puedes pensar constantemente que dentro de tu corazón hay un Niño que es sumamente luminoso, infinitamente más hermoso que cualquier ser humano. El Niño eterno necesita una morada, una casa, una habitación. ¿Dónde está Su habitación? Está dentro de tu corazón. Primero piensa en el Niño, y luego piensa en Sus necesidades. Él necesita un lugar donde vivir y tu corazón es la morada más perfecta. La tercera manera de sentir que eres el corazón es sentir constantemente tu necesidad y la necesidad de Dios. Tu necesidad es la perfección. Si puedes pensar en la perfección, meditar en la perfección, implorar por la perfección, entonces tu necesidad será colmada. La necesidad de Dios es la manifestación. A pesar de tu imperfección, Él Se está manifestando, pero cuando Él puede manifestarse en y a través de tu perfección, entonces tendrá una verdadera plenitud. Cuando Dios se está colmando en ti y a través de ti, esa es tu plenitud realización y Su verdadera plenitud. En ese momento no eres nada más que el corazón.